Octubre-Diciembre 2011 48
ISSN 1317-987X
 
Buscar




Medicina&Arte
 



Federico Moleiro
Amor, arte y ciencia: una filosofía de vida

Poemario


Poemario

Detrás de todas las horas
Domicilio del Tiempo

Estos susurros
siempre vecinos
y que son
a veces
la única orden
 
Estas siluetas
que son
también
mi vida
 
El viento helado
que viaja
durante toda la noche
y pasa por mi huerto
y me saluda
 
Aquellas
cabras
que dejaron sus huellas
sobre la arena
 
¿Serán
amor
la poesía?
Esos tiempos de silencio
donde habitan
el rencor
y sus garras
Esos límites
y sin embargo
tácito
supuesto
y por estar sobrentendido
siempre aferrándome
al borde
sin que nadie se percate
 
Ese estar más acá
y fuera de sitio
viajero de perfil
hacia los montes
 
Ese mundo que rasga el equilibrio
Detrás de todas las horas
 

Final de Fiesta
Final de Fiesta

Prometí la espada
y en el umbral
dispuse mis órdenes
 
Hacia esos límites
se ofrece la sangre
y la sal
olvidadas en la gloria
 
Sin razón queda el vértigo
y el pájaro azul
que aún duerme en mi memoria
 
El recuerdo
y el agua de los besos
humedecían los bordes
cuando era sereno de la sombra
y la mirada
Desde los siglos había designios
cada brazo y cada músculo
se disponían
sin nombre
en la antigua vida
 
Aferrado al terciopelo
mis lágrimas miraban
uno a uno
los ojos que aguardaban los adioses
 
Me despido desde la tarde
oscuro y solo
en el vuelo de los zamuros
 
 
 

Mi Tío sonríe y muere
Oscuro fiel

Todavía mi tío sonríe en su sueño
 
Como si fumara la pipa
con su brazo fuerte
y sus ojos entreabiertos
más verdes que el día en que descubrimos el río

El piensa que amarillo oro le reclamarán

Las calles me llevan hacia él
y lo he visto general
o mendigo que disimula una antigua elegancia
un glorioso retorno
cargado de gallos y tortugas de Puerto Rico
¡Anda general Páez, sube al caballo!
sin embargo
me quedo con la dulzura del caballo
y con la muerte de mi tío
que guardo
como una pequeña muerte
en mi bolsillo
 
¡Abrígate hijo
para que el frío muera
en sus propios dientes!
 
Pero el enfermo es mi tío
mi tío y yo dormimos
en el hospital o la cárcel
y los harapos tienen un aliento huérfano
de eucaliptos o salvación.
 
Mi tío puede morir y mi madre llora
(ahora desde lejos
donde la lluvia y el frío construyeron una ciudad)
mientras tanto pienso en su fuerza
en el misterio de sus zapatos blancos
en qué bien se ve con su muerte vestido de negro
aunque le falte la rosa para disfrazar
la sangre
y la náusea.
 
Mi tío hizo la primera comunión y viste de traje blanco
da las gracias en francés
y lee libros con tapas de cuero
y nos bendice
en actos de contrición
y sabe
que las más bellas letras son las blancoinegro del periódico
Ya no soy el general Páez
y mi madre no deja de llorar
y mi padre da consejos
pero mi tío se enamora
y muere la novia
y la esposa
y la hija
y hasta el amor muere
que es mucho para él
(Pienso que era tonto no subir al caballo
y en el pequeño continente de su barba mugre pido excusas)
 
¿La salvación
y el perdón
estarán en el río?
 
Ando por lo mismo que te recuerdo
por donde ahora
cada vez que llueve
aparecen tus ojos verdes de MI TÍO
 
Alguien nos convida
a no dejar
que la luz muera entre la niebla
 
No bajes de tu altar
guárdame los rotos de tu bolsillo
para coserlos
(mi madre y yo)
a la hora de tu muerte
porque sé que moriste ahora
muy pobre
 
Cadáver en busca de gloria casi eras una apófisis
un ángulo elegante
mugriento de tu muerte amarilla
 
Mi tío concluye la primera parte
y me acuerdo de Gardel
y de Chaplin
de tu miseria y de tu saco
de tu elegancia y tu Jorge Negrete
 
Mi tío llora dentro de su muerte
 y aún sonríe
Vestido de blanco
( la rosa ahora es negra)
y lloro solo
  Mi madre se volvió al frío
en un pequeño país
y mi padre la consuela
pero mi tío vuela y sonríe
sonríe de verde y blanco
y piensa lee y canta
en su muerte lila

2

Si vistes de águila
y los rigores pudieran ser tu presencia
si es lo mismo el ala encantada
o el traje a destiempo
el aliento paralelo de la muerte
la pequeña dulzura que siempre tienen los cuervos
pero serios en su fuerza
¿por qué tu muerte de gavilán
y el perfil pálido de tu gloria y el otro perfil?
 Tu muerte es pobre y rapaz
y alienta amores
en un cemento de gavilanes  

Dime

¿cómo no se anda en el destiempo cómo
encontrar el patrimonio dulce de tus dolores
-si aún vistes de blanco-
qué destino para mis fuerzas
que son tu tristeza
y qué don a mi elegancia
que es tu brazo de cuervo
y en mis sueños es mi llano solitario?
 
No vuelvas sin fuerzas
Acude a tus dolores
A mis infantiles glorias
Y resolvamos la muerte
 
Cuando el soldado es capitán
Y el corazón sólo un colibrí
Duerme
MI TÍO
Con tus demonios bellos
En el río de tus ojos verdes
Descansa en paz
Mientras concluyen mis sueños
 
Y si me sobra un lirio
Vamos a sembrarlo
En una noche de zamuros y mendigos felices

3

Andan tus cosas
Por la casa vieja
El reloj grande
Que era una maravilla
Y un insomnio de fantasmas
Persiguiéndose entre las sombras
 
Corre el mugido del toro bravo
Que encierras en el traspatio
Y atraviesa la casa
En viacrucis
Desde las horas de atardecer
Tus ropas blancas
Y tus domingos
Duermen una penitencia
En los baúles
Y siguen tus cosas
Viajeras en el viento helado
Rasgando las puertas
 
Inquiriendo por sus designios
MI TÍO me vigila desde mayo
Desde el largo y liviano sueño de su muerte
Sin flores en su sepulcro
Desoyendo
El diálogo de los grillos

 

Razones
Orden de Silencio

Porque sigue la carrera de estos años
Y hay límites.
Porque hay reposo de entusiasmos,
Historias concluidas.
Porque al final de girar con la mirada he concluido
Y me agobio.
Porque tres veces di ejemplo de mi eternidad.
Porque pudimos llegar.
Porque ya no gravito en esta tierra.
Porque tras de mí hay voces que me nombran;
Por eso me marcho sin medida
Esperando algún designio,
solitario en silencio.

 

Tiempo de florecer, clarines, monólogos
Tres veces el mismo espejo

Para el tiempo de florecer
Los anhelos del anciano
Iban despacio
En las tortugas  
 
Entre las alfombras
Que guardaron para siempre la luz
La mañana se detenía ante las horas  
 
Reprimendas
La mudanza inútil
Desde el rincón a la huerta
Y los clarines
Que ahora son despojos  
 
En la tarde
Había ecos y festines
Y el anciano enardecía
Con monólogos inherentes  

 

Sideral, segundo pensamiento
Yo vi sangrar el águila
 
Siempre nos derrota el tiempo
Y caemos
Sólidos
Desde un tablero sideral
 
Nos reconvienen
Todas esas palabras
Que fueron preciosas

Y siempre entre oraciones
O rumores
Aplazamos las culpas
En bosques de suelos encendidos
 
El ademán fugaz
Se desvanece en un segundo pensamiento
Sal del llanto
Niebla o rocío
Que acompaña las horas de la noche

 

Presentacion
De sangre artista y luchadora
Sus poemas : arte nato
Su propuesta política : el cambio
Amor, arte y ciencia
Poemario

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
Elaborado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas CAIBCO,
caibco@ucv.ve
Este portal ha sido desarrollado gracias al apoyo del Fonacit