Camille Pissarro y Venezuela. Una huella que duraría toda una vida (Segunda parte)
¿Cómo era la vida en la Venezuela de mediados del siglo XIX?
¿Cómo era la vida en la Venezuela de mediados del siglo XIX, cuando
Camille Pissarro vino a desarrollar y comenzar a consolidar sus habilidades
pictóricasí
Arturo Uslar Pietri decía lo siguiente, cito
textualmente: "˜La guerra civil endémica del siglo XIX venezolano, desarticula y
destruye las escasas fuentes de producción, sin que las cosas cambien más
adelante"¦ el fenómeno del caudillismo político se asienta sobre la base de la
pobreza tradicional, del orden feudal y de la inestabilidad económica y
social"™"¦ (Uslar Pietri, 1959: 73.
Materiales para la construcción de Venezuela).
No fue
sino hasta 1854 que José Gregorio Monagas logró que la abolición de la
esclavitud fuera una medida legislativa que no afectará los intereses de los
amos de esclavos, más bien esta medida convenía a los mismos. En efecto, la esclavitud se había convertido en forma antieconómica
para los dueños de haciendas, a los cuales les convenía más
comprar libremente la fuerza de trabajo que utilizaba en sus haciendas que
mantener dicha fuerza (esclava). Por otra
parte, estando prohibida la importación de esclavos desde 1810, el crecimiento
de la mano de obra esclava era menor que el aumento de la demanda. Es decir, la
esclavitud pasó a ser antieconómica porque no se podía aumentar la mano de obra
esclava en la misma medida en que crecía la demanda de esclavos. Los propios
dueños de hacienda vieron la conveniencia de sustituir los esclavos por
trabajadores libres.
Para 1854 todos los esclavos quedaron libres,
comprendiendo a los manumisos, había cerca de 40.000 esclavos, la mayoría en
las provincias de Caracas y Carabobo; y para indemnizar a sus amos se les
remuneró cerca de tres millones de pesos. Según el Censo especial de la época
450 esclavos fueron liberados por sus amos cuando iniciaba la abolición en el
congreso y 12.500 esclavos con 27.000 manumisos quedaron libres (por ley). El auge y expansión del caudillismo que vá del periodo
de 1847 a 1858, se inicia con el ascenso al poder de José Tadeo
Monagas y culmina con la alianza entre liberales y conservadores
para derrocarlo en la Revolución de Marzo. Monagas no se sostiene sobre mecanismos institucionales formales como el anterior, sino que,
desde el poder, el Presidente fomenta una red de lealtades personales y familiares que favorece la
expansión del caudillismo, (local y regional), y estimula la indisciplina social. Esto finaliza con la Revolución
de Marzo, cuando es obligado Monagas a abandonar el poder.
El gobierno de los Monagas se caracterizó por ser
personalista, apoyándose en un pequeño grupo de amigos y familiares, sometiendo
al Poder Legislativo y Judicial a su voluntad, modificando la Constitución de
acuerdo a sus intereses y provocando la
corrupción moral y administrativa en forma generalizada. La situación político−social del país se deterioraba cada día
más, unido al malestar económico por la crisis que se vivía y el deseo de José Tadeo Monagas
de perpetuarse en el poder, logró que amplios
sectores de la población conspiraran en contra de él y que los líderes tanto
liberales como conservadores prepararan un movimiento
revolucionario que lo sacó del poder. Este movimiento estalló en Valencia el 5
de marzo de 1858 y se conoce con el nombre de
Revolución de Marzo y que llevó al poder a Julián Castro.
Aún en nuestros días el fantasma del caudillismo
persigue a Venezuela, donde la ignorancia del grueso de la población es
fundamental para el sostenimiento de ideas absurdas sobre el "˜personaje"™ que
debería regir los destinos de nuestro gran país. ¿Cúanto tiempo habrá que esperar
para tener un futuro promisorio, libre de mezquinos personajes con ideas
utópicas y populistas, que dañan de manera importante las estructura del país
Venezuela y hacen aun mas difícil la salida de la crisis política y social, con
sus altos y bajos, que dura desde el siglo XIX hasta nuestros días.
La enseñanza artística en la Venezuela del siglo
XIX
Cito textualmente: -La enseñanza artística en Venezuela de 1800 a
1850. Rescata los embrionarios esfuerzos pedagógicos del italiano Onofre Padroni (1804-1805), del
cumanés José Juan Franco (1809)
y del francés M. H. Gamezey (1812),
antes de mostrar a Juan Lovera (diciembre
1825) como profesor de una «academia» de dibujo establecida por Vicente Méndez en su escuela primaria.
Destaca luego la Escuela de Dibujo que, patrocinada por la Sociedad de Amigos
del País con financiamiento gubernamental, dirigirá Joaquín Sosa desde su fundación (22 marzo 183S) hasta 1838.
Reestablecida en noviembre de 1838, esta institución, llamada ahora Escuela
Normal de Dibujo, será dirigida por Celestino
Martínez hasta mediados de 1840. La escuela será entonces, desde
septiembre de 1840, confiada a Antonio
José Carranza, quien la dirigirá durante casi tres décadas. Se pone
también en relieve la enseñanza del dibujo en colegios privados, como el de la
Independencia (de Feliciano Montenegro Colón), el Roscío (de Manuel Antonio
Carreño), el de la Paz (de José Ignacio Paz del Castillo), el de San Luis en
Villa de Cura (de Celestino Martínez), donde enseñan artistas como el francés Arnaud Paillet y los criollos Carmelo Fernández y Celestino Martínez. Se destaca idéntica práctica en
escuelas públicas como los Colegios Nacionales de Maracaibo y Margarita, y el
Colegio de Niñas de Caracas. Se precisan iniciativas privadas en este ramo,
como las de los franceses Sres. Mouls (1835),
Amaud Paillet (1839) y Eugí¨ne
Forjonel (1844), el polaco Albert
Lutowski (1841) y el venezolano Carmelo
Fernández (1845)"™. (La enseñanza del arte en Venezuela durante la primera mitad del siglo
XIX. Salvador González, José María (2003) Escritos: Revista universitaria
de arte y cultura, Año 15, III Etapa (17-18).
pp. 175-209).
A: Juan Lovera (1778-1841); B: Celestino Martínez (1820-1885) Fotografía de Demetrio Paredes 1860.Colección José María De Mier; C: Carmelo Fernández (1809-1887); D: Anton Goering (1836-1905).
En los albores del siglo XIX una Venezuela con ánimo independentista
se erigía, pero no fue sino hasta la segunda mitad de esta centuria cuando la
pintura histórica alcanzó los lienzos de los maestros criollos. Los retratos y
otros temas laicos también acompañaron esta tendencia, ya que el Estado así lo propició. En este período
también predominaron el género del paisajismo junto con el realismo,
naturalismo y el romanticismo.
Por otra parte, también surgió en esta época una necesidad de
organizar los estudios del arte razón por la cual en 1835 se funda la Escuela
de Dibujo y Pintura, precedente importante del Instituto Nacional de Bellas
Artes, establecido formalmente en 1877.
En el palmarés de artistas de esa época se encuentran los venezolanos
formados en las academias del extranjero, que mostraron poca atención a las
tendencias vanguardistas de Europa; los llamados pintores primitivos, que eran
retratistas ambulantes que realizaban obras por encargo en las comunidades
rurales; los pintores de taller, egresados de estudios en los que el trabajo
artístico y artesanal tenían la misma jerarquía ; y los extranjeros que
vinieron tras la búsqueda de temas exóticos y clientela y trajeron consigo las
normas formales de la disciplina artística. Entre los extranjeros destacan los
franceses Camille Pissarro y Eugí¨ne Forjonel, el alemán Anton Goering y el
danés Fritz Georg Melbye (http://artedelperiodorepublicano2.blogspot.com/2008/11/la-pintura-republicana.html).
María Elena Maggi publicó "˜Camille Pissarro en Caracas"™, patrocinada por el Banco
Central de Venezuela, 2009 Nuevos Lectores Serie: Descubro. Se abre
una ventana para conocer la obra que Camille Pissarro hiciera durante su
estancia en Venezuela. El libro incita al espectador a conocer la obra del
ilustre impresionista en su estancia de 21 meses en Venezuela en el siglo XIX.
La Colección Pissarro, Melbye y Páez. En 1956 el
Banco Central de Venezuela cumplió sus primeros cinco lustros de existencia. En
junio de ese año, por sugerencia de don Alfredo Boulton, adquirió un importante
conjunto de obras realizadas en Venezuela, a mediados del siglo XIX, por
Camille Pissarro, Fritz Melbye y Ramón Páez (este último hijo del General
patriota José Antonio Páez). Pissarro y Melbye estuvieron juntos en nuestro
país entre 1852 y 1854, dejando una importante producción, testimonio de esos
dos años. Esta Colección se exhibió por primera vez en 1966 en la nueva sede
del Banco Central de Venezuela con motivo de su inauguración. Posteriormente se
ha mostrado al público de manera total o parcial y la colección Pissarro ha
sido prestada a prestigiosas instituciones a nivel internacional, en
exposiciones organizadas en homenaje al gran artista impresionista. (http://www.bcv.org.ve/blanksite/c3/colecarte/infocolarte.htm).
En periodo comprendido
entre el 17 de septiembre y el 19 de Noviembre de 1999, el Centro Cultural del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, presentó la muestra
titulada "˜Protagonistas de la pintura venezolana durante el siglo Diecinueve"™
la que se organiza en cooperación
con la Galería de Arte Nacional de
Venezuela, y la colaboración del Banco Central de
Venezuela y Empresas Polar.
Nunca antes había llegado a la ciudad de
Washington una selección tan extraordinaria de obras venezolanas ilustrativas
del acaecer pictórico del país durante el siglo XIX. Los cambios temáticos y
estilísticos experimentados en la pintura durante el marco histórico
seleccionado para esta exposición responden inequívocamente a las circunstancias
que tuvieron lugar a medida que el país se consolidaba como república. No son
por lo tanto situaciones estrictamente artísticas las que dichos cambios
reflejan, sino el proceso mismo de la evolución del país como nación
independiente y al mismo tiempo como nación joven que aún necesitaba tiempo
para racionalizar su pasado y tratar de definir su futuro.
El contexto nacional es importante para entender
la evolución de la plástica hasta la ruptura con la Academia y determinar la
relación que existe entre el fenómeno artístico y las fuerzas ideológicas y
políticas, aunque en última instancia sean las expresiones culturales las que
nos permitan, a través de los magníficos ejemplos pictóricos seleccionados en
esta exposición, definir un perfil general de la Venezuela del siglo XIX.
Este grupo de piezas sobresalientes de los
artistas más destacados del período tiene el afán de esclarecer dicho contexto
dentro del público norteamericano. En una segunda instancia, podría también
llevar a establecer paralelos y similaridades con el proceso experimentado por
la pintura en el resto del hemisferio. Se
agradeció en ése entonces muy
especialmente a la señora Clementina Vaamonde, Presidenta de la Galería de
Arte Nacional de Venezuela, quien puso
a disposición con gran generosidad recursos humanos y técnicos invalorables, sin los cuales hubiese sido imposible la
realización de este proyecto.
En el mes de Marzo 2008 en
Alicante-España, El Mubag (Museo de Bellas Artes Gravina) acogió
la exposición "˜Camille Pissarro y otros artistas viajeros"™. La muestra reunía
un total de 87 obras realizadas por Camille Pissarro y por diferentes creadores
extranjeros que permanecieron en Venezuela entre el siglo XIX y principios del
siglo XX.
«Esta exposición está
conformada por obras correspondientes a la producción de algunos de los
creadores extranjeros que entre 1830 y la mitad del siglo XX llegaron al
territorio que hoy constituye la República Bolivariana de Venezuela. Cabe
destacar la importancia que tiene la obra de Pissarro hasta el punto de que hay
obra del artista en cualquier museo de arte moderno»
Recogió, con sus
dibujos y acuarelas, escenas y paisajes de la vida cotidiana de la época». La mayoría de las obras que conforman la muestra
recogen temas como la atracción por la tierra y pinturas de la vida rural, en
particular paisajes y escenas representando a personas que trabajan en el
campo. Además de los dibujos,
la exposición se compone de pinturas,
litografías, xilografías y tintas. La exposición, recoge 50 dibujos de Pissarro, del
total de 87 que engloba la muestra, que realizó el artista durante los 21
meses, entre 1852 y 1854, de estancia en Venezuela.
Entre los temas
tratados por Pissarro se encuentran
los típicos paisajes de valles, árboles, montañas y caseríos humildes que dan
fe del modo de vida en la Venezuela de mediados del siglo XIX. La
exposición recoge otras 37 obras de artistas que siguieron el legado de
Pissarro, entre las que destacan paisajes de intenso colorido del Barón francés Jean Baptiste Louis
Gros, del naturalista alemán Ferdinand Bellermann y del zoólogo Antón Goering, así como dibujos del médico
norteamericano Allen Voorhees Lesley. (http://www.europapress.es/00126/20080312165117/comunidad-valenciana-cultura-mubag-alicante-acoge-50-dibujos-camille-pissarro-plasman-venezuela-mediados-si.html);
(Camille Pissarro en
Venezuela 1ª edition Alfredo Boulton. Publicada en 1966 en Caracas. Alfredo
Boulton, Stanton L. Catlin and Phyllis Freeman. Publicado 1968 por J. B.
Watkins Co. New York).
La Influencia de artistas extranjeros en el periodo
1840-1855 está marcado por el
gran número de extranjeros atraídos a Venezuela por el exotismo y
el misterio del Nuevo
Mundo. Se les señaló en
particular a los paisajes tropicales,
gracias a la publicación (en París en 1814-25, y en Londres en 1852) de los
estudios del erudito alemán Friedrich Heinrich Alexander Barón de Humboldt. Se ilustra este período
con las obras del inglés Lewis Brian Adams, el alemán Ferdinand Bellermann, el francés
Jean-Baptiste-Louis barón Gros, y Camille
Pissarro.
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