Abril-Junio 2013 54
ISSN 1317-987X
 
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Inmunología
Las Células T memoria:un enigma aún por esclarecer

Diferencias fenotípicas entre células T vírgenes y de memoria

La suposición que las células T vírgenes y de memoria pueden ser distinguidas fenotípicamente, está basada sobre la noción de que las células T de memoria retienen permanentemente una serie de moléculas marcadoras de superficie después de haber respondido al antígeno, lo cual no se observa en las células T vírgenes. La identificación precisa de las células T de memoria, sin embargo, continúa siendo un problema, debido a varias causas: i) el fenotipo de la célula T de memoria es completamente heterogéneo (3); ii) este fenotipo de memoria es diferente para las células T CD4 y CD8, comprendiendo al menos dos subgrupos denominados como “memoria efector” y “memoria central” (4-6); iii) algunos de estos cambios pueden ser reversibles (3, 7); iv) la proliferación homeostática puede inducir a células T vírgenes a la adquisición del fenotipo memoria/efector en la ausencia de antígenos (8, 10) y iv) el inmunofenotipo de la célula T no siempre se correlaciona con la función (11).

El caso de la discriminación entre las células T de memoria de las efectoras, está basado en criterios que son muy ambiguos y difíciles de determinar experimentalmente: las células T de memoria difieren de las efectoras por su continuada supervivencia después de una respuesta inmune aguda, tienen una baja tasa de apoptosis y presentan un menor estado de activación.

A pesar de todas estas dificultades, se han encontrado numerosas diferencias fenotípicas entre las células T vírgenes y de memoria. La mayoría de estas diferencias son cambios que se producen durante la activación inicial de las células T y parecen persistir en las células de memoria. Estas diferencias predominan especialmente en la expresión diferencial de moléculas de adhesión en la superficie celular entre ambos tipos de células. De este modo, ha sido descrito que en comparación a las células vírgenes, las células de memoria expresan altos niveles de las integrinas β (CD29, CD49d y CD49e) y 2β (CD11a, CD11b y CD18), CD2, CD44, CD54 y CD58 (12-16). El aumento de la expresión de moléculas de adhesión sobre células T recientemente activadas, refleja el requerimiento de las células T efectoras para entrar a los sitios de inflamación de los tejidos periféricos e interactuar con las células dianas, y puede asimismo afectar la función de algunas otras células T de memoria.

La expresión de otras moléculas envueltas en la migración linfocitaria también difiere entre células T de memoria y vírgenes. Últimamente se ha generado un gran interés sobre la expresión de dos moléculas claves requeridas para la entrada de células T en los nódulos linfáticos, a través de las vénulas de endotelio alto (HEVs, en inglés): la CD62L y la CCR7. La primera enlaza a la adresina vascular expresada sobre las HEVs y es responsable para el estado inicial de adherencia de las células T al HEVs (17), mientras que la molécula CCR7 es un tipo de receptor de quimiocinas que controla la sensibilidad a las mismas. Esta es expresada en las HEVs, específicamente en los sitios de entrada de los linfocitos (18). Mientras las células T vírgenes son uniformes en la expresión de altos niveles de ambas moléculas, algunas células T de memoria pierden la expresión de CD62L y/o CCR7 (4, 19-21).

La molécula CD45, uno de los marcadores de superficie más usado para la discriminación entre células T de memoria de las vírgenes, es una fosfatasa-tirosina que regula la señalización a través del receptor de antígenos y el receptor de ciertas citocinas (22). Esta molécula se diferencia entre las células T vírgenes y memoria, más por su forma que por su nivel de expresión. Efectivamente, múltiples isoformas de la CD45 han sido identificadas, las cuales son generadas por un procesamiento diferencial (splicing) de tres exones extracelulares (A, B y C). Estas isoformas restringidas pueden ser detectadas específicamente por anticuerpos monoclonales dirigidos contra los productos de los exones variablemente procesados. De este modo, las células T vírgenes expresan las isoformas con los más altos pesos moleculares, conteniendo los tres exones (comúnmente referidas como CD45RA en humanos). Durante el curso de la activación de las células T, estas células cambian la expresión de las isoformas a las de los bajos pesos moleculares, donde en el caso de los humanos, las células T activadas expresan la isoforma del CD45, careciendo todos los productos de los procesados exones variables (definido como CD45RO) (23).

Debido al hecho de que las propiedades fenotípicas asociadas con las células T de memoria son adquiridas inmediatamente después de la activación, estos marcadores no pueden ser usados para discriminar entre las células recientemente activadas y las células memoria. Por esta razón, se requiere de otros parámetros para tal fin. Recientemente se demostró que las células T CD45RO en sangre humana pueden ser divididas en dos subpoblaciones, CD62L+ CCR7+ y CD62L- CCR7- (4). Estas células han sido denominadas células “memoria centrales” y “memoria efectoras” respectivamente, basado en expresión de moléculas “autoguiadoras” a los nódulos linfáticos y en sus propiedades funcionales. Además, las células T de memoria CD62L+ CCR7+, pueden expresar moléculas asociadas a las células T vírgenes, tales como la CD45RA (4), complicando aún más la identificación de las células T de memoria. Efectivamente, diversos trabajos han descrito la reversión fenotípica de células memoria a células vírgenes, por la re-expresión de un fenotipo “virgen” en la superficie de estas células de moléculas tales como CD62L, CCR7 y CD45RA, donde previamente eran negativas para estos marcadores (24-27). Esta reversión fenotípica puede ocurrir a diferentes tasas y en diferentes especies y también difiere entre las células T CD4 y CD8. Se ha sugerido que esta reversión fenotípica refleja un mecanismo de las células activadas denominado “cooling down”, donde la ausencia de contacto con el antígeno resulta en un retorno a un estado de reposo de la célula y la pérdida de la expresión sobre la superficie de las moléculas de activación. Por lo que se deduce que la retención de los marcadores de memoria puede indicar un periódico contacto con el persistente antígeno (23).

Basado en todos estos resultados, se puede deducir que la utilización de un sólo marcador para distinguir entre las células T de memoria de las vírgenes, no es recomendable. Actualmente, se usa la combinación de múltiples criterios para identificar estas células y aún así, se requiere de un gran cuidado, especialmente en la interpretación de los resultados originados de numerosos experimentos que buscan caracterizar la naturaleza de las células T de memoria definidas por su fenotipo.
Introducción
Diferencias fenotípicas entre células T vírgenes y de memoria
Fases de una respuesta inmunológica
Las citocinas IL-7 e IL-15 en la infección por VIH
Conclusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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