De la sífilis al SIDA
Enfermedades de Transmisión Sexual
Tolerar la enfermedad
La sífilis afectaría desde mediados del siglo XVI hasta comienzos del siglo XX. Numerosas figuras a través de la historia contrajeron sífilis, como Francisco I Rey de Francia; los papas Julio II, Bonifacio VII, Alejandro VI (Rodrigo Borgia) y su hijo Cesar Borgia; el emperador Tiberio; Calígula; Teodocia, emperatriz de Bizancio y esposa de Justiniano.
El rey inglés Enrique VIII; el zar Iván El Terrible de Rusia; el segundo marido de la reina María Estuardo de Escocia; Lord Henry Darnley; Carlos VIII y Francisco I de Francia, contrajeron la sífilis. Los Habsburgo, tanto en su rama española como en su rama austriaca, fueron una familia real aquejada de sífilis. El rey Felipe IV de España contrajo sífilis, así su hijo Carlos II y su madre Mariana de Austria.
En Portugal, el rey Alfonso "El Loco" se infectó de sífilis. Pedro I de Rusia contrajo la sífilis con su esposa Catalina, el Marqués de Sade, Lord Randolph Churchill, padre de Winston Churchill, la bailarina Lola Montez, los músicos Franz Liszt, Franz Schübert y Ludwig van Beethoven también la contrajeron.
William Shakespeare, Guy de Maupassant, Stendhal, Lord Byron, James Joyce, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Tolousse Lautrec, Charles Baudelaire, Federico Nietszche, Enrique Heine, Oscar Wilde, Karen Blixen, Vincent van Gogh, Paul Gaugin, el célebre pintor español Goya, Samuel Colt, Jules de Goncourt, Alphonse Daudet, Guy de Maupassant. También Abraham Lincoln y Mary Todd, el líder soviético Lenin, Adolfo Hittler y Benito Mussolini.
Los santos protectores para la Sífilis eran San Giobbe y San Dionisio. A mediados del siglo XVI la Iglesia Católica propone la abstinencia sexual como argumento lógico para combatir la Sífilis, la cual sin duda alguna, se había convertido en un problema como hoy definiríamos de "salud pública".
El papa Paulo IV decretó la expulsión de las prostitutas de Roma y del Estado Pontificio. Pero como es natural éste edicto levantó tan acaloradas protestas por el pueblo, acostumbrado a las prácticas con prostitutas, que tuvieron que buscar localidades del otro lado del río Tiber (hoy en día la barriada de Trastevere), donde Carlos IX tuvo que "tolerar" la construcción de casas para tal fin, de donde proviene el nombre de "casas de tolerancia". Las prostitutas enfermas de sífilis eran aisladas y castigadas corporalmente antes y después de los tratamientos recibidos. |