La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), el Kuru, la enfermedad
de Gerstmann-Sträussler-Scheinker (EGSS) y el insomnio
familiar fatal (IFF) conforman como grupo las enfermedades priónicas o
encefalopatías espongiformes transmisibles en humanos(1-15). Son
trastornos neurodegenerativos fatales que se producen por un metabolismo
aberrante de la proteína priónica (PrP), tienen un período de incubación prolongado
y pueden contagiarse por diferentes vías(1,3-5,8-12,16-19). También existen
enfermedades priónicas en animales, entre las que destacan el scrapie de las
ovejas y la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) (2,4,6,7,9,10,12,18,20-24).
La ECJ esporádica es el tipo más frecuente
de enfermedad priónica, tiene una distribución mundial amplia y ocurre con una incidencia
anual de 1 a 2 nuevos casos por millón de habitantes(6-9,11,12,15,17,25-27).
Afecta a ambos sexos por igual y se presenta alrededor de los 60
años de edad (6,8,9,17,25). Clínicamente, se caracteriza por
demencia rápidamente progresiva asociada a signos piramidales y
extrapiramidales, movimientos involuntarios, trastornos visuales y un electroencefalograma (EEG)
periódico(6,8,9,12,15,17,27-29). La mayoría de
los pacientes mueren durante el primer año de iniciados los síntomas (6,8,9,17,27,28).
El diagnóstico
antemortem de enfermedad priónica puede realizarse analizando el líquido cefalorraquídeo (LCR)
mediante la determinación de la proteína
14-3-3 (30-33) y/o aplicación del RT-QuIC para la detección de priones(34,35). La confirmación definitiva es posible sólo
a través de la autopsia, puesto que los criterios neuropatológicos
diagnósticos están basados en hallazgos microscópicos y la biopsia cerebral
está contraindicada por medidas de bioseguridad. Los hallazgos histopatológicos
clásicos comprenden degeneración espongiforme del neurópilo, astrocitosis y
pérdida neuronal(1,5-9,11,12,15,28,29). Estos cambios ocurren a
todo lo largo de la sustancia gris del cerebro, tallo encefálico y cerebelo(1,5,9,28,36).
Los priones pueden identificarse en tejido cerebral con inmunohistoquímica(1,5,9,19,28,37,38),
Western blot o histoblot (16,37-41), mientras que una muestra de sangre resulta suficiente
para la detección de mutaciones en el gen de la PrP (PRNP) por técnicas
moleculares (42-45).
En Venezuela se
han informado hasta la fecha 18 casos de la ECJ esporádica (46-51) y dos
hermanos con ECJ hereditaria por la mutación T183A en el PRNP (52). Con
el objeto de ilustrar la casuística venezolana acerca de este grupo de
enfermedades infrecuentes de notificación obligatoria, se presenta un nuevo
caso de ECJ esporádica, quien fue hospitalizado y autopsiado en un centro
asistencial de la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara.