Anatomía Patológica
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob Esporádica en Venezuela: A propósito de un nuevo caso
Resumen clínico
Se trató de un paciente
masculino de 78 años de edad, quien ingresó al Servicio de Medicina Interna del
Hospital General Universitario “Dr. Luis Gómez López” de Barquisimeto, Estado
Lara (Venezuela), por presentar enfermedad actual de 21 días de evolución,
caracterizada por disminución progresiva de la agudeza visual bilteral hasta la
amaurosis, sin lesiones oculares aparentes según valoración oftalmológica.
Transcurrida una semana, se asociaron dificultad para la marcha, inestabilidad
postural, paraparesia, mioclonías en miembros superiores, afasia mixta a
predominio sensitivo, disfagia a sólidos/líquidos y cambios de la personalidad
consistentes en episodios de agitación, agresividad y labilidad emocional,
desorientación, confusión mental, alteración de la memoria, alucinaciones
auditivas e insomnio. Para el momento del ingreso hospitalario, el paciente se
encontraba inconsciente y presentaba pupilas mióticas hiporreactivas a la luz,
mioclonías generalizadas, extremidades espásticas e hiporreflexia
osteotendinosa.
El paciente nació
en Portugal y tenía por lugar de residencia (desde los 20 años de edad) a Cabudare
(Estado Lara). Fue comerciante y, salvo una laparotomía exploradora practicada por
herida por arma blanca hacía 20 años, no refería otros antecedentes patológicos
personales ni familiares de importancia.
Durante la estancia
hospitalaria, recibió alimentación por sonda nasogástrica y tratamiento con antipsicóticos
atípicos (risperidona) y anticomiciales (carbamazepina, ácido valpróico y
benzodiacepinas) para el control de las crisis convulsivas tónico-clónicas
generalizadas que comenzaron a presentarse durante la hospitalización. Una infección
respiratoria baja secundaria a broncoaspiración fue resuelta con antibiotícoterapia.
Los exámenes de
laboratorio de rutina resultaron normales. El EEG mostró un trazado lento
difuso con presencia de ondas acuminadas a intervalos regulares (patrón
periódico). En la resonancia magnética nuclear (RMN) fue evidente una atrofia cerebral
córtico-subcortical difusa. Una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) fue
remitida al Case Western Reserve University (Cleveland – Ohio) de Estados
Unidos, desde donde reportaron un resultado no concluyente para la proteína
14-3-3 (por muestra hemorrágica), elevación de la proteína tau (16.153 pg/ml para
un rango de referencia de enfermedad no priónica de 0–11.49 pg/ml) y un
resultado positivo para la prueba RT-QuIC (real-time quaking-induced conversion).
Resulta oportuno acotar que el RT-QuIC identifica a la PrP anormal con un
elevado nivel de confiabilidad, representando en la actualidad una prueba útil
para el diagnóstico antemortem de todos los tipos de enfermedad priónica humana
y animal (34,35).
Con base a los
hallazgos clínicos y paraclínicos, se planteó el diagnóstico de enfermedad
priónica y el paciente egresó en condiciones estables, con medidas terapéuticas
y de enfermería para cuidado domiciliario. El cuadro clínico en general se
mantuvo sin cambios y un mes después se registró otra hospitalización por un nuevo
episodio de infección respiratoria baja, siendo la estancia hospitalaria de 10
días en esta oportunidad y la evolución satisfactoria con tratamiento
antibiótico. Finalmente, el paciente falleció en su domicilio a los 4 meses de
iniciados los síntomas de la enfermedad. |