Se evidenció en la investigación realizada que
ni la edad ni el sexo son factores condicionantes de morbimortalidad en la
duodenopancreatectomía cefálica y evidentemente no muestran ninguna relación estadísticamente
significativa. Se observa con los resultados obtenidos semejanza a lo reflejado
por Targarona y colaboradores en el año 2008 (11).
El promedio de edad de los pacientes es comparable con las series colombianas publicadas por Hoyos y colaboradores
en el año 2008(12), posiblemente debido a que las principales indicaciones de
esta cirugía están asociadas a patologías más frecuentes entre la quinta y
sexta décadas de la vida.
En lo que respecta a parámetros
intraoperatorios como el tiempo quirúrgico, el sangrado intraoperatorio, y las transfusiones,
si tenemos en cuenta la serie de Stephen R Grombyer y col (13) realizada
en Nueva York en el año 2007 en la cual mostraron un tiempo quirúrgico de 4,5
horas (rango 1,9-10 horas), pérdida sanguínea de 600 cc en promedio (rango
100-7000 cc), y transfundieron un 25% de los pacientes con una media de 2
unidades (rango de 1-6 unidades) , en
nuestro estudio las pérdidas sanguíneas fueron similares (512±215cc), pero el tiempo operatorio fue mayor, en
promedio 5 horas con 49 minutos (rango 4-8 horas), nuestra proporción de pacientes transfundidos
también con un 65% y una media de 2 unidades, lo cual influenció la morbilidad
de nuestros pacientes en vista de la
importante asociación de estas variables como factor pronóstico de
complicación.
En relación a las complicaciones operatorias
tuvimos mayor prevalencia según la clasificación de Dindo-Clavien(10)
de las grado II (35%), seguido de las grado III (10%), semejante a lo publicado
por Williams y col en el año 2009. Entre las más frecuentes estuvo en primer
lugar el retraso en el vaciamiento gástrico (25%) y la fistula pancreática en segundo (20%),
contrario a lo observado por otros investigadores tales como Domak y col en el
2015 (14) y Targarona y col en el 2008 (11).
En concordancia con lo descrito por Targarona (10)
evidenciamos una asociación relevante desde el punto de vista estadístico como
factores pronósticos de complicación, con las comorbilidades (p=0,050), tiempo
quirúrgico (p=0,043), pérdida sanguínea (p=0,007), transfusiones (p=0,007) y días
de hospitalización (0,024).
En cuanto a la mortalidad operatoria, aún
estamos lejos de los valores de los centros experimentados. Los resultados
encontrados en la investigación reportan una prevalencia de mortalidad del 10
%, en un periodo de 5 años, lo que contrasta con la literatura a nivel internacional. Entre las razones para esta situación destaca
que aún no se logra tener un volumen adecuado de procedimientos al año que
mejore definitivamente estos resultados, probablemente debido a que los
pacientes muchas veces se dirigen directamente a centros oncológicos
especializados, lo cual disminuye en influjo de esta patología en nuestro nivel
de atención.
A pesar de que con el paso del tiempo,
con la mejoría y perfeccionamiento de la técnica quirúrgica de la
duodenopancreatectomía cefálica se logró disminuir dramáticamente las cifras de
mortalidad, las de morbilidad por el contrario has persistido elevadas como se
evidencia en nuestro estudio. Hallándose asociación entre las comorbilidades,
tiempo quirúrgico, pérdida sanguínea,
transfusiones y días de hospitalización con la morbilidad del paciente al que
se le practica este procedimiento, así como en la influencia de las
complicaciones operatorias en la mortalidad. Se recomienda la realización de
estudios multicéntricos que permitan tener una visión más amplia en nuestro
medio del manejo de todas la variables involucradas en esta intervención
quirúrgica.