El
objetivo del presente estudio fue evaluar el proceso de consentimiento
informado en pacientes pediátricos hospitalizados, según las creencias,
expectativas y preferencias de
cuidadores, médicos y enfermeras del
Departamento de Puericultura y Pediatría
del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”
en el período enero- febrero 2016.
Se
encontró que el CI es percibido como un derecho para el personal de salud, y como
un documento que autoriza los procedimientos que se van a realizar. Una minoría
lo concibe como un proceso de diálogo. Según Ovalle G el CI es entendido por la mayoría de médicos
y enfermeras como un instrumento legal que confirma la realización de un
proceso de información que es diligenciado en un documento, igualmente que hace
parte de la historia clínica y que implica una serie de procedimientos
estandarizados, es visto como una situación específica en la que el paciente
recibe información sobre su salud por parte del médico, lo que no implica que
el paciente se asuma como agente con capacidad de decidir; con respecto al
servicio de Pediatría, dicho autor menciona que los padres exigen de los
médicos dicha información y en todo momento están preguntando y se muestran
inquietos sobre las condiciones y alternativas médicas (12).
Adicionalmente
Monsalve L et al, encontraron el CI se concibe en tres formas: como un
acto formal, legal y normativo en el que se obtiene la firma del paciente; la
segunda como un reconocimiento de la autonomía del paciente y la tercera como
un proceso de comunicación y de reconocer la necesidad de la deliberación del
paciente, independientemente de su nivel educativo (13).
Por
otra parte, Iglesias, reporta que la mayoría de los profesionales
piensan que el CI es un instrumento de protección ante posibles demandas, en
vez de garantizar que se ha producido una correcta información y admitieron no
tener suficiente formación sobre lo que es el consentimiento informado, así
mismo los autores identificaron que el predominio de la relación
médico–paciente es paternalista por ser el médico quien posee todo el
conocimiento e información para el manejo del paciente; González G et al
hallaron que para la mayoría de los médicos entrevistados, el consentimiento
informado es una defensa legal (14,15).
En
cuanto al contenido de la información suministrada en el CI, tanto el personal
de salud como los cuidadores concordaron que las causas de la enfermedad como
el tratamiento eran los más importantes. Bascuñan et al (5) reportan
más importante, para los profesionales de la salud, el diagnóstico y
para los cuidadores, el pronóstico y los cuidados en el momento del alta.
Asimismo, en el presente trabajo, tanto para el personal de salud como para los
cuidadores, el lugar dónde ofrecer y recibir información, es la habitación o en
el consultorio, según dichos autores, la
mayoría de los profesionales considera que lo más adecuado sería informar a la
madre en una habitación privada. Sin embargo, esto ocurre ocasionalmente puesto
que generalmente la información es ofrecida al lado de la cama del paciente o
en el pasillo. Los profesionales expresan la importancia y necesidad de contar con
un lugar que proporcione privacidad para comunicarse con los padres.
El
grado de satisfacción fue en su mayoría calificada satisfecha y moderadamente satisfecha, es de
hacer notar que dicha percepción es de carácter subjetiva, y depende las
creencias, perspectivas, nivel socio- cultural, entre otros aspectos inherentes
al cuidador y al diagnóstico del paciente.
Por
lo anteriormente reportado, Lorda S (16), recomienda que el proceso
del CI se realice en dos partes: inicialmente con la información estrictamente
necesaria, pues el objetivo principal es preservar la vida del niño, aliviar el
dolor y minimizar las posibles complicaciones (principio de la Beneficencia) y
a posteriori, una vez la crisis se haya superado y el niño este estabilizado,
retomar el proceso del consentimiento junto con el paciente–familia, para lo
cual el médico debe tener en cuenta qué como derecho de la familia se brinde
sobre la condición de su hijo(a) una información clara, completa, veraz,
oportuna, sin tecnicismos, con un lenguaje apropiado y concreto sobre el
diagnóstico, pronóstico y los posibles tratamientos.
Con
relación a la pregunta realizada al personal de salud sobre situaciones
difíciles que han enfrentado durante el CI, cabe destacar la importancia de
informar al personal de salud en forma permanente, como lo destacan Galván-
Meléndez et al (17) que reportan
deficiencias en la información sobre CI en personal de salud e indican la
necesidad de realizar capacitaciones sobre estos aspectos debido al alto
interés de dichos profesionales.
Asimismo,
Morris C y Mc Clean K reportan que la relación médico–paciente depende de la gravedad
del paciente (18,19).
Ver
el CI como un documento de autorización y protección legal, puede hacer que
pierda su verdadero sentido, que es el del respeto por las personas y que en
pediatría debe entenderse como un proceso continuo de toma de decisiones,
progresivo, consensuado y dialógico, centrado en una relación tripartita
(médico–paciente–familia). Este proceso y esta relación es necesaria en todos
los aspectos médicos: prevención, diagnóstico, medidas terapéuticas e
investigación.
Según
lo expresado por Muñoz et al : “los
padres del menor deben estar libres de coacción, no presionarlos a tomar
decisiones apresuradas, cuando el médico da la posibilidad de ampliar y aclarar
la información suministrada está respetando su autonomía y protegiendo al niño”
y según Medina y Vidal el personal médico y paramédico no debe desconocer los
principios bioéticos y deshumanizar la atención del paciente pediátrico en aras
del cientificismo; se parte del supuesto de que la familia busca lo mejor para
sus hijos y que otorga la capacidad de decisión ejerciendo el Principio de
Beneficencia, suponiendo una relación de amor con su hijo y por ende los
mejores intereses para éste (20,21).
La
principal limitación del presente estudio fue el poco número de participantes, por
lo que se considera necesario el aumento del tiempo del estudio; sin embargo, en el contexto bioético, el
beneficio individual, que se derive producto de la formación del personal de
salud, específicamente en el proceso del CI redundará positivamente en la
calidad de la atención y la relación personal de salud-paciente- familia.
Conclusiones:
El
CI debe considerarse y percibirse como un proceso continuo, dialógico, permanente
con el paciente y sus familiares que fortalezca la relación médico–paciente-
familia.
El personal
de salud tiene la obligación moral de escuchar con atención, paciencia y
comprensión todo lo que el paciente y sus familiares quieran decir, a su vez de
explicarle con claridad, usando un lenguaje sencillo, con empatía y cuantas
veces como sea necesario, todo lo relacionado con la enfermedad del niño, su
pronóstico, su posible evolución y tratamiento. Un número considerable de las necesidades
insatisfechas reportadas por pacientes y familiares, se debe a una inadecuada y
deficiente comunicación por parte del personal de salud.
Recomendaciones:
Promover,
implementar y fortalecer acciones para la capacitación permanente del personal
de salud con relación al proceso del CI, involucrando al Comité de ética y a los
Comités académicos y asistenciales con los que cuenta la institución, lo cual permite mejorar la atención de los
pacientes pediátricos hospitalizados. Igualmente relevante es incentivar y
fortalecer líneas de investigación en Bioética a nivel nacional,
específicamente en el área clínica asistencial.
Anexo
CUESTIONARIO REPRESENTANTES:
Representante: Madre ( ) Padre (
) Abuela/o ( ) Otro (
)
Edad:
Sexo: (F) ____ (M) ____
Religión:
|
SI
|
NO
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¿Al ingresar a la institución le explicaron en que consiste el
consentimiento informado?
|
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¿Considera importante el consentimiento informado?
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En caso de enfermedad grave, ¿está dispuesto a recibir la información
sobre el pronóstico?
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Ante cualquier procedimiento o
tratamiento, ¿cree usted que se le debe informar sobre el mismo?
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|
¿Desearía usted que se le informara sobre el tiempo de
hospitalización, evolución y consecuencias sobre la enfermedad de su hijo?
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|
¿Quién cree usted que es el encargado del consentimiento informado?
Médico_____ Enfermera _____
Estudiante_____
|
SI
|
NO
|
¿Entiende la información aportada por el médico o personal de
enfermería?
|
|
|
¿Hasta el momento de quien ha
recibido información sobre la salud de
su hijo?
Médico____ Personal de
enfermería___ Estudiante_____
¿En qué momento considera que
debería ser informado?
a.
Al ingreso____
b.
Durante su estancia____
c.
Si hay complicaciones______
¿En qué lugar considera usted que
debe ser administrada la información?
a)
Pasillo_____
b)
Habitación_____
c)
Área privada_____
d)
Cualquier lugar____
CUESTIONARIO
PERSONAL DE ENFERMERÍA Y MÉDICOS:
1.
¿Sabe ud cómo informar adecuadamente al paciente
sobre diagnóstico, pronóstico, complicaciones y procedimientos?
2.
¿Qué contenido considera que hay que informar?
a.
Diagnóstico___
b.
Pronóstico___
c.
Evolución___
d.
Tratamiento____
3.
¿En qué momento informa al paciente?
a.
A su llegada____
b.
Su estancia____
c.
solo si hay complicaciones____
4.
¿Informa al representante sobre procedimientos
realizados al paciente?
5.
¿Usted
considera que el consentimiento informado es?
Proceso______
Deber____ Derecho_______ Documento
6.
¿Cuál considera usted el espacio adecuado para
dar la información?
a.
Pasillos_____
b.
habitaciones___
c.
d.
área privada____
e.
cualquier lugar___
7.
¿considera usted el nivel educativo del familiar
como limitante para administrar información?
8.
¿Se siente capacitado para darle la información
a los familiares del paciente sobre: enfermedades crónicas, mal pronóstico,
fallecimiento?