Octubre-Diciembre 2017 72
ISSN 1317-987X
 
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Obstetricia
Implante anticonceptivo sub-dérmico liberador de etonogestrel: moda o solución a la disponibilidad de contraceptivos en Venezuela según sus propiedades farmacológicas (Revisión)

Introducción

La reproducción y su condición necesaria, el ejercicio de la sexualidad, deberían ser siempre actos deseados y planeados; lamentablemente, no lo es así, prueba de ello son los embarazos no deseados. A pesar de la disponibilidad de formas seguras y eficaces de anticoncepción, el embarazo no deseado sigue siendo un grave problema de salud pública a nivel mundial, el cual ocurre principalmente en mujeres que utilizan métodos anticonceptivos (1); como consecuencia de estos embarazos no deseados, los aborto inseguros, aunque totalmente prevenibles, representan una de las principales causas de enfermedad y muerte para las mujeres de América Latina y el Caribe (2).

La anticoncepción hormonal es una tecnología en salud determinante para el control de la fecundidad; sus resultados preventivos mejoran la calidad de vida de los individuos, en términos de cobertura, calidad de la atención en salud, educación y otras variables socioeconómicas (3). Las ventajas para la salud derivadas del uso de la anticoncepción son mayores que sus desventajas porque previenen el embarazo no planeado, reducen el número de abortos y disminuyen la incidencia de muerte y discapacidad relacionada con las complicaciones del embarazo y parto (4).

Durante la última década se han generado múltiples avances, como la disponibilidad de dosis bajas, nuevas vías de administración y alta efectividad, lo cual ha hecho posible que las pacientes individualicen sus deseos y necesidades (5); tales avances en la anticoncepción hormonal se han dirigido al desarrollo de opciones cada vez más inocuas, efectivas, discretas y convenientes (6). Todo nuevo anticonceptivo debe seguir un largo camino antes de llegar al público, la mayoría de los anticonceptivos modernos son el resultado de inversiones hechas 10 a 20 años atrás; gran parte de los posibles nuevos anticonceptivos se someten a investigaciones exhaustivas y ensayos clínicos rigurosos durante su desarrollo y deben obtener la aprobación de las entidades reguladoras de gobierno antes de ponerse a disposición del público (7).

En el diseño de los nuevos contraceptivos, se ha enfocado en otorgarles una mejoría en el perfil de efectos adversos que poseen los métodos tradicionales y en el desarrollo de sistemas que no requieran el cumplimiento diario del paciente (8). La tendencia más importante en los últimos años en materia de investigación y desarrollo de fármacos contraceptivos ha sido la comercialización de una variedad de métodos anticonceptivos diseñados para satisfacer las necesidades de los usuarios individuales. Con el desarrollo de polímeros sintéticos, se ha hecho posible el desarrollo de sistemas de suministro con una larga duración de acción, que liberan continuamente pequeñas cantidades de hormonas; el desarrollo de sistemas de este tipo, en forma de implantes sub-dérmicos, ilustra la búsqueda continua de métodos anticonceptivos innovadores (9).

Los anticonceptivos hormonales están indicados en cualquier mujer en edad reproductiva, después de haber recibido consejería apropiada, haber hecho una selección informada y si no tiene ninguna contraindicación para su uso (categoría 4 en los criterios de elegibilidad médica de la Organización Mundial de la Salud) (10). En Venezuela, se dispone de anticonceptivos hormonales orales combinados y de solo progestinas, de inyectables intramusculares combinados y de progestina sola, así como subcutáneo de solo progestina, anillos vaginales y parches combinados, y dispositivos intrauterinos o implantes sub-dérmicos medicados que contienen solo progestinas (11).

La aceptación de los diferentes métodos de planificación familiar varía dentro de una misma sociedad y entre diferentes sociedades, no puede obviarse que la fertilidad humana está determinada por diferentes factores sociales tales como las costumbres, la moral, los hábitos y la obligatoriedad marital; por tanto la cultura, el nivel educativo y las condiciones socio-económicas juegan un papel determinante en la aceptación, cumplimiento y satisfacción con un método anticonceptivo (12). Remover todas estas barreras para la contracepción, sin lugar a dudas, disminuirían tanto las tasas de embarazos no deseados y abortos como reduciría las problemas sociales resultante de la incapacidad de las mujeres en alcanzar sus metas de planificación familiar (13); sobre todo, hay que seguir promoviendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y el acceso a los métodos anticonceptivos para prevenir estos problemas, principalmente entre las adolescentes que están en riesgo continuo de tener relaciones sexuales sin protección, así como en otros grupos vulnerables de mujeres de escasos recursos, que habitan en zonas rurales o pertenecen a grupos indígenas (14).

De igual forma, en la aceptación de los métodos contraceptivos intervienen otros factores como la facilidad de obtener el método, es decir se ha encontrado que las mujeres consideran que la decisión de utilizar un método está relacionada con la facilidad de comprarlo o que el sistema de salud se los suministre; en este sentido, la píldora y los inyectables siguen siendo los más utilizados puesto que cumplen con estos requisitos: los reciben en los centros de salud o si lo tienen que obtener prefieren que sea a un precio asequible para ellas (15).

No obstante, para nadie es un secreto la crítica situación del sistema nacional de salud, agravando aún más con los problemas políticos, económicos y de desabastecimiento, que afectan la disponibilidad de medicamentos en el país; problemática de la que no se escapan los contraceptivos. Desde hace tres años aproximadamente, Venezuela se enfrenta a una escasez crónica de insumos industriales y productos de consumo masivo; el cóctel del desabastecimiento incorpora muchos ingredientes: el control por parte del Estado de la asignación de divisas para todas las actividades, la confiscación de medios de producción y su posterior asignación a la propiedad estatal o comunal, y la imposición de precios fijos.A las puertas de una verdadera crisis humanitaria, la carencia de anticonceptivos es otro reflejo de las estrecheces que por estos días reducen no solo la calidad de vida de los venezolanos, sino sus propias expectativas de vida (16).

Según información publicada en prensa nacional, el año 2016 inició sin la existencia de pastillas anticonceptivas en las farmacias, situación que preocupa tanto a las parejas como a la comunidad médica por la cadena de problemas que acarrea la falta de este tipo de fármacos; aunado a la proliferación de su venta por revendedores en el mercado ilegal a través de redes sociales y a la luz pública en calles y mercados populares, con precios que superan hasta más de quince veces su valor real (17). Aunque no se dispone de estadísticas oficiales, la demanda por la esterilización quirúrgica ha aumentado en el país; evidenciándose que un creciente número de mujeres jóvenes opta por esterilizarse en jornadas quirúrgicas, a pesar de los riesgos y consecuencias que puedan presentar, antes que asumir un embarazo y la crianza de los hijos (18).

Ya a mediados de 2015, la Federación Farmacéutica de Venezuela alerta que la desaparición de píldoras anticonceptivas ronda el 85% a nivel nacional, mientras que los preservativos llevan meses escasos, razón por la cual los métodos a largo plazo, como el DIU y los implantes sub-dérmicos, han ganado popularidad; considerándose el aumento de la demanda como un fenómeno atípico porque estos métodos rara vez eran utilizados y/o conocidos por las mujeres en el país (19). Tanto médicos como farmacéuticos, a pesar de su costo mayor y de las dificultades para conseguirlo, ven más viable por ahora el empleo de implantes sub-dérmicos que protegen por unos años (20)


Implante anticonceptivo sub-dérmico liberador de etonogestrel: moda o solución a la disponibilidad de contraceptivos en Venezuela según sus propiedades farmacológicas (Revisión)
Introducción
Implante sub-dérmico liberador de Etonogestrel
Inserción y remoción
Efectos adversos
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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