Infectología
Infecciones bacterianas asociadas al VIH/SIDA
Infecciones por bacterias Grampositivas
Entre
las bacterias grampositivas (Tabla 1), la infección por Staphylococcus
sp. tiene la característica de ser recurrente (9), se manifiesta
en los pacientes con SIDA, como piodermitis, shock tóxico, neumonías,
bronquitis purulenta, síndrome febril prolongado y frecuentemente ocasionando
bacteriemias. Jacobson et al (1988) en un Hospital Universitario de San Francisco,
estudiaron todos los casos de bacteriemias en el período de 1984-1987,
observando 18 casos de bacteriemias por Staphylococcus aureus en pacientes
con SIDA relacionados todos con el uso de catéteres endovenosos. Staphylococcus
sp., también se han encontrado aparentemente asociados al sarcoma
de Kaposi, al uso de drogadicción parenteral y a las infecciones respiratorias
por el hongo Pneumocystis carinii (actualmente P. jiroveci referencia)
(10). También se determinó que en 29 de 57 pacientes (51%) estaban
asociados a bacilos gramnegativos (infección polibacteriana) (4,11-16).
González
M et al (1988) (12) encontraron en 218 pacientes infectados por VIH, en el Hospital
Universitario de Caracas, asociación a infección por S. epidermidis
en 60% de los casos y S. aureus en un 21%. González A et al
(1998) (17) determinaron que un 67% de los pacientes con infección VIH
estaban colonizados en orofaringe por Staphylococcus aureus (1,12,14,17).
Andrade R et al (2001) reportaron un aislamiento de Staphylococcus saprophyticus
en infección urinaria en paciente con SIDA (18).
Las
infecciones por Streptococcus sp., son favorecidas por el déficit
de las células B, las mismas pueden estar asociadas a infecciones por
Haemophilus sp. González et al (1988), en el trabajo antes mencionado,
encontraron Streptococcus sp. en un 12% de los aislamientos (12). Las
infecciones respiratorias debidas a Estreptococo beta hemolítico grupo
B (S. agalactiae), son un reflejo de daño parenquimatoso pulmonar,
déficit de la función de macrófagos pulmonares y de la
inmunosupresión previa. Silva I et al (1994) describen un caso de shock
séptico en paciente VIH positivo por dicha bacteria (19).
Las
infecciones debidas a Streptococcus pneumoniae se presentan
como neumonías a menudo recurrentes, infecciones diseminadas y están
asociadas en forma mixta a infecciones por Pneumocystis jiroveci (15,19-21).
Es necesario destacar la imperiosa necesidad de un adecuado manejo de las pruebas
de susceptibilidad a los antimicrobianos en conjunto con los datos clínicos,
para poder lograr una adecuada respuesta terapéutica en las infecciones
por S. pneumoniae, especialmente cuando se sospecha la presencia de
resistencia.
Halpern
et al (1998) encontraron infecciones por Rhodococcus equi en 11 pacientes
brasileños con infección VIH entre 1991-1997, asociados a cavitaciones
pulmonares en el 91% de los casos (22). Se impone pensar en esta bacteria grampositiva
por su aumento en la frecuencia diagnóstica, también reportada
por otros investigadores (Samies et al 1986, Arria et al 1992, Hernández
D et al 1997) (23-25).
Según
Wetlin et al (1983) las infecciones por el bacilo grampositivo Listeria
monocytogenes son infecciones favorecidas por el déficit inmunológico
de las células T, al igual que las infecciones por Salmonella sp.
y Nocardia sp. se han relacionado a la ingesta de alimentos vegetales
mal preparados. La literatura revisada hace mención de 6 casos, presentándose
clínicamente como sepsis en dos pacientes, sepsis y meningitis (2 casos),
meningitis (1 caso). Tres de estos pacientes tenían historia previa a
su diagnóstico de sintomatología referida al tracto gastrointestinal.
El otro caso se refiere a una mujer haitiana, de 30 años de edad, embarazada,
con SIDA, quien fallece en el postparto. El niño sobrevivió y
al poco tiempo presentó leucopenia y disminución de la subpoblación
CD4. Es del conocimiento que las infecciones tipo bacteriemia en dicho microorganismo
son raras (26).
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