Abril-Junio 2018 74
ISSN 1317-987X
 
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Anestesiología
Niveles de ansiedad en pacientes durante la evaluación preanestésica para cirugía electiva. Valencia, Venezuela. Mayo-Agosto 2016

Introducción

Joseph Lévy-Valensi (1879 a 1943), profesor de psiquiatría en París definió la ansiedad como una sensación de expectación desagradable y oscura (1). La ansiedad es parte del espectro emocional de la existencia humana. Opera como una respuesta adaptativa frente la anticipación de peligros a veces presentes e inminentes, pero a veces ausentes e incluso imaginarios, indefinibles e imprevisibles. Se manifiesta como múltiples disfunciones y desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico, y puede mantenerse y fluctuar a lo largo del tiempo, con signos y síntomas que provocan malestar clínico significativo (2-5).

Junto al espectro de emociones del trastorno de ansiedad, existe un correlato somático, que se pone de manifiesto con la respuesta sistémica frente al estrés, ocurriendo cambios en el sistema nervioso autónomo y el eje neuroendocrino, que generan predominancia del tono simpático, y aumento de: hormona liberadora de corticotropina, adrenocorticotropina, cortisol, adrenalina, noradrenalina, dopamina, prolactina, citoquinas (IL 6), factor de necrosis tumoral y proteínas de fase aguda (Proteína C reactiva, Leptina), sólo por mencionar algunas de ellas (6).

Esta cascada fisiopatológica, trae consigo aumento de la actividad cardiovascular, taquicardia, aumento de la presión arterial, aumento de la tasa de consumo de oxígeno tisular, vasoconstricción periférica, diaforesis palmar, dilatación pupilar, reducción de las funciones digestivas, entre otros. Como resultado de ello, es habitual encontrar signos de inestabilidad cardiorrespiratoria durante la inducción, mayor probabilidad de sangrado y complicaciones tales como mayor vulnerabilidad a las infecciones, mayor estancia hospitalaria, pobre control del dolor y mayor consumo de opioides y otros analgésicos, así como también mayor riesgo para desarrollar dolor crónico postoperatorio (7).

En efecto, Montes y col. (8), reconocieron a la ansiedad como factor de riesgo clínico potencial para el desarrollo de dolor crónico postoperatorio, en conjunto con otras variables de salud mental, como la depresión, evaluada a través de un test de salud mental (SF-12). Estas consideraciones, llevan al anestesiólogo a tratar precozmente los signos asociados al estrés y ansiedad preoperatoria, y lo realiza en el marco de los procedimientos llevados a cabo durante la premedicación (9). El período previo al inicio del acto anestésico y quirúrgico, es cuando el paciente experimenta más ansiedad, motivado por el temor a las circunstancias que rodean la intervención, como el dolor, la anestesia, el miedo a morir, entre otros (10).

Actualmente, numerosos grupos de investigación resaltan el valor del abordaje no farmacológico para el control de la ansiedad durante el perioperatorio. Las estrategias que se describen incluyen: la psicoterapia cognitivo-conductual, terapias de reforzamiento de la empatía anestesiólogo-paciente, programas de educación e información preoperatoria, técnicas de relajación, musicoterapia e intervención de la arquitectura en el ambiente hospitalario. Permanece sin determinarse la fuerza de recomendación para cada una, no obstante, la medicina basada en la evidencia muestra estadísticas favorecedoras en lo que respecta a la disminución de la ansiedad pre y postoperatoria con estas medidas (10).

Desde una perspectiva global, el National Institute of Mental Health (11), indica que la prevalencia de cualquier trastorno de ansiedad alcanza 18,1% de la población adulta a lo largo de la vida, y el 60% son de sexo femenino; además, 22,8% de todos los casos pueden presentar ansiedad severa. En este mismo orden de ideas, Baxter et al (12), reportaron para el año 2013, una prevalencia en un rango desde 0,9 a 28,3% dependiendo del país y la cultura; estos datos fueron aportados a partir de un estudio que involucró 44 países. En el ámbito preoperatorio, se tienen datos diversos sobre la incidencia de la ansiedad. En países como Etiopía y Nigeria se han observado niveles de ansiedad preoperatoria de 70,3% y 51% respectivamente, mientras que en México, un estudio reportó ansiedad leve a moderada en 87,4 % (13-15).

Las implicaciones de la ansiedad en la práctica anestésica son considerables, y uno de los puntos más álgidos es aquel que se relaciona con el manejo del dolor agudo postoperatorio, mostrando que la ansiedad corresponde la variable psicológica más frecuentemente encontrada en los casos de dolor de alta intensidad (16, 17). A mediano plazo, la ansiedad es un factor predisponente para sufrir dolor crónico postoperatorio. Dekker et al (18) describieron que tanto a las 6 semanas como a los 6 meses de postoperatorio, los niveles de ansiedad obtenidos a partir de la escala de ansiedad y depresión hospitalaria, se correlacionan estadísticamente con altos niveles de dolor en el sitio postquirúrgico.

Por todas estas razones, los esfuerzos deben dirigirse hacia la aplicación de estrategias desde una visión holística, que permitan minimizar el impacto de la ansiedad en los pacientes y donde la entrevista preanestésica sea esencial, acompañada de la estratificación del nivel de ansiedad. Gordillo et al (19), proponen que la información, educación, la adecuación del ambiente y el enfoque humanístico son imperativos.

Más recientemente, Hernández y col (20) investigó el nivel de ansiedad e información preoperatoria en pacientes programados para cirugía en el Hospital Ángeles Metropolitano. Encontró predominio del sexo femenino (79%), y la frecuencia de ansiedad por diversas complicaciones que pudieran ocurrir fue de 69%. Entre las “preocupaciones” preoperatorias destaca experimentar dolor postoperatorio (27%), que duplica el temor a morir (13%), lo que también implica que el anestesiólogo debe convencer a los pacientes de que el procedimiento que realizará con ellos es adecuado y que si bien hay posibilidad de que haya dolor, es más leve de lo que ellos suponen.

Acercando la mirada a Venezuela, es posible notar que la ansiedad ha sido tema reciente de investigación en el país, con producción casi nula de publicaciones. No obstante en Cumaná, estado Sucre, Rojas y Azevedo (21) en el 2013, reportaron en el período preoperatorio 49% de ansiedad leve, 27,5% de ansiedad moderada y 23,5% de ansiedad severa en los pacientes estudiados.

En cirugía ambulatoria, el anestesiólogo adscrito al hospital debe llevar a cabo la valoración preanestésica de acuerdo con las recomendaciones nacionales e internacionales para la práctica de la anestesiología (22). Es así como, sobre la base de las ideas expuestas, es posible pensar que si se logra una adecuada situación de feedback durante la consulta preanestésica, el paciente será capaz de expresar las inquietudes que posee sobre lo que le atemoriza o genera miedo de la cirugía, la anestesia o el ambiente hospitalario, a la vez que genera una visión objetiva del problema por parte del anestesiólogo para que así éste sea capaz de tratar y minimizar su impacto.

Es por ello que se propuso describir el nivel de ansiedad de los pacientes durante la evaluación preanestésica para cirugía electiva, que acuden a la consulta del servicio de anestesia del Hospital Universitario “Dr. Ángel Larralde”, ubicado en Bárbula, municipio Naguanagua del estado Carabobo, Venezuela, durante el período mayo - agosto del 2016. De manera secundaria, se planteó clasificar a los pacientes según la edad y sexo, especificar el tipo de cirugía a la que serían sometidos (cirugía menor, cirugía mayor o cirugía mayor ambulatoria CMA) y el servicio tratante o de origen, determinar los antecedentes sobre cirugías previas, complicaciones anestésicas o quirúrgicas y comorbilidades; establecer la asociación de la ansiedad con la edad, el género, existencia de experiencias anestésicas o quirúrgicas previas y la presencia de comorbilidade


Continua: Metodología

Niveles de ansiedad en pacientes durante la evaluación preanestésica para cirugía electiva. Valencia, Venezuela. Mayo-Agosto 2016
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Metodología
Resultados
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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