Enero-Marzo 2019 77
ISSN 1317-987X
 
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Urología
Tumores testiculares y paratesticulares. Epidemiologia y manejo clínico-quirúrgico

Introducción

Los tumores testiculares representan el 1% de las neoplasias malignas del varón, y son la causa más común de tumor maligno entre los 15 y los 35 años; la mayoría derivan de las células germinales (93 %) y el restante 7 % de las células del estroma gonadal (células de Leydig, células de Sertoli y tejido de sostén de las células germinales). Los tumores de células de Leydig suponen el 1-3 % del total de todos los tumores testiculares. Los efectos tardíos de su padecimiento y por consiguiente de su tratamiento involucran aumento del riesgo cardiovascular, neurotoxicidad, nefrotoxicidad, hipogonadismo.1 Llamamos región paratesticular a aquella formada por el cordón espermático, las túnicas testicula-res (vaginal externa, interna y albugínea), el epidídi-mo y las estructuras anejas de testes y epidídimos2 Los tumores paratesticulares, son neoplasias ori-ginadas en la mayoría de los casos en el cordónespermático y en el epidídimo. En el 70% son tumores benignos siendo los lipomas el tipo histológico más frecuente y en un 30% son malignos4, estos representan sólo el 4% de los tumores testiculares3

Dentro de los tumores paratesticulares Los Sarcomas son tumores muy agresivos contendencia a la recidiva local y posibilidad de metás-tasis a distancia. Aproximadamente un tercio de los pacientes fallece por enfermedad metastásica4.

Dentro de los factores de riesgo para padecer un cáncer testicular tenemos: Criptorquidia, Tumor Testicular contralateral, Historia familiar de cáncer testicular, Infertilidad masculina/Disgenesia gonadal, Microlitiasis Testicular.1,5

La presentación clásica suele ser una masa testicular no dolorosa en casos de tumor primario, pero esto sucede en la minoría de pacientes. En algunos casos, la tumoración testicular se acompaña de dolor difuso, endurecimiento, eritema o la combinación de alguno de estos. En pocos casos, aproximadamente en un 10% del total, puede debutar como masa palpable con dolor, esto dado posiblemente por infarto tumoral o hemorragia concomitantes. Si esto sucede puede ser confundido con Orquiepididimitis, siendo así necesaria la realización de ultrasonido si los síntomas persisten por un periodo mayor a dos semanas de tratamiento.5

La evaluación de una masa testicular se debe evaluar, mediante ecografía testicular y marcadores tumorales: AFP y subunidad beta de la hormona gonadotropina coriónica humana (b-hCG), Deshidrogenasa Láctica y Fosfatasa alcalina6,7

· Alfafetoproteina: En la formación embriológica del feto, es producida por el saco vitelino, apara-to digestivo e hígado. Sus concentraciones más elevadas se encuentran durante la semana 12 de gestación, y disminuyen un año después del nacimiento. Los valores normales en hombres son de menos de 40 mcg/L. Es producida por el carcinoma embrionario puro, el teratocarcionma, el tumor del saco vitelino o por la combinación de estos.6,7

· Gonadotrofina coriónica humana: En condicio-nes normales, es producida por el tejido trofo-blástico. En los TCG, las células sincitiotrofo-blásticas son las que producen HCG, cuya vida media es de 24 a 36 horas. El rango normal para los hombres es de 0-5 UI/ml. Todos los pacientes con coriocarcinoma y más de la mitad de quienes presentan Carcinoma Embrionario elevan este marcador tumoral.6.7

· Deshidrogenasa Láctica: Es detectada en musculo liso, cardiaco, esquelético, hígado, riñón y cerebro. Sus valores normales oscilan de 105 a 333 UI/L. Es útil en detección y seguimiento de tumores de células germinales, sin embargo, deben excluirse otras entidades que estén produ-ciendo elevación de esta enzima.6,7

· Fosfatasa alcalina: existe poca evidencia sobre su uso en detección de tumores testiculares, sin embargo se ha demostrado que su elevación radica en casos de enfermedad avanzada. Los valores normales en hombres son de 80-306 UI/L. Dentro de los diagnósticos diferenciales, lo ele-van Hepatitis, anemia, alcoholismo, enfermedades óseas, entre otros.6,7 Con respecto a la aplicación clínica de los marcadores tumorales, del 50 a 70% de los pacientes con tumores testiculares no seminomatosos presenta niveles elevados de Alfafetoproteina.6,7

La ecografía tiene casi un 100% de sensibilidad para detectar neoplasias testiculares. El eco-Doppler puede ser de utilidad para el diagnóstico, valorando un posible aumento del flujo vascular1,8,9. Los tumores benignos aparecerán como masas bien definidas, de bordes delimitados y escasa vascularización. Los quistes epidermoides aparecen como lesiones intratesticulares bien delimitadas, con un área central hipoecogénica rodeada de un halo hiperecogénico. Los tumores del saco vitelino tienen una aparienciamás sólida, hipoecoica y homogénea8,9

Para la estadificación del tumor (presencia de metástasis y adenopatías retroperitoneales y mediastínicas) se realizará una radiografía de tórax y una RM o escánertoracoabdominopélvico. La radiografía de tórax puede demostrar inicialmente la presencia de metástasis supradiafragmáticas. La tomografía computerizada (TC) es la técnica radiológica más eficaz para identificar la afectación metastásica, tanto por debajo como por encima del diafragma. La TC abdominal es necesaria en todos los pacientes para identificar la presencia y extensión de las adenopatías retroperitoneales y de las metástasis hepáticas, que son excepcionales. La TC del tórax se recomienda cuando la radiografía de tórax es anormal o se sospecha enfermedad metastásica. La resonancia magnética nuclear generalmente añade poca información a la obtenida con la TC y la ecografía; tan sólo puede aportar información sobre la afectación tumoral de grandes vasos.10,11

No está indicada la biopsia por punción de las masas testiculares, ya que esta técnica podría favorecer la diseminación tumoral. El diagnóstico de certeza vendrá dado por el resultado de la anatomía patológica tras la extirpación quirúrgica (orquidectomía) por vía inguinal. De existir dudas, se puede realizar una cirugía exploradora y obtener biopsia testicular para efectuar un examen histológico de cortes congelados.12

La incidencia de cáncer de testículo y/o paratesticulares está aumentando en todo el mundo, a pesar de una disminución en las tasas de mortalidad evidenciadas en los países occidentales. Es importante identificar si hay variaciones en las tendencias anatomo-patológicas observadas en la población. Nuestro objetivo es describir las manifestaciones clínicas, los métodos diagnósticos, los tratamientos recibidos y las complicaciones de pacientes diagnosticados de tumores testiculares y paratesticulares en nuestro centro desde enero 2017 hasta diciembre 2018

Tumores testiculares y paratesticulares. Epidemiologia y manejo clínico-quirúrgico
Introducción
Población y métodos
Resultados
Discusión y conclusiones
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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