Monografías docentes
Glucagón y la hipótesis bihormonal de la diabetes
Efectos del glucagón sobre el metabolismo lipídico
Al igual que en hígado, en el adipocito la unión del glucagón con GcGR condiciona la activación de la proteína Gαs la cual estimula a la adenilato ciclasa que sintetiza, a partir de ATP, AMPc y éste último activa a la PKA (Figura 4). El glucagón estimula la lipolisis mediante la fosforilación y activación de la lipasa sensible a hormona por la PKA, la lipasa hidroliza a los triacilglicéridos dando ácidos grasos libres y glicerol que pasan a la sangre; además PKA fosforila a la perilipina, proteína que recubre las gotas de grasa del tejido adiposo, que en estas condiciones deja espacios libres a través de los cuales la lipasa sensible a hormona puede ejercer su acción (Figura 6A)35. Por otro lado el glucagón reduce la lipogénesis por inhibición de la enzima acetil-CoA carboxilasa, mediante fosforilación catalizada por PKA, con lo cual se reduce la producción de malonil-CoA, metabolito clave en la síntesis de ácidos grasos a nivel hepático (Figura 6B). Así mismo el glucagón disminuye los niveles plasmáticos de colesterol y de lipoproteínas de baja densidad, probablemente por el incremento de la actividad del receptor de dicha lipoproteína a nivel hepático36. El glucagón incrementa la producción hepática de cuerpos cetónicos por varios mecanismos, en primer lugar, el aumento de la lipólisis a nivel del adipocito (Figura 6A) garantiza un suministro constante de ácidos grasos libres a hígado, requeridos para la cetogénesis. En segundo lugar, la disminución de los niveles de malonil-CoA, por fosforilación e inhibición de la acetil-CoA carboxilasa, permiten que la carnitina acil transferasa 1 aumente su actividad con lo cual se incrementa el transporte de ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria, trayendo como consecuencia estimulación de la β-oxidación y potenciando la cetogénesis (Figura 6B)37.
Figura 6. Efectos del glucagón sobre el metabolismo lipídico. Tanto en hígado como en el adipocito, la unión del glucagón a GcGR conduce a la activación de PKA (Figura 4). En el adipocito (A) PKA fosforila y activa a la lipasa sensible a hormona la cual hidroliza los triacilglicéridos dando ácidos grasos liberes y glicerol, pasando ambos a sangre. Además, PKA fosforila a la perilipina permitiendo el acceso de la lipasa sensible a hormona a la gota de grasa. En el hepatocito (B), PKA fosforila e inactiva a la acetil-CoA carboxilasa (ACC) por lo cual se reduce los niveles de malonil-CoA, inhibiéndose la síntesis de ácidos grasos, lipogénesis, además la disminución de malonilCoA aumenta la actividad de la carnitina acil transferasa 1, incrementándose la entrada de ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria, donde son β oxidados potenciándose la cetogénesis. |