Edición especial COVID-19 Abril-Diciembre 2020 82
ISSN 1317-987X
 
Buscar




Artículos
 



Parasitología
Alteraciones de la mucosa intestinal ante la presencia de Blastocystis sp. Estudio experimental

Resultados

Análisis de la mucosa intestinal in situ e in vitro sin la presencia de Blastocystis sp.

La mucosa intestinal, tanto en el caso del material in situ que fue inmediatamente fijado una vez extraído del animal, como el cultivado durante 24h, 48h y 72h sin la presencia de Blastocystis sp., mostró las características propias de la mucosa intestinal presentes en ratones NMRI. En la parte superficial están las células epiteliales constituidas en su mayoría por los enterocitos o células principales que son células de absorción que en su borde apical muestran la presencia de microvellosidades que en conjunto forma el conocido borde en cepillo que hacia la superficie luminal está recubierto por el glicocálix; este se observa como finas estructuras filamentosas que se proyectan desde la superficie de las microvellosidades, actuando como una barrera contra los microorganismos y substancias extrañas.

A nivel de las vellosidades y entremezcladas con los enterocitos. se localiza otro tipo celular con escasas microvellosidades pero en su citoplasma tienen la particularidad de presentar depósito de sustancias, fundamentalmente mucina, que debido a la cantidad deforman parte de la célula, llegando a adoptar la forma de copa o cálix por lo que se les conoce como células caliciformes. Las células epiteliales se alternan con las glándulas tubulares ubicadas entre una vellosidad intestinal y otra, constituyendo las llamadas criptas intestinales.

Por debajo del epitelio se observa la membrana basal compuesta principalmente por colágeno, el cual se profundiza y se entremezcla con fibroblastos, células plasmáticas, células musculares lisas y fibras elásticas para conformar la lámina propia. Fibras elásticas y tejido muscular liso dispuesto internamente en forma circular y de manera longitudinal hacia la parte externa, forman la muscularis mucosae (Figura 1).

Figura 1. Segmento de mucosa intestinal in vivo de ratón NMRI, donde se distinguen los principales constituyentes de este tejido. CE, célula epitelial; CC, célula caliciforme; VI, vellosidades intestinales; cp, cripta; sm, submucosa; lp, lámina propia; mm, muscularis mucosae; flechas, glicocálix. Aumento original: 175 X.

En la mucosa intestinal cultivada la única diferencia que se determina es una mayor producción de sustancias por parte de las células caliciformes y una mayor capacidad pinocítica a nivel de la superficie epitelial (Figuras 2, 3, 4).

Figura 2. Después de 24h de cultivo in vitro las vellosidades intestinales (VI) muestran las características que tienen in vivo, como son: células epiteliales (CE) y células caliciformes (CC). La superficie luminal cubierta por microvellosidades (mv) y glicocálix (gc). Hacia el interior se observa la submucosa (sm), la lámina propia (lp) y la muscularis mucosae (mm). Entre las vellosidades se distinguen las criptas (cp). Aumento original: 175 X.

Figura 3. Mucosa intestinal cultivada durante 48h. Se observa la histotípia de las vellosidades intestinales (VI) con alta actividad pinocítica (ap). CE, célula epitelial; CC, célula caliciforme; mv, microvellosidades; gc, glicocálix. sm, submucosa; cp, cripta. Aumento original: 225 X.

Figura 4. Transcurridas 72h en condiciones in vitro, las vellosidades intestinales (VI) mantienen su histotípia, observándose células epiteliales (CE) y células caliciformes (CC). mv microvellosidades; gc, glicocálix; sm, submucosa; lp, lámina propia; mm, muscularis mucosae (mm); cp, cripta. Aumento original: 175 X.

Análisis de la mucosa intestinal in vitro co-cultivada con Blastocystis sp.

Cuando son analizados los cultivos después de 24h de incubación, el epitelio intestinal muestra las características antes descritas, sin presentar mayores cambios en su citoarquitectura y conservando la presencia de microvellosidades y glicocálix en la mayor parte de la extensión de la superficie epitelial. En sitios muy específicos se detecta el acercamiento y adosamiento de Blastocystis a la superficie epitelial, notándose en esas zonas disminución de la altura de las microvellosidades aun cuando se mantiene la continuidad del borde en cepillo (Figura 5); mientras que en otras áreas si se inicia la ausencia de las microvellosidades.

Figura 5. Mucosa intestinal cultivada durante 24h conjuntamente con Blastocystis sp. (B). Se observa el adosamiento de estos a la superficie epitelial. CE, célula epitelial; CC, célula caliciforme; mv, microvellosidades. En la parte superior izquierda se muestra a mayor aumento el recuadro señalado, para destacar la continuidad y adelgazamiento de las microvellosidades en el sitio de adosamiento del Blastocystis sp. Aumentos originales: 5.000 X y 10.000 X.

Después de 48h de cultivo en la zona más apical se inicia el deterioro de la citología de la mucosa intestinal. Tanto el citoplasma propiamente dicho como las microvellosidades, están sometidos a un proceso de homogenización con destrucción de las organelas citoplasmáticas y del citoesqueleto de las microvellosidades. Se observa el desprendimiento de estas y la ausencia de glicocálix, lo cual se traduce en pérdida de la continuidad de la superficie epitelial y presencia de cantidad de detritus o residuos celulares en la luz de los cilindros intestinales cultivados (Figura 6).

Figura 6. Segmentos de la zona apical de mucosa intestinal co-cultivada durante 48h con Blastocystis sp. En A, se muestra la desaparición de la citoarquitectura. En B, se indica la falta de microvellosidades (mv) en algunos segmentos de la superficie (flechas). En C, es evidente la ausencia del citoesqueleto de las microvellosidades y la pérdida de continuidad de la membrana celular (flechas) y de organelas en el citoplasma (c). B, Blastocystis sp.; dc, detritus celular. Aumentos originales: A. 12.000 X; B. 8.000 X; C, 18.000 X.

Cuando se analizan los co-cultivos incubados durante 72h, se observa que la lisis en los segmentos epiteliales apicales es más acentuada siendo imposible identificar organelas citoplasmáticas intactas; mientras que aumenta significativamente el detritus celular luminal. En las zonas más profundas de la mucosa intestinal se detecta gran actividad macrofágica, determinada por la presencia de organelas citoplasmáticas en el interior de evaginaciones de los macrófagos. En esta etapa no fue posible identificar Blastocystis (Figuras 7, 8).

Figura 7. Mucosa intestinal co-cultivada con Blastocystis sp. durante 72 h. En A, se muestra lisis del citoplasma (c), cambios citológicos en las microvellosidades (mv) y ausencia de estas en algunos segmentos (flechas). En B, se observa destrucción del citoplasma (c). dc, detritus celular Aumentos originales. A, 3.000 X; B, 4.000 X.

Figura 8. A nivel de las criptas de la mucosa intestinal co-cultivada con Blastocystis sp. por 72h, se observan células macrofágicas (MF) activas con evaginaciones (e) superficiales, visualizándose en su interior el núcleo (n) contraído, fragmentos citoplásmicos (fc) de otras células, mitocondrias (m), lisosomas (ls) y vacuolas con material de depósito (vd). No se identifican Blastocystis sp. En proximidad del macrófago se observan dos enterocitos (CE). Aumento original: 20.000 X.



Continua: Discusión

Alteraciones de la mucosa intestinal ante la presencia de Blastocystis sp. Estudio experimental
Introducción
Materiales y métodos
Resultados
Discusión
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
Elaborado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas CAIBCO,
caibco@ucv.ve
Este portal ha sido desarrollado gracias al apoyo del Fonacit