Opinión
Un desarrollo para todos. Hacia una política de ciencia y tecnología en América Latina
Conclusiones
1. La ciencia no puede encerrarse en sus propios supuestos, como ejercicio de nuevas órdenes monarcales, aislada de la sociedad y de la lucha por apropiarse, para unos pocos, de sus resultados.
2. Lo mejor de la historia de la tradición científica, es la historia de quienes con desprendimiento, tolerancia y equidad, escogieron poner sus resultados al servicio de mayorías y no de grupos o naciones seleccionados por ningún principio de supuesta superioridad.
3. El conocimiento es un bien público: su generación y utilización por cualquier agente económico no disminuye en principio su disponibilidad para otros agentes. Si los resultados de la investigación en algunos bienes son patentables, la generación del conocimiento es universal. Existen bienes esenciales para la prolongación de la vida, cuyo uso de interés general debe privar sobre su apropiación particular monopólica.
4. No podemos permitir que se nos excluya como grupo humano, del derecho que tenemos de proyectarnos al infinito. El futuro es nuestra incumbencia. Porque ciertamente, como decía Pasteur, si la "ciencia no tiene patria, el investigador científico sí". |