Hilda Pérez Carvajal
Apasionada de la investigación
Londres: fuente de nuevos conocimientos
A finales de la década de los sesenta, le escribió a Ron Smithers, quien lideraba el grupo más importante en el estudio de la esquistosomiasis del Instituto Nacional de Investigaciones Médicas (National Institute for Medical Research - Brunel University) en Londres, Inglaterra. La científica recuerda, entre risas, cuando le tocó llamar vía telefónica a Ron Smithers, pues su falta de conocimiento del idioma inglés, la llevó a pedirle a una profesora que hablara con él, haciéndose pasar por ella.
"Smithers me contesta que con mucho gusto me aceptaría, pero en ese momento no tenía espacio, por lo que me propuso ir para el próximo año. De todas maneras, como siempre he sido insistente, pedí una beca al Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnologías (CONICIT) y con unos ahorros propios me fui", explicó la científica. Cuando llegó a Londres, Smithers la dio un espacio pequeño en su laboratorio. A los seis meses le pidió que se inscribiera para el Ph. D; ya en ese momento se estaba tramitando la beca de CONICIT.
En Londres vivió muchas experiencias enriquecedoras. Entre ellas, Pérez destaca una ponencia de malaria que dio un investigador recién llegado de África, con quien, a pesar del básico inglés que dominada la entrevistada, logró identificarse. "Nunca debemos olvidar que malaria no son ni ratas ni ratones, sino que detrás de cada caso de malaria hay un hombre que sufre", es la frase que todavía la científica recuerda textualmente, pues resume su gran preocupación: manejar los problemas de la ciencia de manera integral, tomando en cuenta el enfoque médico, pero siempre buscando el beneficio para la salud de la comunidad.
Pérez destaca la importancia de esa época para su formación, pues el instituto era un centro de mucha tradición científica, donde para cualquier problema era fácil conseguir especialistas de todas las áreas con quienes discutir, en otro caso, en cualquier lugar cercano a Londres podía conseguir un versado en determinado tema. "Siempre recuerdo que una de las personas que me llevaron a conocer fue a Sir Peter Medawar, quien acababa de ganar el Premio Nobel por su trabajo sobre suero antilinfocitario. Para mí fue algo extraordinario tocar al ganador de un Premio Nobel, hablar con él, se puso a la orden en todo lo que pudiera ayudarnos. Ese contacto que uno puede tener con gente tan destacada en la ciencia es muy estimulante para un joven estudiante", resaltó Pérez.
Tras tres años terminó su Doctorado bajo la tutoría de Rowland Terry y Ron Smithers, investigadores de más prestigio en el campo de la Inmunología de la Parasitosis, especialmente, de los parásitos relacionados con la bilharzia. "Cuando yo me formé, era la única persona que en Venezuela con esa formación en las dos áreas: inmunología y parasitología, pues es el estudio de la respuesta inmunitaria a la parasitosis", puntualizó la entrevistada. |