Son coincidentes las remembranzas de los personajes entrevistados en cuanto a las vivencias compartidas dentro del ámbito hospitalario de la Ciudad Universitaria de Caracas. En sus testimonios valoran ampliamente la jerarquía, el respeto, la disciplina y los valores morales de una mística y diaria interrelación de aquella comunidad heterogénea del Hospital Universitario de Caracas, de aquellos años 50´s. Este edificio colosal que la mayoría de la gente conoce como “el universitario” o “el clínico”, ha sido y es en la actualidad, la academia que ha formado a médicos, enfermeros y técnicos que llevan la ardua labor de proporcionar salud a todo aquel que confíe su vida en sus manos.

Este año 2005, suma un nuevo aniversario para hacerse dueño de una historia de 49 años de incansable actividad en servicios de medicina pública en Venezuela. Así como su infraestructura y supraestructura arriban casi al medio siglo, así mismo ha aumentado la recepción y atención al público en general. Siempre con sus puertas abiertas, ha visto el transitar de miles de personas que entran y salen de sus espacios. El tiempo y sus usuarios han dejado huella.

Quienes en él trabajaron desde sus inicios, se preguntan cómo puede ser aquel joven que un día fue, merecedor de los mejores comentarios y mayores reconocimientos de los venezolanos y extranjeros que lo han conocido. Todo parece indicar que lo fundamental es la voluntad y así poder revitalizar al HUC. Y es que sus 49 años de excelencia, constancia y servicio, merecen un reconocimiento; y cuál otro, sino las herramientas requeridas para asegurar la salud pública de una población venezolana que demanda su excelencia y calidad. Sería entonces un regalo para el hospital y también para sus inevitables usuarios, los venezolanos.