Julio-Septiembre 2003 16
ISSN 1317-987X
 
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Infectología
Neutropenia Febril: una revisión del tema

Recomendaciones para tratamiento de pacientes neutropénicos febriles

Las recomendaciones de tratamiento de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas para pacientes neutropénicos con fiebre inexplicada son señaladas en la Tabla 1.2 Sin embargo, es importante mencionar que ningún esquema específico, droga o combinación de drogas, ni ningún período de tratamiento puede ser inequívocamente aplicado a todos los pacientes neutropénicos febriles.2 El manejo de estos pacientes debe ser altamente individualizado. Es también recomendado involucrar un especialista en enfermedades infecciosas familiarizado con el manejo de infecciones en pacientes inmunocomprometidos con cáncer.2

Pacientes con bajo riesgo de infección
Ciprofloxacina más amoxicilina-clavulanato
Pacientes con alto riesgo de infección

Si la vancomicina es requerida:

  • Vancomicina + cefepime, o ceftazidima, o imipenen, o meropenen ± aminoglucósido

Si la vancomicina no es requerida:

  • Monoterapia: Cefepime, ceftazidima, imipenen, o meropenen.
  • Duoterapia: aminoglucósido + ß-lactámico antipseudomona, o cefepime, o ceftazidima, o imipenen, o meropenen
Tabla 1
Guías para manejo inicial de pacientes adultos con neutropenia febril
Tomado: Hughes WT, et al. Clin Infect Dis 2002; 34(6):730-51
La clasificación de los pacientes adultos según el riesgo de infección se muestra en la Tabla 2.26 Hasta hace poco, todos los pacientes neutropénicos febriles y aún algunos con cáncer no neutropénicos eran hospitalizados y recibían antibióticos parenterales de amplio espectro.15 Sin embargo, la evaluación del riesgo se está aceptando en la práctica clínica, lo cual la convierte actualmente en unos de los mayores cambios en el manejo de los pacientes neutropénicos febriles.15, 18, 27, 28 En niños, un conteo inicial de monocitos superior o igual a 100 cells/mm3, sin comorbilidad para infección y radiografía de tórax normal indican bajo riesgo para infección bacteriana.29

Caracaterísticas
Puntuación
Extensión de la enfermedada

Asintomático
5
Síntomas leves
5
Síntomas moderados
3
Ausencia de hipotensión
5
Ausencia de enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica
4
Tumor sólido y ausencia de infección fúngica
4
Ausencia de deshidratación
3
Paciente ambulatorio al inicio de la fiebre
3

Edad menor de 60 añosb

2

Tabla 2
Guía para identificación de pacientes neutropénicos febriles con bajo riesgo de complicaciones y mortalidad
Tomado: Hughes WT, et al. Clin Infect Dis 2002; 34(6):730-51

aUna puntuación mayor o igual a 21 indica que el paciente probablemente tiene bajo riesgo para complicaciones y mortalidad
bNo aplica a pacientes menores o iguales a los 16 años.


La monoterapia con vancomicina no está indicada. Se recomienda el uso de uno de los siguientes antibióticos: cefepime, ceftazidima, imipenem o meropenem. Si se prefiere el uso de dos drogas, se recomienda usar un aminoglucósido más una penicilina antipseudomona, cefalosporina (Ej. cefepime o ceftazidime), o carbapenem.2 Combinaciones incluyendo quinolonas con ß-lactámicos o glicopéptidos son una opción para el manejo inicial de pacientes que no han recibido profilaxis con quinolonas.2

Si el paciente tiene criterios para uso de vancomicina, ésta puede combinarse con ceftazidima, con o sin un aminoglucósido; carbapenem con o sin un aminoglucósido; o penicilina antipseudomona con un aminoglucósido.2 La inclusión de vancomicina como terapia empírica inicial es recomendada en los siguientes escenarios:

  1. Sospecha clínica de infección severa relacionada con catéteres. Ej., bacteremia, celulitis.
  2. Colonización con neumococos resistentes a penicilinas, o cefalosporinas, o S. aureus resistente a meticilina.
  3. Hemocultivo positivo para bacterias gram-positivas antes de obtener la identificación final y pruebas de susceptibilidad.
  4. Hipotensión u otra evidencia de afectación cardiovascular.
  5. Uso de quimioterapia que produzca daño sustancial en la mucosa e incremente el riesgo de infecciones streptococcicas causadas por cepas resistentes a penicilina. Ej., Streptococcus viridans.
  6. Uso profiláctico de quinolonas. 2, 15, 18, 22

Algunos autores consideran que una adecuada cobertura contra organismos gram-positivos puede ser lograda sin recurrir al uso inicial de la vancomicina, en lo cual resultan útiles por ejemplo, un aminoglucósido (amikacina, tobramicina, gentamicina), más una penicilina antipseudomona (ticarcilina con o sin ácido clavulánico, piperacilina con o sin tazobactan, azlocilina, mezlocilina), o una cefalosporina de especto extendido (cefepime, ceftazidima); o combinaciones de una penicilina antipseudomona más una cefalosporina de espectro extendido, o una droga como la ceftazidima o el aztreonam más un ß-lactámico con actividad contra gram-positivos (nafcilina, oxacilina).18,19 La teicoplanina ha sido usada como alternativa a la vancomicina, pero estudios adicionales son requeridos en pacientes neutropénicos febriles. El linezolid, es una droga prometedora para el tratamiento de infecciones por bacterias gram-positivas susceptibles y resistentes a drogas de uso convencional, incluyendo enterococos resistentes a vancomicina; aunque su asociación con mielosupresión puede limitar su uso en pacientes neutropénicos.30 Quinupristina-dalfopristina es efectiva contra Enterococcus faecium resistente a vancomicina.2 Nuevos antimicrobianos como gatifloxacina, moxifloxacina, levofloxacina, y ertapenem necesitan evaluaciones adicionales que soporten su uso en pacientes con neutropenia febril.

Al menos de tres a cinco días de tratamiento antibiótico, son usualmente requeridos para determinar la eficacia de un régimen inicial. Sin embargo, las condiciones de algunos pacientes pueden deteriorarse en menos de tres días, por lo que se necesita una reevaluación del paciente y del régimen empírico. El tiempo de defervescencia para pacientes neutropénicos febriles con bajo riesgo es de dos días; mientras que para los pacientes con alto riesgo se precisan de cinco a siete días.2 Si para el tercer día de tratamiento el paciente está afebril y el agente causal es identificado, el régimen de antibióticos puede ser cambiado si es necesario, pero la cobertura de amplio espectro debe ser mantenida por más de siete días, hasta que los cultivos sean estériles y el paciente se halla recuperado clínicamente.2

En caso de que el paciente presente condiciones febriles persistentes después de tres a cinco días de terapia antimicrobiana, sin que se pueda identificar el sitio de infección o el microorganismo, se sugiere que: tenga una infección no bacteriana, una infección bacteriana resistente a los antibióticos usados, la emergencia de una infección secundaria, inadecuados niveles séricos y tisulares del antibiótico, fiebre por drogas, infección por bacterias deficientes en pared celular, o infección en sitios avasculares. Ej., abscesos, catéteres.2 Entonces, tres posibilidades de manejo pueden ser consideradas:

  1. Continuar el tratamiento con los antibióticos iniciales.
  2. Cambiar o añadir antibióticos.
  3. Añadir drogas antifúngicas, como anfotericina B, con o sin cambio de los antibióticos.

Una cuarta elección de retirar todos los antimicrobianos puede no ser de útilidad según la Sociedad de Americana de Enfermedades Infecciosas, aunque en algunos casos donde se compruebe un origen no infeccioso de la fiebre, el médico puede suspender los antibióticos.2, 6

Las razones para modificar el tratamiento antibiótico empírico inicial incluyen: deterioro de signos vitales, como la presión arterial, ventilación; desarrollo de nuevos focos clínicos de infección o progresión de los ya existentes en presencia de neutropenia continua; persistencia de un patógeno a pesar de la terapia antimicrobiana; patógeno resistente in vitro identificado en el cultivo inicial y en ausencia de mejoría clínica; aislamiento de nuevo patógeno durante la terapia; presencia de nuevos episodios febriles; fiebre inexplicada por más de cinco días; efectos secundarios atribuidos a la terapia empírica; síntomas típicos unidos a epidemias locales con microorganismos poco comunes como Legionella pneumophilia.11

La terapia antibiótica debe ser continuada por un mínimo de siete días o hasta que se demuestre erradicación del germen en los cultivos, hasta que todos los sitios de infección estén resueltos y el paciente este libre de síntomas y signos. Si el organismo no es aislado, la terapia antibiótica (monoterapia o terapia combinada) debe ser continuada por un mínimo de siete días, por lo que se podría requerir terapias más prolongadas si la neutropenia persiste.2

Las recomendaciones en cuanto a la duración de la terapia en neutropénicos febriles es mostrada en la Tabla 3. Sin embargo, la última decisión de continuar o descontinuar una terapia, descansa en varios parámetros clínicos como: el grado de potencial toxicidad del antibiótico; la duración predecible de la neutropenia; la severidad de la infección inicial; y la presencia o ausencia de un sitio continuo de infección o de factores predisponentes a infecciones subsecuentes.5

Afebril para el día 3-5
  • Contaje absoluto de neutrófilos mayor o igual a 500/mL más ausencia de fiebre por 2 días consecutivos: descontinuar el tratamiento.
  • Contaje de neutrofilos menor a 500/mL para el día 7
    - Bajo riesgo y clínicamente bien: descontinuar el tratamiento después de
    5-7 días afebril.
    - Alto Riesgo: continuar antibióticos.
Fiebre Persistente
  • Contaje absoluto de neutrófilos es mayor o igual a 500/ mL: descontinuar el tratamiento después de 4-5 días del contaje de neutrófilos mayor a 500/mL, reevaluar.
  • Contaje absoluto de neutrófilos es menor a 500/mL: continuar por 2 semanas, reevaluar y descontinuar el tratamiento sino hay sitio de infección y la condición del paciente esta estable.
Tabla 3: Duración de terapia antibiótica en pacientes neutropénicos febriles.
Tomado: Hughes WT, et al. Clin Infect Dis 2002; 34(6):730-51.
Consideraciones generales
Evaluación inicial del paciente con neutropenia febril
Terapia antibiótica empírica
Recomendaciones para tratamiento de pacientes neutropénicos febriles
Infecciones fúngicas y virales
Medidas adicionales
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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