Microbiología
Staphylococcus aureus y alergias. ¿Mito o realidad?
A manera de conclusión
Después de una revisión exhaustiva de la
bibliografía se ha logrado evidenciar la existencia de una relación clara entre
la presencia de S. aureus y alergias. Es importante resaltar que son
muchos los aspectos que pueden influenciar esta relación por lo tanto es
importante tomarlos en cuenta.
En
primer lugar, el genotipo alérgico constituye un factor predisponente en este
tema ya que al poseerlo se estará en presencia de un desbalance en la respuesta
inmunitaria normal ante cualquier antígeno, llevando siempre a una reacción
exagerada conocida como alergia. Es importante tomar en cuenta como factor
implicado en este trabajo la Hipótesis de la Higiene ya que ésta trata de
explicar porque puede ocurrir una deficiencia temprana en el sistema inmune que
pueda luego llegar a predisponer a un individuo hacia un genotipo alérgico.
Aunado a lo anterior, la presencia de S. aureus y la expresión de
sus determinantes de patogenicidad en diferentes regiones anatómicas pueden
entonces desencadenar, en personas atópicas, una reacción exacerbada que
posteriormente puede iniciar patologías comunes en personas atópicas. Es
importante destacar que el estado de portador nasal está implicado en todas
estas patologías, por lo tanto es de suponer que ante la presencia de una de
estas enfermedades es bueno siempre realizar un cultivo nasal para conocer el
verdadero foco de la enfermedad. Todo esto respaldado por estudios que confirman
la presencia de esta bacteria en la cavidad nasal en patologías atópicas
comunes como la Rinitis, Dermatitis Atópica, Conjuntivitis y Asma.
Consideramos como puente de unión entre la bacteria y la aparición de la
patología a los determinantes de patogenicidad del S. aureus. La
producción por S. aureus de toxinas generalmente es la causa de que se
desencadene la respuesta inmunológica exagerada, pero se debe considerar el
lipopolisacárido y otros componentes bacterianos también, y en respuesta a estos
componentes ocurre la liberación de citocinas, que en el individuo alérgico
predispone la desviación hacia una respuesta tipo TH2 conocida como
crónica. Esta desviación incluye la liberación de IL- 8, el aumento en el
microambiente de citocinas como IL-4 e IL-13 y el genotipo alérgico que de por
sí no puede regular esta respuesta para desviarla hacia TH1 que es
la respuesta normal sino que la lleva hacia una respuesta TH2 por un
aumento en la liberación de IL-4 e IL-13.
Con
todo esto, más la información anteriormente planteada y respaldada,
podemos decir que sí existe un relación entre la presencia de S. aureus
en una persona y la alergia que esta pueda presentar, claro está que no se
conoce un antígeno único causante de las patologías alérgicas, pero sí que
muchos componentes propios y liberados por la bacteria son capaces de exacerbar
un terreno atópico y producir manifestaciones clínicas.
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