Tiempos de cambio

La revolución digital y especialmente la expansión de Internet en escala mundial, ha traído como una de sus consecuencias, la posibilidad de adoptar nuevas formas en la diseminación del conocimiento científico, tanto en las plataformas digitales que han abaratado notablemente el costo de producción de las publicaciones científicas, y las han colocado al alcance de sociedades y de instituciones, permitiendo así una mayor difusión y visibilidad de los materiales publicados, como en la manera de concebir la actividad editorial y la validación de los productos científicos. Desde hace más de 20 años los Arxiv physics han utilizado una forma de comunicación conocida como “preprints”, esta práctica, que permite una mayor interacción entre la comunidad científica, y nuevas maneras de discusión y arbitraje, se ha extendido a otros campos como la biología. Vemos con gran agrado que la revista Memorias do Instituto Oswaldo Cruz(http://memorias.ioc.fiocruz.br/recent-posts/117-memorias-do-instituto-oswaldo-cruz-welcomes-the-preprints) comenzará la publicación de preprints.* lo cual será una experiencia importante para nuestras revistas latinoamericanas.

Otro aspecto muy importante, atinente a la libertad de acceder libremente a la información científica, es la defensa del acceso abierto a las publicaciones, el cual sufre la arremetida de las grandes compañías editoriales que publican revistas científicas, las cuales han visto amenazadas sus ganancias, para tener una idea de la magnitud de estas el Consejo Superior de Investigación Científica de España, gastó el año pasado más de nueve millones de euros en la adquisición de información científica.

En 2011 la ingeniera informática kasaja Alejandra Elbakyan creó la web pirata Sci-Hub como una manera de poder acceder a la literatura científica sin tener que pagar lo que cobran las grandes compañías (alrededor de 30 dólares por artículo). Su consideración era que ella ofrecía un servicio público gratuito y que no se infringe el derecho de autor, porque las compañías no pagan derechos de autor a los investigadores. Esta web ha sido objeto de múltiples ataques legales en lo que es una lucha de David contra Goliat, sus los dominios de internet han sido cerrados, y al final un juez en Nueva York falló con motivo de una demanda de Reed-Elsevier, ordenando una indemnización de quince millones de dólares.

Más allá de lo que cada quien pueda pensar sobre los aspectos legales, nos parece que el aspecto a resaltar es la lucha denodada de las grandes editoriales para evitar el acceso libre a la información producida fundamentalmente con dineros públicos y por la cual no se pagan derechos de autor. Como investigadores es un problema que nos concierne y sobre el cual hay que tomar posición.