Liposarcoma gigante de pared torácica en una paciente pediátrica: a propósito de un caso Fecha de recepción: 21/01/2010
Fecha de aceptación:
26/02/2010
Los liposarcomas son neoplasias pleomorfas poco frecuentes, de origen mesodérmico derivados del tejido adiposo, y el más frecuente de los sarcomas de partes blandas de localización retroperitoneal en el 19% de los casos en los adultos, con una presentación poco común tanto en niños como adolescentes, que corresponde al 0,8% y solo representan aproximadamente de un 2 a un 5% de todos los tumores del tórax en la edad pediátrica. La mayoría carece de etiología clara y su comportamiento clínico varía tanto como su histología. Puede alcanzar enormes proporciones. Es de crecimiento lento y su síntoma y/o signo más frecuente es el aumento del perímetro de la región anatómica donde se desarrolla. El tratamiento es la cirugía radical y su resección completa es esencial para el control local de la enfermedad. Presentamos un caso de una paciente pediátrica de 2 años de edad, del sexo femenino, con un aumento de volumen que deforma la pared torácica derecha, a la que se le realizan estudios de extensión (TC), encontrando una gran masa en hemitórax derecho, con exámenes de laboratorio dentro de parámetros normales. Se realiza resección quirúrgica con exéresis completa de la masa torácica, con diagnostico histopatológico de liposarcoma mixoide pobremente diferenciado. La paciente se encuentra en seguimiento evolutivo, pasados 2 años, y presento una recidiva local la cual se trato con quimioterapia obteniéndose una favorable respuesta. Conclusión: El tratamiento de elección para esta patología sigue siendo la exéresis quirúrgica completa, vigilancia periódica, así como evaluar la necesidad de terapia adyuvante, según el caso.
Title Giant liposarcoma of the thoracic wall in a pediatric patient: a propos of a case
Abstract Liposarcomas are neoplasias of mesodermic origin, derived from fatty tissues and the most frequent of the sarcomas of soft parts. Being less frequent in children and adolescents, and corresponding to 0, 8% of all sarcomas and representing from 2 to 5% of all the tumors of the thorax in the pediatric age. Most lacks a clear etiology and their clinical behavior varies as much as its histology. they can reach enormous proportions. are of slow growth and their symptom and/or more frequent sign is the increase of the perimeter of the anatomical region where it develops. The treatment is radical surgery, and its complete resection is essential for the local control of the illness. We present a case of a female pediatric patient, 2 years old, with an increase of volume that deforms the right thoracic wall. At examination a great mass in the right hemithorax was found. Surgical resection with complete exeresis of the thoracic mass was performed. Pathology examination reported a diagnosis of a poorly differentiated mixoid liposarcoma. The patient have been followed for two years, presenting a local relapse, treated with chemotherapy with a favorable outcome.
Key Word giant liposarcoma, thoracic wall, pediatrics
Liposarcoma gigante de pared torácica en una paciente pediátrica: a propósito de un caso
Introducción
Los tumores torácicos puede dividirse en
tumores de la pared, tumores mediastínicos y tumores
del parénquima pulmonar, el termino tumores de la pared torácica es muy
genérico ya queincluye neoplasias
primarias malignas y benignas del sistema esquelético (óseo, muscular,
cartilaginoso), si
bien estos tumores no son muy frecuentes, y solo representan aproximadamente de
un 2 a un
5% de todos los tumores del tórax (1,6). Los
tumores torácicos de partes blandas, llamados genéricamente sarcomas,
palabra "sarcoma" quiere decir "del aspecto de la carne",
describiendo la consistencia de estos tumores. La aclaración "de partes
blandas" intenta separarlos de otros tumores que se originan en los
huesos. Son una identidad tumoral que corresponde al 0,8% de toda la patología
tumoral, son poco comunes tanto en niños como adolescentes, ocupando el
quinto lugar entre los tumores sólidos de la infancia y representan entre el
6-7 % de todas las malignidades. Cada año se diagnostican aproximadamente 9.200 casos nuevos
de sarcoma de tejidos blandos en adultos y niños en Estados Unidos y alrededor
de 13.000 nuevos casos en Europa (1, 2,6).En un estudio
realizado por Giménez y col (2), en el Hospital de Niños “J. M. de
Los Ríos” de Caracas - Venezuela, en el período de 1985-2001, los sarcomas de
partes blandas en general ocuparon el cuarto lugar entre todas las malignidades
con un 15,6 % después de las leucemias, linfomas y tumores del Sistema Nervioso
Central. Pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, pero el lugar más común de
ocurrencia de los sarcomas de partes blandas es en las extremidades (68%),
cerca del 51% aparecen en extremidades inferiores, 16 a 20% ocurren en la
extremidad superior, 22% a 30% se ubican en tronco, y la región de la cabeza y el
cuello se ve comprometida en el 7% de los casos. El sitio anatómico del
cuerpo humano donde tienen estos su origen corresponden a estructuras periféricas como:
tejido conectivo, subcutáneo y otros tejidos blandos, así mismo también pueden
estar presente en los tejidos perineurales. El elemento más característico es
la presencia de un tumor que se desarrolla en base a su capacidad de
crecimiento, los cuales progresan localmente, adquieren volumen y avanzan
regionalmente a través de las estructuras vecinas (5,6). El liposarcoma (LPS) representa una de las variantes
más comunes del heterogéneo grupo de tumores llamados "sarcomas" o
"sarcomas de partes blandas".El término "liposarcoma"
describe, entonces, un tipo de tumor cuyo aspecto general, y microscópico,
recuerda al de un acúmulo de células de grasa, con características malignas
variables. Es característico y
casi exclusivo de pacientes adultos, muy raramente o excepcionalmente se
evidencia en pacientes pediátricos. Es de origen mesodérmico derivado del tejido adiposo y es el segundo sarcoma más
frecuente de tejidos blandos tras el fibrohistiocitoma maligno, representando
entre el 18 y el 20% del total de los tumores malignos de tejidos blandos en
los adultos y con mayor presencia en el sexo masculino (1, 5, 6,12).
Se localiza con mayor frecuencia en las extremidades (especialmente en
el muslo) y el retroperitoneo, y representa aproximadamente 10 a 20% de todos los sarcomas
de tejidos y menos de 1% de todas las neoplasias malignas. Los liposarcomas se
clasifican en bien diferenciado, mixoide, de células redondas, pleomórficos y
desdiferenciado, siendo el LPS mixoide la variante histológica más comúnmente
reportada (10).Las metástasis de LPS son relativamente frecuentes,
se han reportado frecuencias de hasta 86% en las variantes no mixoides, este
porcentaje de metástasis está relacionado a la variante histológica, grado de
diferenciación, tamaño del tumor y localización. En el liposarcoma bien diferenciado, las células se
reconocen con facilidad como adipocitos y el tumor puede confundirse con un
lipoma (2,3). En las restantes variedades, las células sugestivas de
diferenciación se denominan lipoblastos, pues remedan las células fetales,
estas contienen vacuolas redondeadas en su citoplasma que festonean los
núcleos. La variante mixoide (LPS
MIX)es la
más frecuente, es un tumor maligno compuesto por células
mesenquimales uniformes estrelladas, no lipogénicas, redondas u
ovales, junto a un número variable de lipoblastos en el seno de un estroma
mixoide con trama capilar plexiforme que muestran una gran vascularización que adopta un
patrón en “tela metálica”. En esta categoría se incluyen las
antiguas denominaciones LPS mixoide y de células redondas, ya que en la
actualidad se consideran los extremos de un mismo espectro lesionar
caracterizado por la translocación t (12; 16) (q13; p11) o más raramente t (12;
22) (q13; q22) y que tienen implicaciones no solo para establecer el
diagnóstico de malignidad, sino para en el futuro delimitar mejor el pronóstico
de estos tumores. Los
tipos bien diferenciados y mixoides son relativamente querecentes, mientras que
las variantes de células redondas y pleomorfas, suelen ser muy agresivos, con
una alta tendencia a recidivar una y otra vez, con un pronóstico desfavorable
para los pacientes. (5, 12). Los signos y síntomas más frecuente con que acuden a
consulta los pacientes, es la presencia de un tumor de crecimiento súbito en el
64% al 100% de los casos, seguido por dolor en área en donde estos aparecen en
el 24% a 25% de los casos. En cuanto al tamaño del tumor las dimensiones
promedio al momento del diagnóstico pueden ser de 10 cm, con un rango de 3 a 30 cm (13).La radiografía de tórax Posteroanterior (PA) y la
lateral, permanecen como el examen fundamental para la evaluación de la masa
torácica pediátrica. Estas permiten localizar la masa, bien sea en la pared,
mediastino o parénquima pulmonar, sin embargo siempre hay en algunos casos en
que es difícil determinar su origen y por lo tanto se hace necesario
complementar con estudio de imágenes de ultima generación como lo es la
tomografía computarizada y la resonancia magnética nuclear (7).
Presentación del caso
Preescolar,
de sexo femenino de 2 años de edad, de raza guajira procedente de la localidad
(Maracaibo, Estado Zulia). Sin antecedentes mórbidos de importancia, con
historia suministrada por su madre, y cuyo motivo de consulta es una tumoración
en el hemitórax derecho, la cual desde hace cuatro meses ha aumentado de tamaño,
con un crecimiento súbito, y sin presentar otra sintomatología. Al examen
físico se observa asimetría en el tórax con aumento de volumen a expensas del
lado derecho donde se palpa tumoración de ± 30 x 30 cm, de consistencia firme,
dura, de superficie lisa que ocupa todo el hemitórax y deforma la región
axilar, no dolorosa, desplazable lateralmente y con la presencia de circulación
colateral acentuada con patrón de neovascularización en tela metálica (figura
1).
Figura 1. Tumoración en
hemitórax derecho región anterolateral y axilar de ± 30 x 30 cm, de consistencia
firme, no dolorosa, desplazable lateralmente y acentuado patrón de vascularización en “tela
metálica.
La
cual es ingresada por la Unidad
de Oncología Pediátrica del Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo
con interconsulta a la Unidad
de Cirugía de Tórax, para su valoración, en donde previa discusión se programó
la conducta quirúrgica a realizar para su resolución. Se le realizaron a la
paciente exámenes de laboratorio los cuales reportaron: Hemograma con serie
roja normal, serie blanca normal, plaquetas normales. Química sanguínea:
Glicemia 72 mg/dl; creatinina 0,4 mg/dl. Asimismo estudio de imágenes; radiografía
anteroposterior de tórax (AP), en donde se aprecia aumento de volumen de partes
blandas, a nivel de región de pared de hemitórax derecho (figura 2).
Fig.
2.
Radiografía de tórax anteroposterior preoperatoria se evidencia patrón de masa
que ocupa la región toracoabdonimal derecha
Asimismo
se procede a practicarle tomografía computada (TC) de tórax, la cual definió la
presencia de una tumoración de naturaleza mixta con componente graso e hipodenso
(-70 UH) que no está adherida a planos musculoesqueléticos profundos, ni
infiltra la cavidad pleural, ubicada en el hemitórax derecho región
anterolateral y axilar, siendo esto muy sugestivo de un tumor de tejido adiposo
como lo es el liposarcoma (figura 3).
Fig. 3a y b. Tomografía
computada de tórax: Ventana mediastínica en donde se evidencia masa solida
heterogénea con densidad de tejido adiposo hipodenso (-70UH) que no está
adherida a planos musculo esquelético, ni infiltra la cavidad pleural,ubicada en hemitórax derecho
La
paciente fué sometida a intervención quirúrgica, se realizó una incisión por
toracotomía anterolateral vertical siguiendo los márgenes de la masa tumoral
encontrándose una tumoración de 30 x 26 cm, no adherida a el plano muscular
costal, sin infíltrarlo, de aspecto heterogéneo tipo tejido adiposo
(amarillento)y con
áreas de hemorragia, lo cual hace presumir el diagnostico macroscópico
de un sarcoma de partes blandas tipo Liposarcoma, se logro la exéresis completa
de dicha tumoración y no hubo la necesidad de extirpar estructuras u órganos
anatómicos adyacentes (Figuras 4 y 5).
Figura 4 Incisión por toracotomía
anterolateral vertical, con exéresis completa de dicha tumoración.
Figura 5. Tumoración de tejido sólido amarillento con
necrosis central
Luego de la cirugía la paciente fue conducida a la sala de recuperación postoperatoria.
La evolución intrahospitalaria fue satisfactoria y la en radiografía de tórax (AP)
postoperatoria se evidencia normal (Figura
6), motivo por el cual se le dio el alta por el servicio de cirugía de
tórax a los cinco (5) días del postoperatorio.
Figura 6. Radiografía de tórax (AP)
posoperatoria se evidencia normal
Se
mantuvo un seguimiento postoperatorio durante dos años, no se presentó recidiva
local ni metástasis a estructuras anatómicas vecinas, ni a distancia. Se indico
esquema de quimioterapia por el servicio de oncológica pediátrica según
protocolo MNT Study 95 (953ARMB) con Carboplatino, Vincristina y Epirrubicina.
En el estudio anatomopatológico,
se informó un bloque macroscópico de tejido sólido amarillento con necrosis central que
mide 30 x 26 cms, con un peso de 1200 grs.Los hallazgos en el corte
histológico confirmaron la presencia de un liposarcoma mixoide, pobremente
diferenciado. ElLiposarcoma mixoide; se caracteriza por la presencia de células
fusiformes o estrelladas, uni o multinucleadas con numerosas atipias, sin un
elevado poder para ocasionar metástasis. Un patrón de crecimiento lobular, compuesto por tres
elementos; (a) lipoblastos proliferantes; (b) patrón capilar plexiforme; (c)
matriz mixoide con abundante mucopolisacáridos sensibles a hialuronidasa (Figura 7).
Figura
7. Liposarcoma pobremente diferenciado tipo células mixoides, imagen panorámica
donde se advierte la proliferación de células fusiformes con células
adiposas intercaladas.
Se
mantuvo un seguimiento postoperatorio durante dos años, no se presentó recidiva
local ni metástasis a estructuras anatómicas vecinas, ni a distancia. Se indico
esquema de quimioterapia por el servicio de oncológica pediátrica según
protocolo MNT Study 95 (953ARMB) con Carboplatino, Vincristina y Epirrubicina.
Discusión
Las
lesiones neoplásicas en niños son relativamente poco frecuente, representa sólo
un 2 % del total de casos de cáncer, el resto se presenta en adultos. En
el cáncer infantil, los tumores sólidosrepresentan aproximadamente un 70
% y elrestante
30 % lo constituyen las leucemias. Enadultos los tumores sólidos
usualmente seagrupan
según la localización del primario, peroen niños las clasificaciones dan
más relevanciaal
tipo histológico que a la localizaciónanatómica.Los sarcomas de
partes blandas como el liposarcoma son de las neoplasias mesenquimales las más
comunes de los tejidos blandos, es más frecuente en pacientes adultos que en
los pacientes pediátricos, donde su ocurrencia es excepcional no suelen ser
lipomas degenerados sino que aparecen de "novo", generalmente están bien definidos, aunque por tener
gran cantidad de estroma no suele verse la grasa tan claramente como en los
lipomas. En cuanto a
la distribución por la edad en los pacientes pediátrico es poco común la
presencia de sarcomas de partes blandas, sin embargo en la investigación de
Pereira (2003) (4), realizada en el Servicio de Oncología del
Hospital de Niños “J. M. de Los Ríos”, en Caracas, Venezuela, desde enero de
1985 hasta diciembre del año 2001. En 1796 historias clínicas de pacientes
menores de 18 años, estos fueron distribuidos según grupos de edad, los
sarcomas de partes blandas en los pacientes; menores de 1 año, 27 casos (1,5
%), de 1 a
4 año, 109 casos (6,0 %),5 a 9
años,71 casos (3,9 %) 10 a 15 años,69 casos (3,8 %) y 16 a 18 años, 4 casos (0,2
%), en donde el grupo de 1 a 4 años;
fue el grupo de edad más frecuente, en donde los sarcomas de partes blandas
representaron 109 casos (2,3%), de todas las neoplasia. Nuestro caso cae en el
rango de edad entre 1 a
4 años, ya que es en esa edad donde se reportan con mayor frecuencia los
sarcomas de partes blandas. En el liposarcoma no se ha hallado
predominio de un sexo ni se han detectado factores de riesgo ni predisposición
familiar que aumenten su incidencia (12). Estos presentan un tamaño promedio
entre 13 - 15 cm (2,3). Cuando afecta a nivel abdominal suelen ser
masas grandes y pueden alcanzar enormes proporciones; presentando entonces un
diámetro promedio de 20 - 25
cm. En nuestros casos las medidas fueron ± 30 x 30 para
ser una tumoración en pared torácica lo cual es extremadamente raro y no se
registran casos reportados en la literatura médica en pacientes pediátricos. Un
peso promedio que varía entre 3 - 20 kg (12), con compromiso de los
órganos vecinos hasta en un 80%, sin embargo en nuestro paciente el peso de la
masa tumoral extraída fue de 1200 grs y no comprometía estructuras vecinas ni
estaba adherido a planos osteomusculares de la pared torácica. Aproximadamente
un 60% de sarcomas de tejidos blandos, como los liposarcoma se originan en los
miembros, siendo tres veces más frecuente en los miembros inferiores (94%) que
en los superiores; el 30% se localiza en el tórax y un 40% de ellos son
retroperitoneales (1,12). En nuestro caso se localizaba en la pared
torácica del hemitórax derecho.El
sarcoma de partes blandas como el liposarcoma, se pueden presentar
sintomatología y signos de dolor, aumento de volumen, impotencia funcional
atribuibles a compresión, tracción o atrapamiento de nervios y músculosy aparición de ganglios linfáticos regionales, en
algunos tipos. El motivo de consulta más frecuente es el aumento de volumen (12,13). El motivo de
consulta en nuestro caso fue el aumento de volumen en el tórax lo cual
originaba una asimetría en el hemitórax derecho con un poco de tracción de la
piel circundante, sin que existiera otra sintomatología. De los cuatro tipos
histológicos de liposarcoma: bien diferenciado, mixoide, pleomórficos y desdiferenciado.
El subtipo mixoide constituye aproximadamente entre el 40 - 50% de todos los
subtipos (5,10,12). En nuestro paciente el reporte histopatológico
fue de un liposarcoma pobremente diferenciado tipo células mixoides. El
liposarcoma al ser poco vascularizado tiene baja tendencia a producir
metástasis a distancia y su pronóstico depende de su variedad histológica y de
una posible multicentricidad que dificulte la exéresis quirúrgica completa.
Entre los factores pronósticos, el grado de malignidad histológica, la relación
con los planos aponeuróticos y el tamaño del tumor primario constituyen los más
importantes así como la diferenciación celular, el número de mitosis y la
extensión de la necrosis (5). La masa tumoral extraída de la
paciente presentaba poca vascularización y en el centro del tumor se apreciaban
áreas de necrosis. Las metástasis a distancia después de la intervención
inicial se modifican con la variedad histológica así; los liposarcoma mixoides
casi nunca metastatizan, pero cuando lo hacen tienen afinidad por sitios poco
habituales que contienen grasa, como el retroperitoneo 71%, intraabdominal
extrahepático 50%, espinal o paraespinal 43%, el mediastino y el tejido
subcutáneo (3,9).En el
seguimiento efectuado a la paciente durante dos años consecutivo después de la
cirugía, no se evidencio recidiva tumoral local a la pared torácica, ni
metástasis a estructura vecinas, ni a distancia. La radiografía simple, la
ecografía, la Tomografía
computarizada (TC) y la
Resonancia Magnética (RM), son válidas para su estudio. La
naturaleza del tumor se sugiere por la hipodensidad característica del tejido
adiposo. Sin embargo, su resolución puede verse disminuida en presencia de
calcificaciones, componentes fibrosos, necrosis y hemorragia. La RM tiene una densidad superior
a la de la grasa normal, pudiendo llegar a la densidad cercana a la del agua o
incluso a la del músculo. Desde el punto de vista del examen por TC, la
densidad de estos tumores es mezcla de grasa, músculo y agua. Los principales
problemas en la TC
es que algunos tumores, como un liposarcoma mixoide bien definido y esférico,
puede simular en los cortes tomográficos un quiste benigno o un absceso. La Resonancia Magnética
es superior para la diferenciación de tejidos específicos adyacentes y, por
tanto, para la estadificación tumoral. Las imágenes de RM de liposarcoma se
correlacionan con la histología. La tomografía por emisión de positrones ha
mostrado su eficacia para la evaluación de recidivas y enfermedad metastásica (7).
En nuestro caso se practicaron estudio de radiología convencional y tomografía
computadalas cuales definieron la presencia de una
tumoración, que en la TC
luce de naturaleza mixta con componente graso e hipodenso (-70 UH) que
no está adherida a planos musculoesqueléticos profundos, ni infiltra la cavidad
pleural, ubicada en hemitórax derecho región anterolateral y axilar, siendo
esto muy sugestivo de un tumor de tejido graso como el liposarcoma. La cirugía
conservadora y radioterapia tienen excelentes resultados locales y
relativamente pequeño riesgo de metástasis para pacientes con liposarcoma bien
diferenciado y mixoideo ya que estos parecen tener un pronóstico más favorable
a largo plazo. Este pronóstico justifica las intervenciones quirúrgicas
repetidas (14). A nuestro paciente se le practicó cirugía conservadora
de la pared torácica, se respetaron los planos musculares (Serrato mayor,
Dorsal ancho y pectoral mayor) solo se resecaron las facias que envuelven a
estos músculos.La radioterapia
postoperatoria (60 -70 Gy) disminuye las tasas de recidiva local en formas no
bien encapsuladas o poco diferenciadas. Asimismo se han establecido al parecer
acuerdo por algunos autores en la utilización de radioterapia de forma
paliativa en tumores no operables o en caso de resección incompleta ya que, a
pesar de que los tumores mesodérmicos son radiorresistentes, el liposarcoma es
el más radiosensible (14). A
pesar de la heterogeneidad histológica, la mayoría de los sarcomas de tejidos
blandos son poco sensibles a la quimioterapia siendo, el liposarcoma mixoide
relativamente quimiosensible en comparación con los otros liposarcomas (8).
La supervivencia es superior al 90 % si la resección ha sido completa; cuando
esto no es posible, puede resultar útil la radioterapia. La tasa de recurrencia
es alta y se estima que el 50 % de ellos presenta recidivas locales, mientras
el pronóstico depende del tamaño y tipo histológico (8, 11,14). En
nuestro caso, el hallazgo que se quiere destacar es el de un tumor maligno, al
cual se le practico cirugía conservadora mas esquema de quimioterapia en base a
Carboplatino, Vincristina y Epirrubicina, obteniéndose una respuesta
satisfactoria.
CONCLUSIONES
El
liposarcoma es un tumor poco común en niños, aunque este grupo de la población
es vulnerable a ser afectado por este tumor es poco probable que afecte a la
pared torácica, generalmente cuando afecta al tórax es en el mediastino donde
tiene más presencia. El subtipo mixoide, por lo que preciso, siempre el
diagnóstico temprano, la confirmación por estudio histopatológico,
independientemente de su apariencia en estudios de imagenología y, sobre todo,
si su comportamiento involucra efecto de masa.
Las radiografías
simples son la modalidad más útil para determinar si la masa nace en los
tejidos blandos o en el hueso. La resonancia magnética da una resolución mejor
para caracterizar la lesión y definir los rasgos anatómicos. A pesar de ser tumores poco frecuente de la infancia, hay
que tenerlos en cuenta cuando el médico se enfrenta a un niño con una lesión
tumoral de partes blandas.
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cter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.