Abril-Junio 2018 74
ISSN 1317-987X
 
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Cirugía
Cirugía laparoscópica y la óptica de 30°: validación de un modelo para entrenamiento y evaluación.

Discusión

La cirugía general ha evolucionado a la par del descubrimiento de nuevas tecnologías, siendo la introducción de la cirugía laparoscópica uno de los avances más importantes y actualmente es un recurso indispensable en el arsenal de trabajo del cirujano por los innegables beneficios que brinda al paciente. Pero como toda nueva tecnología, requiere una preparación y entrenamiento adecuados para la adquisición de destrezas básicas las cuales posteriormente son refinadas para poder dominar los obstáculos que este abordaje introduce a la cirugía (1).

Uno de estos obstáculos es la visión del campo operatorio. Distinto a la cirugía abierta, la correcta visualización de las estructuras depende de un ayudante que representa los ojos del cirujano, el cual se encarga de manejar la óptica laparoscópica. Esto introduce nuevos retos para el asistente de cámara como: mantener la visión en un punto, lograr una orientación adecuada con respecto al horizonte, el seguimiento de instrumentos en movimiento y el enfoque correcto de las estructuras vitales en la cirugía, y se añade un punto adicional cuando se trata de una óptica de 30°, ya que el campo visual cambia de acuerdo a la orientación de la óptica lo cual puede facilitar el procedimiento, o por el contrario, puede afectar el desarrollo de la cirugía al no tener una visión adecuada del área de trabajo, lo que se traduce en aumento de los tiempos operatorios y costos, frustración por parte del cirujano que debe corregir y supervisar al ayudante, lo cual a su vez perjudica al paciente (2-8).

Por esta razón, es fundamental el rol del entrenamiento para poder adquirir las destrezas necesarias con el objetivo de superar los nuevos obstáculos que introduce la cirugía laparoscópica, dentro de las cuales se incluye el uso apropiado de la óptica de 30°. Esta necesidad de aprender antes de hacer da paso a la aparición de simuladores y modelos de entrenamiento, los cuales brindan un ambiente controlado y seguro para el desarrollo de habilidades, y han demostrado que a través de su empleo se logra la transferencia de habilidades del laboratorio al quirófano, lo que a su vez se traduce en menor tiempo operatorio, complicaciones intraoperatorias, menor frustración por parte del equipo quirúrgico, que conllevan a menores costos en el sistema de salud (16, 17, 18).

Múltiples modelos de entrenamiento han sido desarrollados para abordar las diferentes dificultades que impone la cirugía laparoscópica, como el programa Fundamentals of Laparoscopic Surgery, que permite adiestrar al cirujano en técnicas básicas laparoscópicas a través de 5 ejercicios (19). De forma similar, se han creado modelos de entrenamiento dedicados exclusivamente a la adquisición de destrezas en el manejo de la óptica de 30°, como el EndoTower, LapMentor, y el Tulane Trainer, los cuales han logrado ser validados como instrumentos para adiestrar al cirujano sin experiencia en el uso de la óptica de 30°(17, 20). Sin embargo, existen limitaciones asociadas a estos simuladores, como su elevado costo, que restringen su aplicación de manera generalizada en el mundo. Para superar estas barreras, es que surge la idea del modelo el cual es objeto de estudio de este trabajo (14).

El modelo de entrenamiento propuesto para la óptica de 30° es un modelo inanimado que se basa en la adquisición de objetivos en pequeñas cajas de bordes angulados dentro de una caja negra dispuestos en las paredes de la misma. Estos objetivos se alinean con un retículo de acetato que se coloca en la pantalla de la torre de laparoscopia por un tiempo determinado. Los materiales necesarios para su realización son de bajo costo, lo cual lo hace accesible y puede ser reproducido por cualquier cirujano en formación. La disposición de los objetivos se hace de acuerdo al ángulo de la caja que los contiene, de manera tal que para lograr obtener una visualización óptima se debe trabajar con los campos visuales que brinda la óptica de 30° y mantener dicho campo en un tiempo determinado.

El modelo está enfocado en la adquisición de destrezas para la navegación en un campo operatorio, el mantenimiento de un determinado campo visual y la orientación adecuada en el horizonte, usando una óptica de 30°.

Sin embargo, antes de decir que un modelo es útil como método de aprendizaje, debe ser validado, y es objetivamente la forma más eficaz de determinar la utilidad de los modelos o simuladores. En este trabajo se optó por una validación de construcción, que se fundamenta en la capacidad del modelo de discernir entre individuos con diferentes niveles de experiencia, es decir, logra diferenciar entre expertos y novatos. Este punto es importante ya que de no lograrse esta validación, no habría manera de evaluar el progreso del novato mientras realiza de forma repetida las prácticas, lo que se traduce en una ausencia de transferencia de dichas habilidades al quirófano (21, 22).

Los resultados obtenidos demuestran la validez de este modelo para el entrenamiento en el uso la óptica de 30°, donde se ven diferencias estadísticamente significativas en cuanto al tiempo necesario para completar la práctica y al número de errores cometidos durante la misma. Dichos resultados concuerdan con lo esperado por el grupo de trabajo, ya que las destrezas necesarias para el manejo de la óptica de 30° no son intuitivas, y eso lleva a subestimar la función del asistente de cámara en la cirugía. Es indispensable la familiarización con los diferentes campos posibles de visión con la óptica para brindar el mejor panorama del área de trabajo, logrando así una alineación adecuada de cada objetivo con el retículo dispuesto en la pantalla del laparoscopio.

No hubo inconvenientes durante la realización de las prácticas, y los participantes refirieron que el modelo es seguro y de fácil aplicación para el entrenamiento en cirugía laparoscópica, que cuenta con retroalimentación al contar con un supervisor a lo largo de la tarea, y promueve la mejoría en cuanto al tiempo de realización y a la cantidad de errores cometidos durante la tarea.

En conclusión, el modelo propuesto para el entrenamiento con la óptica de 30° es un recurso validado, de fácil aplicación, reproducible y accesible, por lo que se constituye como una herramienta apta para aplicar de manera general en la formación de los cirujanos afines al área de mínima invasión.



Continua: Referencias

Cirugía laparoscópica y la óptica de 30°: validación de un modelo para entrenamiento y evaluación.
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Métodos
Resultados
Discusión
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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