Julio-Septiembre 2018 75
ISSN 1317-987X
 
Buscar




Monografías docentes
 




Rol del psicólogo en la Unidad de Coloproctología del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Caracas

Rol del Psicólogo en el ambiente hospitalario

El contexto hospitalario de acuerdo a lo planteado por Soriano, Monsalve y Santolaya, (2009) comprende centros encargados del tratamiento de problemas de salud de distintos niveles donde trabajan profesionales de la salud de distintas categorías (médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, entre otros) lo que conlleva respuestas emocionales y conductuales particulares para cada individuo que van a depender de factores tanto personales (características del individuo) como globales (características sanitarias del centro y los especialistas).
Con el reconocimiento del modelo biopsicosocial que desplazó, en el sistema sanitario de salud, el reconocimiento del modelo biomédico y la dicotomía de salud física - salud mental, se sentaron las bases para otorgarle valor a la interdependencia existente entre la conducta y el cuerpo en el proceso de salud-enfermedad, contribuyendo, de esta forma, a generar una atención integral de los pacientes y del equipo sanitario, destacándose de esta manera el rol de la figura del psicólogo en el ámbito hospitalario y de la salud en general (Teillery, 2012; Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009)

Aunado a esto, numerosas investigaciones relacionadas a este tópico mostraron indicios de que algunos procesos psicológicos como las emociones, las actitudes y los hábitos (alimentación, actividad y consumo) pueden aumentar los indicadores de vulnerabilidad biológica a enfermedades oncológicas, neurológicas, endocrinológicas, cardiovasculares, renales, anorrectales, entre otras (Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009).

En este sentido, y como consecuencia de la adopción del modelo biopsicosocial, se generaron una serie de cambios que hicieron necesaria la incorporación de un profesional de la psicología en el ambiente hospitalario a fin de proporcionar soluciones a factores como: la creciente necesidad de los equipos interdisciplinarios en todos los campos sanitarios y la notable importancia de la intervención psicológica en la prevención y/o agudización, desarrollo, curso y pronóstico de los trastornos que se desarrollan a partir de patrones conductuales inadecuados.

Específicamente, el rol del psicólogo dentro del ámbito hospitalario consiste en garantizar la integridad de la atención médico-sanitaria que el paciente recibe en lo que respecta a su dimensión biológica (enfermedad física) y psicológica (afectación a causa de la enfermedad) mediante la realización de diversas actividades relacionadas con la asistencia psicológica a pacientes, familiares y personal de la institución, aplicación de técnicas de intervención propias de la psicología a nivel individual, grupal e institucional, integración en el trabajo multidisciplinar de los diferentes servicios del hospital y participación en la evaluación y ajuste de los servicios en miras de elevar la satisfacción de los pacientes y mejorar el funcionamiento general de la institución (Novoa, 2004).

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, el rol del psicólogo en el contexto hospitalario está compuesto por 3 dimensiones principales.

La primera, hace referencia a la esfera de la Atención Psicológica, la cual se refiere al proceso de evaluación, promoción, prevención, diagnóstico y tratamiento psicológico como coadyuvante del tratamiento médico de pacientes con patologías agudas o crónicas, utilizando intervenciones individuales o grupales; así como la realización de actividades de interconsultas y enlace con otros profesionales y servicios y manejo de situaciones que requieran intervención en crisis. Algunos de los trastornos psicológicos más comunes a los que se enfrenta el psicólogo son ansiedad, depresión y duelo (Novoa, 2004; Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009).

Aunado a esto, dentro de esta esfera se encuentra la relevante tarea del psicólogo de propiciar que los pacientes desarrollen adherencia al tratamiento, la cual será posible en la medida de que estos conozcan adecuadamente la enfermedad que padecen, y la razón por la que deben cumplir un determinado tratamiento, ya sea farmacológico, quirúrgico o que implique modificación en los hábitos básicos del individuo, de manera que el paciente adquiera las herramientas necesarias para modificar su conducta en pro de su bienestar biológico y, por ende, psicosocial.

La segunda dimensión hace referencia a la Labor Docente e de Investigación, la cual comprende la formación continuada en torno a la optimización de las intervenciones realizadas de acuerdo a las actualizaciones que surjan en materia de psicología hospitalaria. De igual forma, el psicólogo puede propiciar la creación de proyectos encaminados a que la relación entre los profesionales de la salud se acerque a un enfoque transdisciplinario, así como la elaboración de materiales didácticos e informativos, procedimientos y sistemas de evaluación y/o protocolos validados que faciliten la labor del psicólogo, contribuyendo con ello a la implementación, desarrollo y mejora de la calidad asistencial de los pacientes (Novoa, 2004; Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009).

Aunado de esto, dentro de esta dimensión se incluye la labor del psicólogo de educar al personal de salud acerca de la importancia de manejar las condiciones ambientales en pro del bienestar integral del paciente y acerca de los aspectos psicológicos relacionados con las enfermedades, así como entrenar a los especialistas médicos en torno a las variables psicológicas a considerar durante el proceso de evaluación diagnóstica con el fin de que las referencias realizadas al área de psicología está sustentada en indicadores válidos para dicha atención (Novoa, 2004; Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009).

La tercera dimensión hace referencia a la Labor de Gestión y Control de Calidad, en la cual las tareas del psicólogo consisten en realizar estudios de control de la calidad asistencial con el fin de aportar información de indicadores que sirvan para corregir los errores que amenazan la eficacia de la intervención profesional sobre el proceso de salud-enfermedad y mejorar los servicios que presta la institución hospitalaria (Novoa, 2004; Soriano, Monsalve y Santolaya, 2009).

En definitiva, el psicólogo dentro del ámbito hospitalario se configura como un profesional que forma parte del equipo transdisciplinario que, acompañado de los especialistas de la salud, se encargan de generar una atención integral a los pacientes, puesto que se busca que la asistencia involucre aspectos tanto de la esfera biológica más relacionada con la enfermedad que responde al tratamiento farmacológico, como de la esfera psicológica que se encuentra más relacionada a la percepción y grado de afectación que produce la patología en el individuo que responde a patrones conductuales y emocionales de la persona; además, tiene un papel fundamental en la modificación conductual para la promoción de salud y prevención y tratamiento de enfermedades.

Rol del psicólogo en la Unidad de Coloproctología del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Caracas
Rol del psicólogo
Rol del Psicólogo en el ambiente hospitalario
Enfermedades anorrectales y variables psicológicas asociadas
Perfil del psicólogo que labora en la Unidad de Coloproctología del HUC
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
Elaborado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas CAIBCO,
caibco@ucv.ve
Este portal ha sido desarrollado gracias al apoyo del Fonacit