Anatomía Patológica
Retinoblastoma avanzado: hallazgos histopatológicos postratamiento
Introducción
El retinoblastoma es el tumor intraocular más común de la infancia y el
segundo tumor intraocular primario más frecuente en cualquier grupo etario, esta
es una neoplasia de origen neuroectodérmico extraordinariamente radiosensible.
(1)
Este tumor embrionario de origen retinal, se presenta generalmente en
niños menores de 4 años, puede ser causa de ceguera e incluso muerte si no se
trata adecuadamente. Su incidencia es baja, de un caso por cada 15.000-20.000
nacidos vivos. Su diagnóstico, junto a su frecuente carácter hereditario (en un
40-50% de los casos se transmite con carácter autosómico dominante con alta
penetrancia), han hecho del retinoblastoma un paradigma del cáncer hereditario.
(2)
En globos oculares tratados con enucleación primaria, los hallazgos más
comunes son tumores neuroblásticos que forman pseudorosetas perivasculares,
compuestos por células de escaso citoplasma y núcleo hipercromático, que pueden
formar estructuras de diferenciación (rosetas de Homer – Wright, rosetas de
Flexner – Wintersteiner y floretas), aun
cuando tienden a ser poco diferenciados, con patrón de crecimiento mixto, con
la posibilidad de invadir estructuras oculares (nervio óptico y coroides),
siendo este último elemento, un factor pronóstico de importancia. (3, 4)
Cuando se detecta tempranamente, se ubica entre los cánceres más
curables. El diagnóstico precoz y el reconocimiento de las posibles
implicaciones genéticas para el paciente y la familia son importantes para el
manejo y consejo genético óptimo. (5)
Los objetivos planteados en este estudio fueron describir las
características histopatológicas del retinoblastoma en aquellos casos que
recibieron algún tipo de tratamiento, así como comparar los hallazgos
histopatológicos en los casos de retinoblastoma tratados, con aquellos que no
recibieron terapia neoadyuvante.
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