Las hemorragias de cabeza y cuello fueron divididas según la etiología en neoplásicas y no neoplásicas. La ausencia de reexploraciones por resangrado en las primeras setenta y dos horas después de la aplicación de maniobras quirúrgicas hemostáticas en cabeza y cuello, principalmente la ligadura de vasos arteriales principales, han representado alternativas útiles, rápidas y seguras. El 46,2 % del grupo neoplásico sobrevivió más de un año posterior al procedimiento operatorio realizado para detener las pérdidas hemáticas. El manejo multidisciplinario incrementa las posibilidades de sobrevida de estos pacientes y descienden la morbilidad. 

Agradecimientos:  a la Lic. Mary Cruz Lema de Valls y al personal de la biblioteca del Centro Médico de Caracas por su colaboración en la realización del estudio.

Conflicto de interés:  En cuanto al presente trabajo de investigación clínica no ha habido ningún conflicto de interés. Su contenido y finalidad ha sido con fines de divulgación del conocimiento científico.