Abril-Junio 2024 98
DOI:10.70024 / ISSN 1317-987X
 
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Cirugía de cabeza y cuello
Incisiones cervicofaciales clásicas para patologías no convencionales

Resultados

El sexo masculino estuvo representado en la serie por el 56,3 % y el femenino 43,7 %. El límite etario superior e inferior de la casuística se ubicó entre 15 y 76 años. De acuerdo a la categoría por patología, la mitad se ubicó en la inflamatoria y la otra en la neoplásica. El promedio de edad por categoría respectivamente fue 39 años y 50 años.

Se constataron en la categoría inflamatoria trece infecciones cervicales y tres faciales, ambas profundas. Las faciales en la región parotídea. La etiología estuvo representada por 68,8 % por causas odontogenas, 12,5 % por enfermedades granulomatosas, seguido de un proceso infeccioso amigdalino, un quiste branquial, y una arteritis por causas inmunológicas, cada una con 6,25 %. Un 31,2 % presento antecedentes de importancia como diabetes, SIDA, o tuberculosis. La mitad se asoció con trismo y aproximadamente en un 40 % se identificaron signos de fascitis necrotizante como enfisema y sepsis.

El 81,5 % presentó compromiso de tres o más espacios cervicales. La incisión cutánea más frecuentemente realizada fue la de Lahey, seguido de tres trazos de Bailey, dos de Perier, y una herida quirúrgica de Garriga, otra de Zamengo y un delantal. (ver figura 1a-d).


Figura 1. Incisiones cutáneas clásicas para patologías no convencionales infecciosas de etiología odontógena. a-b. Trazo quirúrgico modificado de Bailey sobre región parotídea para drenaje de extenso absceso facial. c. Aspecto postoperatorio. d. Incisión de Garriga para evacuación de colecciones purulentas en cuello.

El procedimiento quirúrgico en común fue el drenaje de las colecciones purulentas y desbridamiento de tejido necrótico. Casi la mitad de la categoría requirió cirugía de revisión cuarenta y ocho horas después, por la presencia de abundante tejido necrótico y material purulento (ver figura 2a-e).


Figura 2. Incisiones cutáneas clásicas para patologías no convencionales infecciosas de etiología odontógena. Fascitis necrotizante. Sometidos a traqueostomía y cirugía de revisión. a. Trazo quirúrgico de Samengo sobre región anterior para drenaje de absceso cervical de etiología odontógena. Desbridamiento de tejido necrótico. b. Aspecto postoperatorio. c. Incisión de Perier para evacuación de colecciones purulentas en cuello. d. Previo a la cirugía de revisión. Gasas untadas en antibiótico emplazadas dentro de la herida y cierre con puntos de tensión. e. Aspecto postoperatorio final. f. Presencia de gas en tomografía axial computarizada por fascitis necrotizante.

Aproximadamente un 20 % reporto especies de estreptococos Gram positivos en el cultivo. El 62,5 % no proceso la muestra para cultivo y el 12,5 % indicó ausencia de crecimiento bacteriano. La terapia antibiótica más frecuente fue combinaciones que incluyeron penicilina cristalina a dosis anaerobicidas o cefalosporinas de tercera generación asociadas a metronidazol o clindamicina.

En la categoría oncológica se identificaron nueve pacientes en el grupo de neoplasias primarias laterales. Siete lesiones voluminosas ubicados en las glándulas salivales y dos por tumores de partes blandas. El reporte histológico final predominante correspondió a los adenomas pleomórficos y los linfomas no Hodgkin. Otros tipos histológicos reportados fueron un sarcoma, un schwannoma, y un carcinoma mucoescamoso. Solo un reporte histológico final se correlaciono con la punción con aguja fina previa.

Las incisiones cutáneas estuvieron representadas principalmente por la cérvicofacial superior adaptable y un trazo de Bailey por un tumor de partes blandas en región retroauricular. Todas las neoplasias primarias laterales fueron extirpadas en su totalidad sin disección ganglionar de cuello. Tres pacientes desarrollaron parálisis facial por compromiso tumoral de la rama cérvicofacial del séptimo par craneal (ver figura 3a-e).


Figura 3. Incisión cérvicofacial de colgajo superior adaptable para patología no convencional neoplásica lateral. a-b. Adenoma pleomórfico extenso de lóbulo superficial de glándula parótida. c. Aspecto postoperatorio. d-e. Adenoma pleomórfico extenso de lóbulo profundo de glándula parótida.

Respecto al grupo asociado a tumores malignos centrales, se constataron siete lesiones. Cuatro neoplasias malignas extensas en la glándula tiroides y tres con metástasis regionales voluminosas de tumores primarios en amígdala. Los primeros se correlacionaron con la variedad anaplásica. Los segundos fueron señalados como carcinomas escamosos. El tamaño tumoral según el TNM fue T4, y las adenopatías de los carcinomas amigdalinos como N3. Todos acudieron por síntomas obstructivos de la vía aérea.

La extensa neoplasia central en la glándula tiroides o las voluminosas metástasis ganglionares de los tumores amigdalinos determinaron la replanificación de la incisión cutánea transversal tradicional supraesternal, con una extensión de la herida hacia el área donde se ubicaba la tráquea desplazada para realizar traqueostomía. La herida quirúrgica aplicada con más frecuencia fue la de Lahey seguido de dos de Perier, y una de Freund (ver figura 4a). Todos requirieron biopsia de la lesión o gastrostomía como procedimiento quirúrgico asociado.


Figura 4. Incisión de Lahey para patología no convencional neoplásica. a. Extenso cáncer anaplásico de glándula tiroides. Traqueostomía. Biopsia incisional de la neoplasia. b. Tomografía axial computarizada para localizar la vía aérea en tumor tiroideo anaplásico.

Un paciente de cada categoría presentó episodios de pérdidas hemáticas, y requirieron abordajes cervicales para procedimientos quirúrgicos por turno de emergencia. La primera ingresó con un hematoma espontáneo que ocasionó desplazamiento de la vía aérea. Se sometió a cervicotomia exploradora por una incisión de Lahey, se constató necrosis del polo superior tiroideo con trombosis de la arteria tiroidea superior. Se practicó traqueostomía. Investigaciones ulteriores indicarían la presencia de un síndrome antifosfolipídico. El segundo con cáncer de amígdala acudió por hemorragia a través de la cavidad oral. Requirió la ejecución de una ligadura quirúrgica de la arteria carótida externa como maniobra hemostática. En vista de las voluminosas adenopatías metastasicas se optó por el trazo quirúrgico de Freund.

La presencia de gas en la tomografía axial computarizada significó el signo radiológico orientador ante la presencia de fascitis necrotizante como un criterio de severidad. El estudio imagenologico permitió la identificación de los espacios comprometido en la categoría inflamatoria, la factibilidad de extirpación de las neoplasias del grupo lateral, y el replanteamiento del tipo de incisión cutánea para trazos quirúrgicos más extensos que faciliten el desbridamiento apropiado y la remoción de los tumores laterales (ver figura 2f).

La nasofibrolaringoscopía y la tomografía axial computarizada evidenciaron el compromiso de la vía aérea, y facilitaron el emplazamiento apropiado de la incisión sobre la tráquea para la ejecución de las traqueostomías, en tres pacientes de la categoría inflamatoria y en todos los del grupo central de la categoría oncológica. Un 70 % de las traqueostomías realizadas en la serie se realizaron con anestesia local (ver figura 4b).

La exposición del campo operatorio fue apropiada con las incisiones cutáneas clásicas realizadas en ambas categorías. Los distintos trazos quirúrgicos pudieron adaptarse a los distintos procedimientos realizados. El emplazamiento en piel de estas incisiones vendría determinado por la ubicación de la neoplasia primaria y los espacios comprometidos por el proceso inflamatorio, según los principios de exposición, adaptabilidad, y viabilidad de los colgajos confeccionados.

Un 25 % de la categoría inflamatoria desarrollaron necrosis de la piel asociada a la fascitis necrotizante. El promedio de salida de material purulento en el postoperatorio de los procedimientos de drenaje fue aproximadamente de ocho a catorce días. Una sola paciente de la categoría neoplásica presento dificultades con la viabilidad del colgajo cutáneo confeccionado, desarrolló epidermólisis en el extremo posterior de una incisión cérvicofacial de colgajo superior adaptable. La cicatrización fue por segunda intención.

Tres pacientes con infecciones cervicofaciales profundas desarrollaron complicaciones respiratorias por infecciones respiratorias bajas. Los pacientes de la categoría neoplásica fueron remitidos a radioterapia o quimioterapia según el reporte de anatomía patológica. El 28,1 % de la serie falleció. Siete en la categoría neoplásica y dos en la inflamatoria. Seis por progresión de las neoplasias antes de los dos años, cinco no recibieron tratamiento adyuvante alguno. Un deceso fue por estallido de los vasos principales mediastinales asociado a fascitis necrotizante. Otros dos por tromboembolismo pulmonar.




Continua: Discusión

Incisiones cervicofaciales clásicas para patologías no convencionales
Introducción
Métodos
Resultados
Discusión
Conclusiones
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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