Andreas Vesalius nació en pleno esplendor del renacimiento, por lo tanto, estuvo influido por la filosofía humanista. Esta corriente filosófica permitió un cambio esencial en la concepción del mundo, el humanismo fue una nueva ideología que rompía con la religiosidad medieval y proponía un nuevo tipo de doctrina basada en el ejercicio espiritual y el acercamiento directo del hombre a la naturaleza (7,8).

Vesalius se concreta en esa ansia renacentista por recuperar la tradición clásica, integrar la herencia oriental y revisar críticamente los aportes de ese pasado. Como buen representante de una época que busca trascender la herencia de aquel pasado que asume como carga, critica la autoridad de los académicos que se revisten del poder que emana de las enseñanzas de Galeno y al hacer sus propias observaciones, publicó una corrección de las Opera omnia de Galeno, y comenzó a escribir su propio texto de anatomía (9,10).

Vesalius observo durante sus disecciones en el cadáver, que cada estructura tenía una función específica, por lo que anatómicamente pretendía explicarla, lo que sentó las bases del conocimiento de que cada función que se había descrito o se estaba describiendo tenía sus estructuras anatómicas específicas, que funcionaban particularmente para que hubiera una función general (9,10).

No hay otra mejor forma de adquirir el conocimiento de la anatomía que en el cadáver a través de su disección, por lo que se tiene necesariamente que entender que el estudio y aprendizaje de la anatomía no es más que memorizarla, sino palpar las estructuras.

Sus descripciones anatómicas fueron precisas las descripciones de las estructuras del cuerpo humano. Todas las estructuras macroscópicas que tiene descritas son las mismas que tenemos hoy en día, por lo que la anatomía no cambia, sólo se afina conforme se va evolucionando en su estudio (11).

El gran éxito que conoció y tuvo Vesalius proviene, sobre todo, de las correcciones que hizo a los tratados de los antiguos anatomistas, con que se enseñaba en todas las facultades de medicina como verdades absolutas; especialmente las teorías del médico grecorromano Galeno que, aunque fue un experimentador, sólo tuvo a su disposición cadáveres de perros, cerdos y changos, que obviamente no son idénticos a los humanos. Pero fue también un éxito por la calidad de las ilustraciones de las disecciones con perspectiva, otro nuevo descubrimiento de los pintores de la época (12).