Monografías docentes
Emil Adolf von Behring Guía permanente para estudiantes e investigadores en ciencias de la salud
Condición psíquica de Emil Von Behring (2)
Behring padeció problemas psicológicos y dependió
del opio, la morfina y los somníferos. Pasó repetidamente meses en sanatorios.
En 1907, tras su ingreso, se diagnostica
depresión, al dar Behring testimonio de “estados
de desesperanza y desesperación”.
A inicios de 1908 anotó: "Me siento peor, estado de ánimo deprimido".
Hacia el 23
de noviembre, se considera un enfermo terminal. En los días malos, no tiene
capacidad de decisión ni se levanta. Manifiesta sensaciones desagradables en la
cabeza, incapacidad declarada de poder mantenerse en pie, dolor en las piernas,
falta de sueño.
Sin
embargo, su función mental es absolutamente normal y se atribuye su padecer a
un puro estado de depresión.
Emil von
Behring poseía una personalidad inestable. Había prosperado desde un entorno
pobre, estaba orientado al rendimiento y era un luchador increíble. Sin
embargo, hubo momentos de retiro completo y actividad nula. Su altibajo mental
constante que hoy permitiría rotularlo como trastorno bipolar.
Los
registros médicos de 1916 revelan severas críticas de Emil von Behring al
pensamiento propio y ajeno así como sus constantes dudas.
Además de no incorporar a Kitasato y Wernicke en su publicación
sobre desarrollo
de la inmunidad a la difteria en animales, redujo al ocho
por ciento la parte mucho mayor que le correspondía a su colega de investigación Paul Ehrlich quien convirtió
al suero en un fármaco eficaz.
Fortalezas y debilidades de Emil Von Behring
Entre las
primeras, su curiosidad científica, su perseverancia pese a temporales
fracasos, su rigor científico y su agradecido desprendimiento.
Entre las
segundas, su ego, cierta actitud soberbia así como raptos de egoísmo en la
publicación y comercialización de sus resultados (ver apartado anterior). |