Enero-Marzo 2006 26
ISSN 1317-987X
 
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Medicina en el tiempo
 


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Enrique de Mondeville enseñando a los estudiantes. Manuscrito francés del texto "Chirurgia", Siglo XIV.

Del mundo antiguo al siglo XIX
Historia de la Urología (I)

El Medioevo

Posteriormente en el siglo X (920 d.C.) el médico y filósofo judío-árabe Issac Iudaeus ó Isaac El Judío (850-950 d.C.) nacido en Egipto, pero residenciado en Kairouan, Túnez, publica el “Manual de la Orina”, aforismos médicos importantes y consejos sobre honorarios médicos, que contiene 10 partes, describiendo la formación de la orina de los 4 humores cardinales del cuerpo provenientes de la escuela hipocrática-galénica y su adecuada recolección y observación en un envase en forma de vejiga. Su libro sirvió como punto de referencia en las escuelas de medicina europeas de la época y en el mundo árabe por más de 500 años.

El uroscopista o médico de la orina era una figura destacada en el bajo medioevo, tanto que eran obligados a permanecer en su casa por las mañanas para recibir a los pobres y a las muestras de orina. Pasó posteriormente de la observación semiológica a la fase de pronóstico (Uromancia). En muchos casos la ubicación del mal venía determinada por el nivel alcanzado por el sedimento urinario que enturbiaba la muestra. Con Paracelso y la Iatroquímica se llegó al primer análisis químico de la orina, la determinación de la albúmina, del acido úrico y de la urea permitió el desarrollo de test específicos como el de la termocoagulabilidad de Cotugno (1.764) y el de Bright (1.827) abriendo caminos a otros grandes investigadores.

Textos medievales

En el siglo X uno de los grandes médicos árabes, Albucasis (936-1.013), redacta en Mainah al-Zahrah o “Ciudad de las Flores” donde desde el siglo IX d.C. se había trasladado el saber islámico, una enciclopedia de la medicina (30 libros o tratados) llamado Kitab al-Tasrif (La Compilación). El último de los tratados es sobre Cirugía donde hace mención especial de los instrumentos utilizados para traumatología y urología, particularmente para la talla vesical, bien sea por motivos litiásicos o no, (en éste ultimo caso bien pudiera tratarse de esclerosis de cuello en caso de haber sido previamente instrumentado o bien pudiera haberse debido a crecimientos de lóbulos medios prostáticos, o bien pudiera haberse tratado de discinergias de cuello vesical).

Los historiadores refieren que éste tratado de medicina y cirugía se mantuvo totalmente vigente hasta que aparecen los escritos sobre cirugía del eminente cirujano Guillermo de Saliceto. La medicina árabe utilizaba la técnica de insuflar aire en la uretra para dilatarla (dilatación pneumática) adelantándose 10 siglos a lo practicado a finales del siglo XX. Se utilizaban catéteres de plata, de cuerno de animal, de plumas de ganso, de cuero, de piel de anguila. En el siglo XII los libros quirúrgicos de Albucasis fueron traducidos al latín, al provenzal y al hebreo. Se especula que Albucasis utilizó una vela y un especulo vaginal para observar el cuello uterino. El último de los libros de Albucasis, denominado “Chirurgia” o ‘Cirugía’, fue muy apreciado por su rigor científico, su lógica firme y a la exactitud de sus nociones” (Cosmacini). En relación a la talla vesica, mencionaba en su libro al-Tasrif: “no utilicéis la cirugía más que cuando hayan fracasado los medios suaves y emolientes”.
 
 

Abulcassis (936-1013)

Instrumentos creados por Abulcassis

 

La uroscopía en los tiempos medievales era extremadamente minuciosa, como lo vemos en la obra de Mauro Salernitano en su “Regulae urinarum” donde se utilizaba un frasco denominado ‘Mátula’ en el que la orina se mezclaba por gravedad y se determinaban los cuatro componentes de la orina que eran ‘círculo, superficie, sustancia y fondo’ lo que se suponía correspondía a zonas del cuerpo humano desde la cabeza a los pies. El cerebro es “membra animata”, el corazón y los pulmones son “membra spiritualia”, el hígado es “membra nutritionis”, así como los riñones y órganos inferiores. Como refiere Cosmacini, “gracias a la influencia árabe, la observación uroscópica trasciende la semiótica diagnóstica y se convierte en “uromancia”, la cual era un procedimiento por medio del cual el médico se atrevía a dar pronósticos de la enfermedad del paciente”.

Requisitos para ser médico

Rogerio II y Federico II Hochenstauffen, ambos reyes en Sicilia, crearon reglas bien específicas para el ejercicio de la medicina. Federico II emanó un Edicto para reglamentar el ejercicio de la medicina mediante una “Licentia practicandi” donde el candidato a médico tenía que estudiar 3 años de lógica y de literatura seguido de 5 años de medicina y 1 año de entrenamiento al lado de un médico anciano. Los exámenes, para ser aprobado como médico, debían ser en público y los examinadores debían ser médicos de la Escuela de Salerno, la única capaz de preparar para ser medico.

Guillermo de Saliceto (1.210-1.277) realizaba curas de hernias, tratamiento de fístulas urinarias, cálculos vesicales, paracentesis, toracocentesis, y mastectomías. Describió los abscesos, pústulas y ulceras peneanas (inclusive las de origen venéreo) y su tratamiento con cauterización. Su obra "Ciroxia ó Cyrurgia” denominada “Guillelmia” en honor a su nombre, consta de 5 libros y fue escrita a finales del siglo XIII, se convertiría en uno de los textos quirúrgicos preferidos del renacimiento. Sugería Saliceto lavarse los genitales después del coito como método profiláctico para evitar las infecciones venéreas, recomendación que se aceptaría con otro médico famoso del siglo XV, Pedro d´Argelata. Sus escritos hicieron posible la perdida de la vigencia de los textos hasta ése entonces seguidos como el de Albucassis, ya que une la medicina interna a la cirugía e incluye historias clínicas de casos modelos por lo cual se instaura desde entonces la enseñanza quirúrgica como tal. El Libro IV de “Ciroxia” contiene los primeros tratados sobre anatomía regional o quirúrgica. Refería que “sin bases anatómicas, el arte de cortar y de cauterizar no es cirugía”.

Describe la hidropesía como resultado de la insuficiencia renal, escribe sobre el contagio de las enfermedades venéreas, con sus respectivas advertencias en cuanto a profilaxis de las mismas. Determina que no se deben quitar los testículos en las curas de hernias inguinales. Determina la conducta a seguir por el cirujano, el ayudante y el paciente en su “Código de Ética” que será seguido por siglos. Realizaba aspiración y escleroterapia de las hidroceles, técnica que de nuevo se utiliza en la actualidad.

Fue Guillermo de Saliceto el primero en realizar una descripción precisa de la induración plástica o curvatura del pene y de su tratamiento quirúrgico. A las placas peneanas las llamó “nodus in virga” tres siglos antes que las describiera Giulio Aranzi y aún mucho antes que el médico de Luis XIV de Francia, de la Peyronie, lo hiciera adjudicándole la historia su nombre a la patología en cuestión, perdurando hasta nuestros días. Se le conoce con el nombre de ‘induración plástica del pene’ con curvatura peneana.

El año 1.238 nace Arnaldo de Vilanova en la ciudad de Valencia, España y estudia Medicina en Montpellier-Francia. Publica el primer manuscrito medieval sobre litiasis urinaria “Tractatus contra calculum” (1.502), compendio del saber de la medicina árabe de la época, dedicado especialmente al Papa Bonifacio VIII aquejado de cólicos nefríticos por cálculos, recomendándole un régimen de vida para realizar profilaxis de los cólicos.

En el siglo XIII, Guido Lanfranchi, conocido como Lanfranco de Milán (1.250-1.315), discípulo de Guillermo de Saliceto (1.210-1.277), se encarga de transmitir y difundir el saber médico desde su Escuela de Medicina de Bologna a tierras no italianas como Francia (Lyon-Paris). Esto se convertiría en la base de las futuras cátedras itinerantes de grandes médicos y profesores europeos para compartir su conocimiento. En su libro titulado “Chirurgia magna” (1296), sostenía que los cirujanos debían conocer a fondo la anatomía. Aconsejaba lavado de los órganos genitales con agua y vinagre a partes iguales después de un coito sospechoso y de no tener estos ingredientes, Lanfranco recomendaba “lavar el miembro con la propia orina“. Fue un sostenedor y propulsor de las incisiones perineales ya descritas por Celso y conocidas como ‘sectio celsiana’ para cirugías urológicas como la cistolitotomía. Reconocido como maestro por grandes cirujanos como el flamenco Jehan Yperman y el francés Enrique de Mondeville.

En el siglo XIII y XIV Enrique de Mondeville, normando (1.260-1.320) precursor de la Cirugía, catedrático de las Universidades de Montpellier y Paris, y médico-cirujano “jurado” de dos reyes franceses (Felipe IV El Hermoso y Luis El Testarudo) comienza a redactar su obra maestra “Chirurgia” el año de 1.306, inconclusa por su muerte, donde sobre todo habla de cirugía de emergencia (cirugía de guerra), donde imparte sus consejos en lo relativo a extracción de cuerpos extraños y control de hemorragias.

En el capitulo 9 del primer Tratado refiere la descripción del riñón como “si estuvieran compuestos de muchos riñones, observándose numerosos ventrículos” (los calices renales). Menciona sus recomendaciones en lo referente a la extracción de cálculos vesicales. Daba clases con ilustraciones anatómicas debido a lo difícil que era en ése entonces obtener cadáveres para las clases magistrales de anatomía. Fue un gran luchador en unir a los médicos y a los cirujanos, para tratar de armonizar el trabajo intelectual con la actividad artesanal, siendo para él el terapeuta ideal el denominado ‘Cyrurgicus-Medicus’.

Investigaciones anatómicas y enseñanza

En el siglo XIII y XIV Raimondino de Liuzzi o de Liucci o del Luzzo, llamado ‘Mondino’ (1.270-1.326), “Restaurador de la Anatomía”, gran anatomista de la Universidad de Bolonia desde 1.260 y catedrático de Medicina, realizará disecciones en cadáveres con finalidades pedagógicas y por supuesto de investigación. Fue el primero que hizo llevar un cadáver humano a las aulas de enseñanza, cuerpos de mujeres “privadas de alma” como se consideraba en ésa época, marcando el nacimiento de la Anatomía moderna. Realiza el primer texto de anatomía, ‘Anathomia Mundini a capite usque ad pedes’ “Anatomía de todas las partes corporales internas del ser humano” (1316) que serviría para la enseñanza universitaria durante más de tres siglos. Publica “Sobre la anatomía de la vena cava y las venas emulgentes del riñón”.
 

Ilustraciones de los anatomistas del siglo XIV como Mondino de Liuzzi o Liucci

 

Fue en Italia donde se iniciaron las primeras disecciones sobre cadáveres en el mundo médico occidental. Ya a finales del siglo XIII se comenzaron, pero no había cadáveres suficientes por lo cual se creaban complicidades entre anatomistas y verdugos para la obtención de cadáveres y se tenía que recurrir a las ilustraciones para poder dar clase. Mondino hizo de la anatomía una rama esencial de la enseñanza médica. Mondino no fue el primero que seccionó cuerpos humanos, pero sin duda fue el primero que lo hizo públicamente en aulas de enseñanza con objetivos netamente didácticos. Realizaba sus disecciones en sus clases con los estudiantes, según los preceptos anatómicos de Galeno. Hasta la aparición del libro de Vesalio “De humani Corporis fábrica” (1.543), el de Mondino será uno de los libros de texto más utilizados y que mas influencia causó en las enseñanza universitaria.

En 1465, Serafeddin Sabuncuoglu (1.385-1.486), médico nacido en Amasya (hoy Turquía), escribió el primer libro ilustrado de cirugía de la literatura turco-islámica, llamado ‘Cerrahiyyetu´l Haniye’ ‘Cirugia Imperial’, de 190 capítulos, donde describe patologías urológicas variadas y su respectivo tratamiento ya que era un pionero en el mundo de la cirugía. Mostraba a través de 134 ilustraciones intervenciones quirúrgicas tales como cirugía del meato uretral estenótico, hipospadia, epispadia, balanopostitis, varicocelectomía orquidectomía, circuncisión y tratamiento de las lesiones peneanas retención urinaria, cistolitotripsia, hidrocelectomía, irrigación vesical, tratamiento de la retención urinaria y de los cálculos vesicales, circunsición, hermafroditismo (Verit). Escribió sobre las complicaciones de cada procedimiento y los pasos fundamentales para lograr las cirugías con éxito.
 

Extracción de la piedra vesical o cateterismo vesical

Lavado vesical

Introducción
Aproximaciones a la Urología en el mundo antiguo
El Medioevo
La visión renacentista
Siglos XVIII y XIX: Era fundamental para la Urología
Referencias bibliográficas

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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