Cardiología
Patología de la enfermedad de vasos coronarios pequeños con especial referencia a la miocarditis chagásica
La microvasculatura coronaria intramiocárdica o microcirculación. Histopatología
Consideraciones morfológicas generales: La microvasculatura miocárdica está constituida por un conjunto de vasos
pequeños intramiocárdicos que forman una red o malla tupida especialmente densa
en el subendocardio. Es una
organización vascular distribuida en varios espacios del miocardio, está
dirigida en una misma dirección para mantener una adecuada microcirculación
miocárdica. Comprende todos los vasos coronarios menores de 300 micras:
arteriolas, precapilares, capilares, vénulas postcapilares, metarteriolas y
vasos anastomóticos entre las arteriolas y las venas. La vasculatura
intramiocárdica como lo mencionamos anteriormente, es compleja, debido a las numerosas
anastomosis que existen entre las ramas terminales de ambas coronarias derecha
e izquierda, entre arterias y venas (corto-circuitos arterio-venosos),
linfáticos, vasos de Tebesio y otras estructuras colaterales en todos los
niveles del miocardio. El plexo subendocárdico se describe como un plexo
especial, el cual está formado por las ramas perforantes en la porción proximal
de la coronaria descendente anterior y la coronaria izquierda circunfleja.
Estas ramas penetran en el miocardio e inmediatamente se arborizan en el mismo,
adyacente a la superficie del endocardio. Tienen una significación clínica
porque sirven de vía alternativa para suplir las zonas distales del miocardio
cuando se presentan obstrucciones de las coronarias epicárdicas. En la
microcirculación ocurre la función más importante: La dotación de oxígeno y
nutrientes al intersticio tisular y la eliminación de resíduos celulares y
dióxido de carbono del miocardio. Las arteriolas son los únicos vasos de
resistencia periferica , con 90mm Hg, ya que la presión capilar es constante
(30mmHg) y las respuestas miogénicas de las vénulas, son débiles. El sector
capilar constituye un importante componente asi como el anastomótico y
periférico de la microcirculación. El grupo de arteriolas y esfínteres
precapilares del sector precapilar, tienen como función importante regular el
flujo sanguíneo de capilares y vénulas. Estos vasos pueden contraerse o
relajarse por tener fibras musculares lisas. En el sector capilar propiamente
dicho, se producen los intercambios de sustancias y gases entre la sangre y los
tejidos, con un diámetro capilar entre 0,5 y 1 mm. Las vénulas postcapilares
recogen las sangre de varios capilares y poseen un diámetro entre 15 y 20 mm.
El componente anastomótico es importante para mantener la conexión entre la
arteriola originaria y la vénula de destino final. Esta comunicación alterna de
vasos sanguineos no pasa por los capilares. En algunas metarteriolas, la capa
de fibras musculares de su pared, regula el paso de arterias a venas y su
función es controlar el mayor o menor flujo de sangre (16,17).
(Figura 1).
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