Psiquiatría
El origen temprano de las patologías adictivas
Dependencia y capacidad para estar a solas
La dependencia es, en un principio, un hecho ineludible de la realidad. Al comienzo, la inmadurez del yo es compensada por la presencia de la madre. En el transcurso de su desarrollo, el individuo adquiere recursos propios para prescindir del apoyo ambiental, a partir de la confluencia de varias experiencias: la acumulación de recuerdos, la introyección de los cuidados maternos, la comprensión intelectual, la confianza en el ambiente.
Aquí surge uno de los conceptos clave de la teoría winnicottiana: el desarrollo de la capacidad para estar a solas.
La adquisición de esta capacidad sería un signo importante de madurez, y es transicional en la medida en que se preservan tanto la relación con el mundo interno, como la conexión con los otros y la realidad.
Las patologías de la capacidad para estar a solas son, en un extremo, el aislamiento esquizoide o narcisista, y en el otro la dependencia patológica, las adicciones a sustancias, objetos o personas.
En el aislamiento, la ausencia materna, vivida como pérdida del objeto único que suministraba todo, da origen a una fantasía en que tanto el reencuentro como el reemplazo parecen impensables. El duelo se instala para siempre. Toda la vida quedará marcada por una vivencia de pérdida irreparable y sin esperanza. El objeto es vivido como irrecuperable, la separación como un abismo.
Esta alternativa significará vivir refugiado en el mundo interno, en un estado de ensoñación y replegamiento, sin poder amar a los otros ni participar en la ilusión compartida que forma parte del amor, el arte, la relación con el mundo en general.
La otra posibilidad es el aferramiento patológico a un único objeto que sustituye a la madre. El cambio es de un objeto único a otro objeto único, no para elaborar la pérdida, sino para negarla. El proceso simbólico se detiene.
Esta alternativa lleva a la concretización del vínculo con la realidad y los otros, condenando al hacer y al tener como únicas formas de relación con el afuera, sin contacto con el mundo interno y la fantasía. |