Desde que la investigación científica lo sedujo, Fabian Michelangeli no ha dejado de transitar por el camino de esta profesión, la cual califica como gratificante. "Creo que vine a hacer lo que estoy haciendo ahora, porque me gusta lo desconocido, inclusive dentro de la investigación me gusta hacer las cosas que nadie hace", sostiene.

Michelangeli, después de graduarse de médico en la Universidad Central de Venezuela, cursó estudios de doctorado en la Universidad de California, San Francisco, obteniendo en 1975, el PhD en Fisiología. No obstante, afirma que le ha tocado incursionar en otras áreas de la ciencia. "Las denominaciones en la investigación científica varían y uno mismo se encuentra en diferentes campos todos los días. Yo no sé si soy fisiólogo, bioquímico, biólogo celular, patólogo o fisiopatólogo, simplemente porque estos campos están interrelacionados entre si".

- ¿Particularmente, a qué se dedica en el campo de la investigación?

- Nosotros estudiamos los mecanismos de funcionamiento de las células, tanto células normales como enfermas en general. En el campo particular, nosotros estudiamos los mecanismos de cómo funcionan las células del estómago que producen ácido clorhídrico, los mecanismos por los cuales - así como el perro de Pávlov- el ser humano empieza a secretar y salivar ácido clorhídrico.

En su haber, Michelangeli ha publicado sesenta trabajos científicos, incluidos 49 artículos en revistas nacionales e internacionales y 9 capítulos en libros especializados. Entre los trabajos científicos publicados se incluyen dos artículos de revisión por invitación en Virologie (Francia) y Cell Calcium (Reino Unido). La mayoría de sus artículos han sido publicados en importantes revistas, como: American Journal of Physiology, Journal of Membrane Biology y Journal of Virology.

- ¿Qué considera usted es lo más difícil de la profesión?

- Dentro de la investigación hay un día a día que es muy complicado, en el que si no hay descubrimientos, te invade la desesperanza. Además, a su vez ésta es una profesión bastante competitiva, donde la creatividad juega un papel muy importante y primordial. Y en todo caso, esa creatividad debe ser aún más canalizada en la producción de las respuestas a las preguntas que uno se hace.

En la actualidad también trabaja, junto con un grupo de colaboradores del IVIC y otras instituciones, en un proyecto de investigación sobre actividad biológica de productos naturales de plantas en búsqueda de nuevos compuestos químicos utilizados en el campo de la medicina.

Entre las células intestinales estudiadas por el equipo que conforma este investigador se encuentran las infectadas por un virus denominado Rotavirus, el cual produce gastroenteritis viral, y es el causante de la muerte de casi un millón de niños anualmente. "Nosotros no estudiamos el virus como tal, sino la célula enferma por el virus" -explica y agrega-: "Si conocemos cómo se produce una enfermedad, nuestras investigaciones pueden contribuir a nuevas estrategias terapéuticas".