Asimov acertó en cuanto a la tendencia de la evolución tecnológica ⁽¹⁾. Las ciudades facilitan la conectividad con internet por lo que el uso de dispositivos tecnológicos se amplifica en las áreas urbanas. Su presencia ha crecido en la segunda década del nuevo milenio. Ha alcanzado nuevas urbes y diversas culturas. Esta facilidad en la conectividad permitirá la incorporación de nuevos e innovadores dispositivos tecnológicos y su amplificación ⁽¹⁰⁾. Los futuros drones poseerán más autonomía, inteligencia artificial, navegación óptica y capacidad de conducción. La capacidad de uso en grupo y de portar numerosas cargas, le permitirán incrementar aún más su poder de infligir severos traumatismos en el futuro ^(3,9).

Los conceptos de hipotensión permisiva y resucitación balanceada, representan el enfoque contemporáneo en heridos por traumatismos penetrantes ^(10,20). La reducción del número de soluciones salinas, el uso de torniquetes, el traslado inmediato hasta el quirófano para detener las hemorragias, y la aplicación correcta de productos hemáticos que corrijan la coagulopatía, han reducido la necesidad de la aplicación de los esquemas de cirugía de control de daños ⁽²¹⁾. El manejo actual de los heridos ha incluido el cuestionamiento de viejos dogmas y la incorporación de estrategias innovadoras ^(8,13). El transporte inmediato con vehículos aéreos no tripulados se correlaciona con los enfoques contemporáneos ⁽¹⁹⁾.

El riesgo de contacto por parte del personal sanitario con radioactividad, agentes químicos, o el contagio por fómites o líquidos corporales de enfermedades infecciosas como la reciente Pandemia por la Covid 19, determinara mantener y perfeccionar el uso de material de protección por parte del personal sanitario ⁽¹⁰⁾. Evitar en lo posible la exposición humana con las nuevas tecnologías representa una alternativa viable. El uso de drones disminuye la necesidad de la participación de personal sanitario y el riesgo de contagio ⁽⁵⁾. El ultimo Papa Magno, Juan Pablo II señalaba que “El respeto de la vida exige que la ciencia y la técnica estén siempre ordenados al hombre y a su desarrollo integral” ⁽²²⁾.

Conclusión: La aplicabilidad de los vehículos aéreos no tripulados en medicina de divide en tres áreas. Vigilancia médica, telemedicina y como sistemas de transporte médico. Recientemente el interés se ha orientado hacia la evacuación aérea de pacientes. Por otro lado, los ataques con drones de combate representan el mecanismo lesivo de mayor crecimiento en los últimos años. El transporte inmediato de los heridos con vehículos aéreos no tripulados se correlaciona con los enfoques contemporáneos. Los futuros drones poseerán más autonomía y capacidad de conducción.

Agradecimientos: a la licenciada Mary Cruz Lema de Valls por su colaboración y trabajo en el proceso editorial de esta publicación. Al personal de la biblioteca del Centro Medico de Caracas en San Bernandino y del Instituto de Medicina Experimental de la Universidad Central de Venezuela por su incondicional apoyo.