Acumulado Enero - Diciembre 2022 (89 - 92) 89
ISSN 1317-987X
 
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Monografías docentes
Formación de neumatocele gigante tras neumonía pos-SARS-COVID-19. Perspectivas clínicas y patológicas

Discusión

Un neumatocele pulmonar es un espacio de aire de paredes delgadas llenos de aire que evolucionan dentro del parénquima pulmón que generalmente se desarrolla en un área de consolidación, pueden ser lesiones enfisematosas únicas, pero más a menudo son cavidades múltiples muy parecidas a quistes.Se evidencias más comúnmente en niños y con mayor frecuencia en asociación con neumonía aguda, ocasionada por Staphylococcus aureus.Sin embargo, los neumatoceles también son causados ​​por otros agentes, incluidos Streptoccus pneumoniae, Haemophilus influenza, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Klebsiella pneumonia, Mycobacterium tuberculosis, Proteus mirabilis, Serratia marcescensy Pneumocystis jiroveci, y también por traumatismos y neumonía inducida por hidrocarburos. En nuestro caso fue producto de una neumoníapor dos agentes patógenos Pseudomonas aeruginosa y Pseudomonas aeruginosa (30).

Pero también se reportan registros de casos de neumatocele en adultos después de la infección con varios patógenos, donde pueden estar incluidos los virus, como lo es el caso del Coronavirus SARS-COVID-19. La formación de neumatocele es una complicación conocida de la neumonía,en muy pocas ocasiones, pueden aumentar notablemente de tamaño, provocando compromiso cardiorrespiratorio. Son muchos gérmenes que han sido implicados en la patogenia de este evento. Por lo tanto, se considera que el neumatocele es una lesión transitoria de paredes delgadas del intersticio del pulmón que contiene aire, se forman como consecuencia secundaria a la obstrucción parcial de la luz bronquial del drenaje del parénquima pulmonar necrótico, junto con la válvula de retención y la obstrucción bronquiolar, que son causados ​​por un estrechamiento luminal edematoso con inflamación.Es una complicación poco común en la neumonía del adulto y, a menudo, causa emergencias médicas, como neumotórax a tensión (30-31).

Sin embargo, la naturaleza específica etiopatogénica del neumatocele es incierta;una teoría lo presume al mecanismo de válvula de retención endobronquial que permite atrapar aire y desarrollar un quiste en el espacio aéreo distal.Otra teoría sugiere que la inflamación y la necrosis de una parte de las vías respiratorias dan como resultado acumulaciones focales de aire en el tejido intersticial, posteriormente, el aire diseca su trayecto hasta la pleura visceral, donde forma un neumatocele atrevidamente reconocible.

El aire filtrado en el intersticio pulmonar provoca el estriado y la separación de una fina capa de parénquima pulmonar con mayor lesión de los pequeños vasos sanguíneos y los bronquiolos.La inflamación preexistente puede predisponer a este proceso. Algunos autores informaron hallazgos similares en un paciente con SARS-COVID-19 y describieron el espacio aéreo como una bulla en lugar de un neumatocele.Ya que, desde el punto imagenológico, puede ser dificultoso distinguir entre el uno y el otro;pero desde la perspectiva fisiopatológica cada entidad tiene particularidades diferente.Las ampollas son el efecto de la devastación de los alvéolos que dan como resultado un espacio aéreo con una pared fibrosa y posibles trabéculas intraquísticas (32).

Cualquiera que sea la patogénesis del neumatocele, el resultado final es la acumulación de aire dentro del parénquima pulmonar;en consecuencia, la pared del neumatocele está formada por tejido pulmonar.Lo que se ha demostrado en pacientes sometidos a cirugía, que al extirpar quirúrgicamente el quiste del espacio aéreo la histopatología ha demostrado su naturaleza de neumatocele. Por lo que hay que tener presente y en cuenta, que los neumatoceles pueden complicar el curso de la infección por el Coronavirus SARSCOVID-19.(31, 32).

El diagnóstico se establece por radiología convencional la mayoría de las veces, ocurre entre el quinto y el sexto día al visualizar una imagen redondeada o elipsoidea de contenido aéreo, rara vez con interfase aire-líquido. La evidencia radiológica, la mayoría de las veces, de hospitalización. sobre todo, en los niños, el 90% son visibles en la primera tele de tórax después de la neumonía, por lo que este tiene una sensibilidad de precisión diagnóstica baja entre el 24% y el 50% en el diagnóstico de neumatoceles traumáticos.

La tomografía computarizada (TC) se emplea para confirmar el diagnóstico, ya que nos permite o si bien sería de utilidad para hacer el diagnóstico diferencialcon otros tipos de lesiones que se pueden presentar con el mismo aspecto imagenológico como lo son las malformaciones quísticas o granulomas pulmonares, bronquiectasia, secuestro pulmonar, entre otras, más frecuentes en los pacientes adultos que en los niños (33).

Generalmente en la mayoría de las situaciones los neumatoceles son asintomáticos y casi nunca ameritan tratamiento quirúrgico como la resección quirúrgica. Ya que con el tratamiento de la neumonía subyacente en primera línea con antibioticoterapia. Debido a que el curso de la evolución natural de los neumatoceles es de resolución lenta sin más secuelas clínicas. Los procedimientos invasivos solo deben estar reservados para aquellos pacientes que desarrollen algún tipo de complicaciones (34).

Es por ello que la mayoría de los neumatoceles tienden a resolverse de una manera espontánea a las pocas semanas de su aparición y el tratamiento se dirige principalmente a la infección implícita, pero esto no quiere decir, que no pueda padecer alteraciones contundentes en cuanto a su dimensión, y/o volumen particularmente en pacientes que estén sometidos a soporte ventilatorio mecánico o expuesto a técnica de anestesia general.

Pero en las situaciones donde haya compromiso con compresión del pulmón circundante y/o compromiso cardiorrespiratorio o acumulación de secreción seropurulenta en su interior, se aconseja o sugiere el drenaje percutáneo transtorácico (neumostomia) con tubo torácico bien sea por localización previa de la cámara neumica por punción (toracocentesis diagnostica) o guiado por imágenes como conducta de primera línea. Sin embargo, en el caso de que haya desacierto de las técnicas percutáneas, se requiere resección quirúrgica.En nuestro paciente, recurrimos a la técnica percutánea debido a los signos de dificultad cardiorrespiratoria, advenamiento con tubo torácico 20 Fr. La evolución final fue satisfactoria, mostrando resolución completa en el seguimiento (35).



Continua: Conclusiones

Formación de neumatocele gigante tras neumonía pos-SARS-COVID-19. Perspectivas clínicas y patológicas
Introducción
Marco conceptual. Revisi de la literatura
Reporte del caso e información del paciente
Discusión
Conclusiones
Referencias

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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