Virología
Eventos moleculares en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
Fecha de recepción: 31/12/2000
Fecha de aceptación:
31/12/2000
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH-1 y VIH-2) establece una infección persistente en su huésped, la cual conlleva al denominado síndrome de inmunodeficiencia humana adquirido (SIDA). La pandemia VIH/SIDA se inició en el año 1981. Desde ese momento, el VIH/SIDA no ha dejado de progresar y se estima que más de 30 millones de personas han sido infectadas desde entonces. Alrededor de nueve mil personas son infectadas cada día por el VIH, de los cuales el 90% pertenece al mundo en desarrollo. VIH pertenece a la familia Retroviridae (subfamilia: Lentivirinae), un grupo de virus isométricos envueltos de unos 90-140 nm de diámetro. Estos virus codifican para el enzima enversa-transcriptas, la cual les permiten replicar su genoma, ARN, utilizando un intermediario ADN. En esta visión nos centraremos en tres eventos moleculares de importancia durante la infección por el VIH: (1) Enlace a la membrana de la célula huésped, (2) Genes regulatorios/accesorios de VIH-1 y (3) La reversa transcriptasa de VIH-1.


Introducción
La música se hace a partir de sonidos. Los sonidos, en su orden, generan el ritmo, y es en el seno de éste que nace la melodía. Ahora bien, la construcción musical sólo es posible dado dos principios básicos: la repetición recurrente y la variación1. Y es, basados en el principio de repetición recurrente, que Susumu Ohno y Midori Ohno2 asignan un valor a las bases nitrogenadas del ADN [Adenina (A), Guanina (G), Timina (T) y Citosina(C)] dentro de la octava musical en orden de transformar una secuencia genética dada en notas musicales. Así, la vida demuestra ser una partitura en constante ejecución. Los retrovirus portan dentro de su cápside protéica su propia partitura genómica y es sólo cuando son transportados al núcleo e integrados a la del huésped que entonces una disonancia se produce. Esta disonancia por una infección por retrovirus se traduce en el huésped en: oncogénesis3,4, inmunodeficiencia5,6 o neurodegenaración7,8. Si bien es cierto que el mecanismo preciso por el cual el VIH causa el SIDA permanece sin ser elucidado, el VIH induce una dramática disminución de células T CD4+ que conlleva a una severa alteración del metabolismo celular9 e inmunodeficiencia10,11,12. Durante la infección activa una sustancial cantidad de virus es presente en varios de los fluidos corporales con una importante utilización por parte del virus de diversos reservorios celulares (células T CD4+ de memoria y "naive") y sistémicos (p. ej. El sistema nervioso central)13,14. En el plasma el recambio de partículas virales es alto con la producción de alrededor de 109 partículas/día con una vida media del virión de aproximadamente de 6 horas15,16. VIH es considerado que existe como una población de distintas variantes o "cuasiespecies", pues la alta frecuencia de mutación del virus (3 x 105 mutaciones/nucleótido/ciclo de replicación) acoplada a la alta tasa continua de producción viral son la base sobre la cual descansa gran parte del reservorio de variantes dentro de un mismo hospedante y el blanco fértil para la acción de la presión de selección17,18. Esta revisión enfoca enteramente tres etapas básicas en la multiplicación del VIH: (1) Enlace a la membrana de la célula huésped, (2) Genes regulatorios/accesorios de VIH-1 y (3) La reversa transcriptasa de VIH -1
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