Amenaza sigue latente y expertos apelan a la prevención
América Latina se enfrenta al SRAS
Fecha de recepción: 31/12/2000
Fecha de aceptación:
31/12/2000
Catalogada ya como la primera gran epidemia mundial de siglo XXI, la Neumonía Atípica ha sacudido a 28 países, en su mayoría desarrollados, y pone en riesgo a zonas del tercer mundo, que se suponen vulnerables en términos económicos y en lo que respecta al cumplimiento estricto de medidas frente a la enfermedad. Cinco especialistas venezolanos ofrecen su opinión sobre el tema de la prevención de este mal en el caso de Latinoamérica.
Nuevo coronavirus de origen asiático
Asia parece ser un reservorio de enfermedades letales, si recordamos que fue en ese continente donde hace 8 siglos surgió la peste bubónica que azotó a toda Europa, o si pensamos en la llamada “gripe asiática”, producida por una mutación del virus de la gripe, que cobró hace tan sólo algunas décadas la vida de millones de seres humanos. En la actualidad, este continente vuelve a ser cuna de un nuevo padecimiento, cuyo virus causante corresponde a la familia de los coronavirus y que por su alto grado de mutación y por su nivel de contagios registra víctimas con gran rapidez: la Neumonía Atípica o Síndrome respiratorio Agudo Severo (SRAS).
Esta epidemia comenzó en noviembre del 2002 en la provincia de Guangdong, región del Sur de China extremadamente poblada no sólo por humanos sino también por animales de cría; y luego se extendió a Singapur, Taiwan, Filipinas, Tailandia, Hong Kong y Vietnam. La primera víctima de esta enfermedad fuera de territorios asiáticos fue registrada el 15 de marzo del 2003 en Canadá. Hasta la fecha, el SRAS ha afectado a más de 7 mil 300 personas y ha sido la causa de muerte de más de 500, en más de 28 países del globo terráqueo.
Si bien América Latina no ha sido fuertemente golpeada por esta enfermedad, pues sólo se han registrado dos casos en Brasil y uno en Colombia, su propagación en estas tierras ha sido contemplada como un hecho posible y cuyas consecuencias podrían ser devastadoras. Por esta razón, se indagó sobre el tema a un grupo de cinco especialistas venezolanos pertenecientes a distintas ramas como la virología, infectología, epidemiología, inmunología y neumonología.
|