Cirugía
Fracturas esternales
Discusión y conclusiones
Discusión
La
incidencia de fracturas esternales en estudios previos ha sido señalada
por Otremski I, Wilde BR, Marsh JL, Mclardy Smith, Newman RJ, (11) en 1990,
del 3,7%; (88 / 836) en esta serie (10,52%). Este tipo de lesión se presentó
con mayor incidencia en la segunda década 1992-2003 ( 71,59% comparada
con el 28,41% entre 1978-1991); (tabla 1); en el sexo masculino ( razón
1,93 / 1 - proporción 0,65), en edad promedio de 35,19+-SD 7,73 ( modo
31 años), el 50% de los pacientes tenían menos de 36,5 años,
rango 59 ( 74-15), explicable este hecho quizás por las altas velocidades
que desarrollan los autos modernos y la no utilización del cinturón
de seguridad por parte de los conductores y los pasajeros (uso del cinturón
de seguridad si 34,09% - no el 65,90) (12).El mecanismo de la lesión
fue en el 76% de los pacientes los accidentes de transito (automovilísticos
- peatonales ) en menor porcentaje las caídas de diferentes alturas 19%
y los hechos de violencia. 5% (tabla II). Muchas fracturas del esternón
involucraron el cuerpo, similar a los resultados señalados en otras investigaciones
(13); este hecho comprueba que los hematomas retroesternales son un hallazgo
común en las fracturas del tercio medio y del manubrio esternal ( tabla
I) (14), debiéndose establecer el diagnóstico de sangramiento
retroesternal con apreciable ensanchamiento mediastinal como consecuencia de
lesiones del corazón o los grandes vasos. La presencia de tal ensanchamiento
fue una indicación para la TAC-ecocardiografía y Aortografía
ante la sospecha de lesiones localizadas en estas vísceras.(2-15). El
diagnóstico fue fundamentado en base a los antecedentes del trauma, en
pacientes que no usaban el cinturón de seguridad, quienes referían
dolor y sensibilidad local. La impresión diagnóstica fue confirmada
por el estudio radiológico (PA y lateral-TAC-RMN cuando fue necesario);
tales lesiones pueden pasar desapercibidas si no se piensan en ellas y se realizan
los estudios en proyección lateral. La ultrasonografía como herramienta
diagnóstica no se utilizó en esta serie(16) en los pacientes con
fracturas aisladas, sin otras anormalidades al ECG y enzimas cardíacas,
rx de proyección antero-posterior y lateral y en ausencia de otro tipo
de lesiones no se indicó la hospitalización. La reducción
quirúrgica con fijación simultánea las reservamos en los
casos de lesiones severas ( os pacientes 2,27%).
Se indicó
para controlar el dolor la analgésia multimodal, no considerándose
conveniente el uso de la anestesia local infiltrativa por los riesgos de infección.
Conclusiones
En conclusión las fracturas esternales son más comunes en esta
serie que lo señalado anteriormente. El hematoma retroesternal debe ser
diferenciado del ensanchamiento mediastinal y los resultados de los exámenes
interpretados con mucha cautela de manera de tratar precozmente este tipo de
lesiones, para de esta manera lograr descender los porcentajes altos de morbi-mortalidad
que se han señalado en estos lesionados. Sin embargo, seguimos las recomendaciones
del sistema (ATLS) (1); que ante cualquier ensanchamientos mediastinal está
indicado la realización de la angiografía. Las fracturas esternales
con o sin hematomas retroesternal no siempre están asociadas a lesiones
cardíacas como lo demuestra la presente serie, mientras que el ensanchamiento
mediatinal es un buen indicador para la realización de la angiografía. |