La causa más
común de muerte por cáncer en mujeres en el
mundo es el cáncer de mama.(1,2,3) En México y algunos países
latinoamericanos se observa una alta tasa de mortalidad que se ha duplicado en
los últimos 20 años.(4) En Venezuela para el año 2009, el cáncer de
mama ocupó el segundo lugar de muertes por cáncer diagnosticadas, en mujeres en edades comprendidas entre 25 y
64 años, con un total de 1069 muertes por ésta causa según cifras del
Ministerio del Poder Popular para la Salud (5) evidenciándose un aumento discreto con respecto al año 2008 en el
que solo fueron 1000 casos. El cáncer de mama es
un problema de una magnitud cada vez mayor en regiones de bajos recursos,
observándose un incremento hasta del 5% anual.(6) Hay evidencias que respaldan que
el diagnóstico precoz del cáncer de
mama es definitivamente lo que
permite lograr su curación y aumentar la
sobrevida de las pacientes que lo padecen.
En el año 2002 la Iniciativa Mundial de Salud de la Mama (BHGI) convocó
a un grupo de expertos en cáncer de mama para formular una serie de
recomendaciones para países con recursos limitados, conocida como primera
Conferencia Cumbre Mundial de Consenso sobre Atención Internacional de la Salud
de la Mama, allí los expertos
coincidieron en la necesidad de contar con un diagnóstico anatomopatológico
antes de iniciar el tratamiento del cáncer de mama, sugiriendo la elección entre
los métodos de punción por aspiración con aguja fina, biopsia con aguja gruesa
y biopsia quirúrgica dependiendo de la disponibilidad de los mismos y la pericia de quien lo realice. A
principios del año 2005 un nuevo grupo internacional de expertos ratifica
nuevamente las recomendaciones del consenso, quienes además estratifican los métodos diagnósticos en
cuatro niveles (6).
La punción con
aguja fina aspirativa para estudio citológico se conoce como PAAF, es un método sencillo, rápido, eficaz,
económico y el menos agresivo de las biopsias percutáneas, posee una gran
especificidad y sensibilidad diagnóstica y permite resolver satisfactoriamente
varias patologías mamarias, se puede
realizar en un consultorio.(4,6,7,8,9) La
técnica consiste en aplicar maniobras aspirativas mientras el extremo de la
aguja está situado en la lesión a estudiar, el mecanismo aspirativo se realiza
mediante el émbolo de una jeringa, con o sin el uso de pistola portajeringa o
mediante equipos aspiradores. Para disminuir los riesgos de neumotórax debe
evadirse la trayectoria perpendicular de la aguja, no se debe aplicar
aspiración durante el trayecto de entrada ni la extracción de la aguja,
cuando el extremo distal de la aguja se
encuentre en la lesión es preciso aplicar movimientos a la aguja con aspiración
sostenida. Cuando se utiliza guía ecográfica se recomienda variar el ángulo de
incidencia de la aguja, permitiendo así la obtención de una muestra más
representativa.(4) La sensibilidad de la citología con aguja
fina es de 85%-88% y mejora con guía ecográfica.(4) Es el método
más rentable si se realiza adecuadamente. Su desventaja consiste en la necesidad de contar con un personal
capacitado para obtener el material adecuado y que realice la interpretación
competente de los hallazgos citológicos, es el más dependiente de todos los
procedimientos de biopsia percutánea.(4,6,8)
Se han desarrollado procedimientos
intervencionistas guiados por técnicas de imagen como la ecografía y la
resonancia con el objetivo de conseguir un diagnóstico preciso y localizar
prequirúrgicamente las lesiones no palpables.(10) Dentro de las indicaciones de la ecografía se
encuentra el de guía de exploraciones intervencionistas para dirigir la
inserción de la aguja en la aspiración
de quistes, drenajes, localización preoperatoria, citología por aspiración con
aguja fina, ofreciendo ventajas sobre otros métodos por su bajo costo, la
excelente tolerancia por parte de las pacientes y la habilidad para inyectar, y
aspirar material citológico.(6,11,12,13)
Existe una
clasificación del Colegio Americano de Radiología que estandariza las imágenes
halladas en la mamografía, en la ecografía y resonancia magnética denominado
Sistema de informes y registros de datos de imagen de mama (BI-RADS) con
el cual se clasifican las lesiones mamarias. Este sistema facilita la
descripción de las imágenes y las recomendaciones de conductas y estudios
histopatológicos. (14,15). Las categorías de evaluación BI-RADS van
desde 0 hasta la 6. El BI-RADS 0 indica que se necesitan estudios de imágenes
adicionales, la categoría 1 es negativa, la valoración es completa, el BI-RADS
2 significa que los hallazgos son benignos. La categoría BI-RADS 3 es sugestiva
de benignidad y sugiere control en 6 meses. Se encontró que dentro de las
indicaciones actuales de la PAAF se encuentra el manejo de las lesiones
nodulares BI-RADS 3.(8) La
Categoría 3 son lesiones con hallazgos probablemente benignos y se recomienda
control a corto plazo, por ejemplo un fibroadenoma. Estudios multicéntricos han
confirmado que con este tipo de lesiones es seguro el efectuar controles en
lugar de una biopsia, sin embargo cada vez
se efectúan más controles avanzados como actitud recomendada.(14)
La categoría 4 tiene una probabilidad
intermedia de cáncer y va desde el 3% al 94%, generalmente este tipo de
lesiones requiere diagnóstico citológico o histológico, se pueden subdividir en
baja "a", intermedia "b" y alta "c".(14,15) La categoría 5 es una
lesión altamente sospechosa de malignidad, es definida como clásica de cáncer, tienes un valor predictivo
positivo del 95% y por último la categoría BI-RADS 6 se reserva para cuando la
lesión tiene una biopsia previa.(14,15)
La correlación de los hallazgos por
imagen y la anatomía patológica es una importante función que se debe llevar a
cabo en un servicio donde se realicen estudios diagnósticos de imagenología de
la mama.(8,16) La biopsia percutánea con aguja fina nos brinda
importante información diagnóstica con la mínima agresión para las pacientes
que sufren diferentes tipos de patología mamaria y facilita la toma de
decisiones terapéuticas, si este procedimiento es guiado por ecografía se
mejora considerablemente la técnica, sobre todo en lesiones no palpables, siendo
un factor determinante para realizar diagnósticos más exactos, (6,7,17)
Pero su uso es un tema de controversia entre algunos especialistas, a pesar de
sus ventajas, por el inconveniente de que depende directamente del operador y del
anatomopatólogo que interprete la muestra, además de la aparición de técnicas
más avanzadas como la biopsia de aguja de corte entre otras. (4,8) Cabe resaltar, que el especialista en imágenes debe poseer un
apropiado conocimiento de la patología para interpretar las imágenes, y el
patólogo tiene que instruirse en las técnicas de imagen, para saber qué
lesiones diagnosticadas por las imágenes son las que va buscar.(18)
De
allí nació el interés de la presente investigación, con el propósito de evaluar
nuestra experiencia, estableciendo el
tipo de lesiones de la glándula mamaria
diagnosticadas por PAAF guiada por ecografía, determinar el porcentaje de las muestras
inadecuadas y verificar la correspondencia
de los diagnósticos de la citología con los de la ecografía y en algunos
casos la correlación de las imágenes de la ecografía previa y la citología.