La resistencia a los fármacos antirretrovirales
es un gran reto para los programas de tratamiento tanto en países desarrollados
como en países en desarrollo. Actualmente, 10% de las nuevas infecciones
por VIH-1 en EEUU y Europa son de cepas virales que evidencian resistencia para
al menos un fármaco. Programas de aumento y masificación del tratamiento
antirretroviral en países en desarrollo pueden aprovechar la experiencia
adquirida en países desarrollados en cuanto al inicio apropiado de potentes
regímenes, a la incorporación de entrenamiento para el cumplimiento
de tratamiento apropiado culturalmente y de programas de mantenimiento, y a
la sincronización con la vigilancia de resistencia farmacológica
e iniciativas de seguimiento.
Por otra parte, estudiar la resistencia genotípica
farmacológica no se incluye como estrategia terapeútica individual
de cada paciente a corto y mediano plazo en entornos de recursos limitados.
Sin embargo, se alienta a que los programas nacionales desarrollen o participen
en la vigilancia de la resistencia farmacológica y en programas de seguimiento
para colaborar con la planificación a nivel de la población. Este
objetivo podría involucrar pruebas de genotipo que se encuentran en desarrollo
o en expansión en centros regionales o nacionales de excelencia. Estas
pruebas pueden ser consideradas como una importante herramienta de salud pública,
que puede ser empleada para aportar información a programas regionales,
nacionales o globales de expansión del tratamiento antirretroviral con
respecto a las tendencias de la prevalencia de la resistencia farmacológica,
de esta forma se pueden tomar las decisiones para reducir al mínimo su
impacto.
La OMS recomienda
que los países que planifican la aplicación de los programas antirretrovirales,
también implementen un sistema centinela de vigilancia de la resistencia
farmacológica. Este sistema permitirá que los países detecten
posibles resistencias farmacológicas en las poblaciones y que modifiquen
los regímenes de tratamiento recomendados de acuerdo a sus necesidades.
Como inicio, el enfoque debe realizar un seguimiento de los pacientes que reciben
tratamiento antirretroviral por primera vez para determinar prevalencia de la
resistencia farmacológica en la población que se encuentra infectada
y realizar, de igual manera, seguimiento a los pacientes que ya han recibido
tratamiento antirretroviral anteriormente, particularmente en pacientes diagnosticados
con un primer episodio que muestra la falta de respuesta al tratamiento. Una
Red Mundial de Seguimiento y Vigilancia de la Resistencia Farmacológica
del VIH se ha iniciado por la OMS en colaboración con organizaciones
asociadas para colaborar con los Estados miembros en este aspecto 34
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