Mariem E. Fernández Correa
Esp. en Obstetricia y Ginecología
Cursante doctorado en Ciencias Médicas. Facultad de Medicina, LUZ
José Ramón Urdaneta Machado
doctorjrum@hotmail.com
Dr. en Ciencias Médicas
Profesor cátedra de anatomía escuela de Bioanálisis. Facultad de Medicina. LUZ
Alfi Contreras Benítez
Médico especialista, 3. Profesor catedra de anatomía humana. Facultad de odontología
Cursante doctorado en Ciencias Médicas. Facultad de Medicina, LUZ
Laurenis Labarca
Esp. en Obstetricia y Ginecología
Cursante doctorado en Ciencias Médicas. Facultad de Medicina, LUZ
Nadia Baabel Romero
Br. En Ciencias
4. Alumna escuela de medicina, Facultad de Medicina, LUZ.
Obstetricia Implante anticonceptivo sub-dérmico liberador de etonogestrel: moda o solución a la disponibilidad de contraceptivos en Venezuela según sus propiedades farmacológicas (Revisión) Fecha de recepción: 16/02/2017
Fecha de aceptación:
13/12/2017
Los implantes anticonceptivos sub-dérmicos constituyen una buena opción contraceptiva que debe incluirse en los programas de planificación familiar, especialmente en los lugares que atienden a la población adolescente o de escasos recursos económicos; dada su alta efectividad anticonceptiva, casi inmediatamente después de la inserción, la baja tasa de complicaciones y efectos secundarios, la posibilidad de uso a largo plazo después de una sola intervención y el rápido regreso a la fecundidad después de la extracción. Por tanto, más que una moda constituyen una alternativa para las mujeres venezolanas con necesidades contraceptivas insatisfechas, como consecuencia del desabastecimiento de fármacos en el mercado venezolano y la ausencia de políticas públicas que les garanticen sus derechos y autonomía en materia de salud sexual y reproductiva.
Palabras Claves:anticoncepción; disponibilidad de anticonceptivos; etonogestrel; implante sub-dérmico; Venezuela
Title Etonogestrel Liberator Sub-Dermal Contraceptive Implant: Fashion or Solution to the Availability of Contraceptives In Venezuela according to its Pharmacological Properties (Review)
Abstract
Subdermal contraceptive implants are a good contraceptive option that should be included in family planning programs, especially in places that attend adolescent or low-income population, given their high contraceptive effectiveness, almost immediately after insertion, the low rate of complications and side effects, the possibility of long-term use after a single intervention and the rapid return to fertility after extraction. Therefore, more than a fashion, they are an alternative for Venezuelan women with unsatisfied contraceptive needs, as a result of the shortage of drugs in the Venezuelan market and the absence of public policies that guarantee their rights and autonomy in sexual and reproductive health.
Key Word contraception; contraceptive availability; etonogestrel; subdermal implant; Venezuela
Introducción
La reproducción y su condición
necesaria, el ejercicio de la sexualidad, deberían ser siempre actos deseados y
planeados; lamentablemente, no lo es así, prueba de ello son los embarazos no
deseados. A pesar de la disponibilidad de formas seguras y eficaces de
anticoncepción, el embarazo no deseado sigue siendo un grave problema de salud
pública a nivel mundial, el cual ocurre principalmente en mujeres que utilizan
métodos anticonceptivos (1); como consecuencia de estos embarazos no
deseados, los aborto inseguros, aunque totalmente prevenibles, representan una
de las principales causas de enfermedad y muerte para las mujeres de América
Latina y el Caribe (2).
La anticoncepción hormonal es una
tecnología en salud determinante para el control de la fecundidad; sus
resultados preventivos mejoran la calidad de vida de los individuos, en
términos de cobertura, calidad de la atención en salud, educación y otras
variables socioeconómicas (3). Las ventajas para la salud derivadas
del uso de la anticoncepción son mayores que sus desventajas porque previenen
el embarazo no planeado, reducen el número de abortos y disminuyen la
incidencia de muerte y discapacidad relacionada con las complicaciones del embarazo
y parto (4).
Durante la última década se han
generado múltiples avances, como la disponibilidad de dosis bajas, nuevas vías
de administración y alta efectividad, lo cual ha hecho posible que las
pacientes individualicen sus deseos y necesidades (5); tales avances
en la anticoncepción hormonal se han dirigido al desarrollo de opciones cada
vez más inocuas, efectivas, discretas y convenientes (6). Todo nuevo anticonceptivo debe
seguir un largo camino antes de llegar al público, la mayoría de los
anticonceptivos modernos son el resultado de inversiones hechas 10 a 20 años
atrás; gran parte de los posibles nuevos anticonceptivos se someten a
investigaciones exhaustivas y ensayos clínicos rigurosos durante su desarrollo
y deben obtener la aprobación de las entidades reguladoras de gobierno antes de
ponerse a disposición del público (7).
En el diseño de los nuevos contraceptivos, se ha
enfocado en otorgarles una mejoría en el perfil de efectos adversos que poseen
los métodos tradicionales y en el desarrollo de sistemas que no requieran el
cumplimiento diario del paciente (8). La tendencia más importante en los
últimos años en materia de investigación y desarrollo de fármacos contraceptivos
ha sido la comercialización de una variedad de métodos anticonceptivos
diseñados para satisfacer las necesidades de los usuarios individuales. Con el
desarrollo de polímeros sintéticos, se ha hecho posible el desarrollo de
sistemas de suministro con una larga duración de acción, que liberan
continuamente pequeñas cantidades de hormonas; el desarrollo de sistemas de
este tipo, en forma de implantes sub-dérmicos, ilustra la búsqueda continua de
métodos anticonceptivos innovadores (9).
Los anticonceptivos hormonales estánindicados en cualquier mujer en edad
reproductiva,después de haber recibido
consejería apropiada,haber hecho una selección
informada y si no tieneninguna contraindicación
para su uso (categoría 4 enlos criterios de
elegibilidad médica de la OrganizaciónMundial
de la Salud) (10).En Venezuela, se dispone de
anticonceptivos hormonales orales combinados y de solo progestinas, de
inyectables intramusculares combinados y de progestina sola, así como
subcutáneo de solo progestina, anillos vaginales y parches combinados, y dispositivos
intrauterinos o implantes sub-dérmicos medicados que contienen
solo progestinas (11).
La aceptación de los diferentes
métodos de planificación familiar varía dentro de una misma sociedad y entre
diferentes sociedades, no puede obviarse que la fertilidad humana está
determinada por diferentes factores sociales tales como las costumbres, la
moral, los hábitos y la obligatoriedad marital; por tanto la cultura, el nivel
educativo y las condiciones socio-económicas juegan un papel determinante en la
aceptación, cumplimiento y satisfacción con un método anticonceptivo (12).
Remover todas estas barreras para la contracepción, sin lugar a dudas,
disminuirían tanto las tasas de embarazos no deseados y abortos como reduciría
las problemas sociales resultante de la incapacidad de las mujeres en alcanzar
sus metas de planificación familiar (13); sobre todo, hay que seguir
promoviendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y el acceso a
los métodos anticonceptivos para prevenir estos problemas, principalmente entre
las adolescentes que están en riesgo continuo de tener relaciones sexuales sin
protección, así como en otros grupos vulnerables de mujeres de escasos recursos,
que habitan en zonas rurales o pertenecen a grupos indígenas (14).
De igual forma, en la aceptación de los
métodos contraceptivos intervienen otros factores como la facilidad de obtener
el método, es decir se ha encontrado que las mujeres consideran que la decisión
de utilizar un método está relacionada con la facilidad de comprarlo o que el
sistema de salud se los suministre; en este sentido, la píldora y los
inyectables siguen siendo los más utilizados puesto que cumplen con estos
requisitos: los reciben en los centros de salud o si lo tienen que obtener
prefieren que sea a un precio asequible para ellas (15).
No obstante, para nadie es un secreto
la crítica situación del sistema nacional de salud, agravando aún más con los
problemas políticos, económicos y de desabastecimiento, que afectan la
disponibilidad de medicamentos en el país; problemática de la que no se escapan
los contraceptivos. Desde
hace tres años aproximadamente, Venezuela se enfrenta a una escasez crónica de
insumos industriales y productos de consumo masivo; el cóctel del
desabastecimiento incorpora muchos ingredientes: el control por parte del
Estado de la asignación de divisas para todas las actividades, la confiscación
de medios de producción y su posterior asignación a la propiedad estatal o
comunal, y la imposición de precios fijos.A las puertas de una verdadera
crisis humanitaria, la carencia de anticonceptivos es otro reflejo de las
estrecheces que por estos días reducen no solo la calidad de vida de los
venezolanos, sino sus propias expectativas de vida (16).
Según información publicada en prensa
nacional, el año 2016 inició sin la existencia de pastillas anticonceptivas en las
farmacias, situación que preocupa tanto a las parejas como a la comunidad
médica por la cadena de problemas que acarrea la falta de este tipo de fármacos;
aunado a la proliferación de su venta por revendedores en el mercado ilegal a
través de redes sociales y a la luz pública en calles y mercados populares, con
precios que superan hasta más de quince veces su valor real (17). Aunque
no se dispone de estadísticas oficiales, la demanda por la esterilización
quirúrgica ha aumentado en el país; evidenciándose que un creciente número de
mujeres jóvenes opta por esterilizarse en jornadas quirúrgicas, a pesar de los
riesgos y consecuencias que puedan presentar, antes que asumir un embarazo y la
crianza de los hijos (18).
Ya a mediados de 2015, la Federación
Farmacéutica de Venezuela alerta que la desaparición de píldoras
anticonceptivas ronda el 85% a nivel nacional, mientras que los preservativos
llevan meses escasos, razón por la cual los métodos a largo plazo, como el DIU
y los implantes sub-dérmicos, han ganado popularidad; considerándose el aumento
de la demanda como un fenómeno atípico porque estos métodos rara vez eran
utilizados y/o conocidos por las mujeres en el país (19). Tanto
médicos como farmacéuticos, a pesar de su costo mayor y de las dificultades
para conseguirlo, ven más viable por ahora el empleo de implantes sub-dérmicos
que protegen por unos años (20)
Implante sub-dérmico liberador de Etonogestrel
Los implantes anticonceptivos
subcutáneos se iniciaron a desarrollar en 1966, pero perdieron popularidad
cuando surgieron informes sobre su difícil remoción; sin embargo, en la actualidad es un método contraceptivo
muy aceptado y existen diversos sistemas de implantes anticonceptivos innovadores
en fase de desarrollo (21). El implante es considerado uno de los
métodos anticonceptivos de acción prolongada y rápida reversibilidad más
eficaces y seguros; con múltiples ventajas
que van más allá de su alta efectividad, que incluyen su comodidad,
practicidad, pocas contraindicaciones y devolución inmediata de fertilidad (22).
Los implantes están aprobados en más
de 60 países y actualmente son utilizados por más de 2,5 millones de mujeres en
todo el mundo (23); sin embargo, al compararse con otros métodos el
número de mujeres que utilizan implantes aún es bajo, especialmente en los
países en vías de desarrollo (24). En México, por ejemplo, la tasa
de utilización de los implantes es apenas del 1,6%; a pesar de que la tasa de
falla es menor a 1% (25).
Los implantes anticonceptivos son un
método de liberación prolongada de solo progestinas a través de la pared de
cápsulas colocadas debajo de la piel (26). El primer implante anticonceptivo, se
registró para el uso en 1983 en presentación de seis varillas que contienen
cada uno 36 mg de levonorgestrel, eficaz durante cinco a siete años, y se
interrumpió en 2008. Desde entonces se han desarrollado varios implantes más,
siendo las presentaciones más comunes: dos varillas que contienen cada una 75
mg de levonorgestrel, efectivo para cuatro o cinco años o una varilla que contiene
68 mg de ENG, efectivo por tres años (24).
Los implantes están disponibles en
Europa desde 1998 y en los Estados Unidos de Norteamérica fue aprobado por la
FDA en 2006 y libera 68 mg/día de ENG, el metabólito activo de Desogestrel (27).
Aparece como una sola varilla libre de silicón radiopaca, no biodegradable,
flexible, de 4 cm de longitud y 2 mm de diámetro, la cual se presenta pre-cargada
en un aplicador estéril desechable; cada varilla se compone de núcleo interno
que contiene 60% de ENG 40% de acetato de etileno de vinilo y una membrana
externa que contiene 100% de acetato de etileno de vinilo (9). En
cuanto a la elección de este implante sub-dérmico, ha sido reportado que a
mayor grupo etario, mayor motivación, la no interferencia de la decisión de
algún familiar o amigo, la forma de conocer el implante y una información adecuada
del proveedor de salud representan factores asociados a su aceptación (24).
De acuerdo con Dilbaz y Col. (28),
este implante ha sido desarrollado con el fin tanto de lograr la supresión
completa de la ovulación durante el período total de uso, por lo que causa
atrofia endometrial, así como para conducir a la inhibición de la penetración
de los espermatozoides a través de la cervical por el engrosamiento de la
mucosa cervical; ofreciendo 3 años de anticoncepción reversible con alta
eficacia (tasa de fallo <0,1%). Existen otros implantes radio-opacos, lo que
permite la detección de los rayos X si la varilla es difícil de localizar debido
a la inserción profunda, además cuentan con un trocar mejorado (24).
ENG es una hormona femenina sintética
parecida a la progesterona, la cual esta englobada dentro de los progestágenos
llamados de 3ra generación, aunque es más correcto clasificarlo dentro del
grupo de los derivados de la testosterona (29). El ENG también se
presenta comercialmente combinado con etinilestradiol bajo la forma de anillos
vaginales y en la actualidad se encuentra una innovación farmacológica con este
fármaco en Fase II, el sistema intrauterino medicado (Mk-8342), el cual es un
híbrido y la fibra en el vástago del sistema libera ENG, con tres años de
duración (11).
ENG inicialmente se libera a una tasa
de 67μg/día y disminuye a 30 μg/día después del segundo año; la dosis
anticonceptiva se alcanza luego de 8 horas de su inserción y provee
anticoncepción hasta por 3 años (11). Una vez implantada, la varilla
libera continuamente una pequeña cantidad de ENG a la sangre, lo que modifica
el equilibrio hormonal del organismo y contribuye a evitar la ovulación; pasa
rápidamente a la circulación, alcanzando concentraciones de inhibición de
ovulación en el intervalo de 1 día. Las concentraciones séricas máximas (entre
472 y 1270 pg/ml) se alcanzan en el intervalo de 1 a 13 días y su velocidad de
liberación disminuye con el tiempo, al final del primer año su concentración
media es de aproximadamente 200 pg/ml, que disminuye lentamente a 156 pg/ml
hacia el final del tercer año.
Respecto a la distribución, el ENG se
une en un 95,5 - 99% a las proteínas séricas, predominantemente a la albúmina y
en un menor grado a la globulina transportadora de hormonas sexuales. Durante
el metabolismo el ENG sufre hidroxilación y reducción, y sus metabólitos se conjugan
a sulfatos y glucurónidos; en tanto que la excreción de ENG y sus metabólitos,
tanto como esteroides libres o como conjugados, tiene lugar por la orina y las
heces (cociente 1,5:1), y en mujeres lactantes, se excreta en la leche materna
con una relación leche/suero de 0,44-0,50 durante los primeros cuatro meses.
Inserción y remoción
El momento de inserción del implante
sub-dérmico debe realizarse entre el primer y quinto día del ciclo menstrual,
si se realiza el cambio después de ACO combinados o de solo progestágenos, o después
de un aborto del primer o segundo trimestre (21 - 28 días después); de no ser
posible su inserción en los primeros días del ciclo menstrual, se recomienda descartar
embarazo antes de su inserción y usar preservativos durante los 7 días
siguientes a la misma (10). También puede realizarse su inserción
durante el puerperio temprano, puesto que existe evidencia que avala que el
implante con ENG es bien tolerado (30), no aumenta la duración de
los loquios (31), ni modifica la composición o el volumen de la
leche materna (32, 33).
En cuanto a su remoción, es importante
insistir en no intentar retirarlo o explorar quirúrgicamente hasta que no se
haya localizado el implante en forma exacta; de no retirarse cuando el tiempo
de acción del implante se ha cumplido, podrá mantener efecto en el moco
cervical y afectar la fertilidad de la mujer (23). Por tanto, si se
utiliza posterior a la fecha recomendada de retiro, debe recomendarse protección
anticonceptiva adicional hasta el retiro del método y comenzar seguidamente un nuevo
implante u otro método hormonal (10).
Efectividad: Los implantes sub-dérmicos tienen la
misma tasa de efectividad teórica y de uso, puesto que su efectividad no está
amenazada por errores en el uso y muestran porcentajes de embarazo de 0,05 % (11);
siendo su eficacia indistinguible de la del DIU o la esterilización quirúrgica
(34). Se ha reportado un índice de Pearl de 0.38 por 100 mujeres/año (35);
mientras que un estudio que comparaba los implantes liberadores de ENG y de LNG,
ambos mostraron la misma tasa acumulada de embarazos luego de tres años de 0,4
por 100 mujeres/año (36).
Son altamente efectivos, fáciles de
usar y conllevan un bajo riesgo de efectos secundarios; una de las ventajas que
ofrecen los implantes es que no dependen de la persona que los utiliza, a
diferencia de otros métodos anticonceptivos, como los condones, los
anticonceptivos inyectables y los ACO (37).
Indicaciones y
contraindicaciones: El implante de ENG es una opción
apropiada para la mayoría de las mujeres, esto según los criterios de elegibilidad
de la OMS (38). Este método anticonceptivo puede ser preferido para
la contracepción de mujeres obesas para evitar el riesgo adicional de trombosis
relacionada con los estrógenos; sin embargo, existen dudas si en mujeres obesas
la dosis sería suficiente para suprimir la ovulación. Estudios recientes apoyan
que los niveles de ENG a través de 3 años de uso del implante son
independientes del índice de masa corporal, demostrando su eficacia en usuarias
con mayor IMC (39); sin embargo, Mornar y Col. (40)
reportaron que las mujeres obesas luego de 6 meses de la inserción del implante
presentan menores concentraciones plasmáticas de ENG que las mujeres con peso
normal.
En las adolescentes, el implante sub-dérmico
es un anticonceptivo altamente seguro, dado a que su eficacia no depende de la usuaria,
es sencillo de colocar, su costo a largo plazo es bajo, es discreto y
reversible; sin embargo, puede acarrear trastornos menstruales, ganancia de
peso o acné, los cuales pueden ser causa de abandono del mismo, por lo que es
sumamente importante comentarles sobre estos efectos antes de su colocación, a
fin de mejorar la adherencia. Al respecto, se ha demostrado que las
adolescentes son menos tolerantes a los efectos adversos de los métodos
contraceptivos y por ende tiene altas tasas de discontinuación (41).
Por otra parte, aunque no hay datos suficientes
sobre su uso en la perimenopausia, los implantes sub-dérmicos con ENG podrían
ser considerados como una opción apropiada durante la transición menopáusica,
puesto que ofrecen anticoncepción a largo plazo, altamente efectiva, mejora el
sangrado uterino abundante y no afecta significativamente la densidad mineral
ósea (42). De igual manera,
son convenientes y una opción para la anticoncepción en mujeres con problemas
médicos como las pacientes diabéticas tipo 2 mayores de 35 años, migrañosas,
con enfermedades reumatológicas como artritis reumatoide o lupus eritematoso
sistémico, tromboembolismo venoso, trasplante hepático y en mujeres con riesgo
de adquirir el Virus de Inmunodeficiencia Humana o que conviven con el (43).
Recientemente, la OMS (38)
recomienda el uso de los implantes sub-dérmicos liberadores de ENG o
levonorgestrel antes de la sexta semana post-parto (categoría 2); anteriormente
eran considerados categoría 3, con base en posibles efectos deletéreos de los
progestágenos sobre la calidad de la leche, duración de la lactancia y
desarrollo del infante, por lo que se había recomendado no utilizarlos durante
las primeras seis semanas del puerperio. Con este cambio, se adaptan a las
recomendaciones norteamericanas y británicas que promovían el uso de
contraceptivos de sólo progestágenos durante la etapa temprana de la lactancia (44).
Los implantes sub-dérmicos tienen muy
pocas contraindicaciones, según los criterios de elegibilidad de la OMS (38),
están contraindicado como categoría 3 en cáncer de mama previo sin evidencia de
enfermedad por 5 años, accidente cardiovascular, cardiopatía isquémica,
cirrosis severa, hemorragia uterina antes de la evaluación, migraña con aura,
Lupus con síndrome antifosfolípidos, tumores hepáticos malignos y trombosis
venosa profunda o embolismo pulmonar; mientras que como categoría 4 solo en
cáncer de mama actual.
Efectos adversos
Los problemas posteriores a la
inserción se describen como la presencia de hematomas en el área de aplicación,
infección local, dermatosis, expulsión e induración en el área de inserción; asimismo,
aproximadamente 3% de los implantes son de localización difícil debido a una
técnica de inserción incorrecta (44). Se han registrado casos de
implantes colocados sin seguir el procedimiento recomendado, de tal forma que
la profundidad no permite palparlos o bien los implantes se encuentran en
sitios incorrectos. Las causas de la localización difícil pueden ser: (a) Técnica
de inserción incorrecta por aplicación profunda o por haber utilizado una
técnica de inyección (el obturador es empujado a través de la cánula plástica y
la aguja, lo que ocasiona una curvatura del implante y una posición profunda),
(b) Inserción en un sitio incorrecto: bíceps, brazo dominante, pierna o
abdomen, (c) No aplicación: el implante se quedó en la aguja después de la
supuesta inserción o se salió de la aguja antes del procedimiento (45).
Cabe destacar que la migración no se considera una causa de localización difícil;
asimismo, para la localización de un implante no palpable se recomienda la
realización de un ultrasonido o resonancia magnetica nuclear por un clínico
experimentado (27).
Asimismo, a pesar de las ventajas del
implante, un número significativo de pacientes exige su remoción temprana
debido a ciertos efectos adversos, lo cual reduce así su costo eficacia; siendo las razones más comunes
dadas para el sangrado frecuente e irregular, cefalea, ganancia de peso, acné,
labilidad emocional y depresión (22,46). Al respecto, Bahamondes y
Col.(36), reportaron que el acné y las irregularidades menstruales
eran más frecuentes en usuarias de implantes que del DIU (p< 0,0001);
mientras que al comparar los implantes liberadores de ENG con los de LNG, las
usuarias del etonogestrel presentaron más frecuentemente alteraciones en el
sangrado (16,7% vs. 12,5%; p = 0,019), siendo también la duración del implante
hasta su remoción más corta en este grupo (p< 0,0001).
Las irregularidades menstruales son el
principal efecto secundario de los implantes y la causa más común para la
remoción del implante con ENG; siendo más común su remoción en mujeres con
mayor IMC u obesas tienen 2,6 más chance de que le sea removido el implante
debido a presentar sangrados irregulares (47); sin embargo, un
estudio italiano (Di Carlo y Col. 2015) demostró que el implante sub-dérmico liberador
de ENG era un método anticonceptivo bien tolerado, con una alta proporción de
mujeres que experimentan un perfil favorable de sangrado; siendo las mujeres
con un IMC más bajo las que puede tener en cuenta el porcentaje más alto de
sangrado irregular.
Para el control de estos trastornos
menstruales existen varias alternativas, aunque ninguna garantiza a mediano o
largo plazo su resolución, pueden emplearse ACO, si no existen
contraindicaciones, a discreción del médico tratante, igual que el número de
ciclos, que fluctúa entre uno y tres; así como también otras alternativas como
el empleo de antiinflamatorios no esteroideos, ácido tranexámico, tamoxifén, e
inclusive doxiciclina, dada su capacidad para estabilizar la matriz de
metaloproteinasas; no se recomiendan el uso de vitamina E, ácido
acetilsalicílico ni del acetato de medroxiprogesterona (48).
En usuarias de implantes sub-dérmicos, el aumento de
peso ha sido frecuentemente reportado como uno de sus efectos adversos; con una
tasa de presentación muy variable que va desde 7,5% (9), 11,8% (49), 12% (50),
15,5% (51), 16% (30), 16,67% (52), 20,7% (53), 26% (54) hasta cifras tan altas
como del 80% (26). Asimismo, Alarcón y Arcos (51) establecieron que la ganancia
de peso aumentaba significativamente el riesgo de intención de abandono (OR=
3,1; p= 0,01).
Al respecto Bhatia y Col. (9) señaló que
7,5% (n= 200) de los casos presentó una ganancia ponderal mayor de 5 Kg. Un
estudio realizado por Medina (55) en adolescentes ecuatorianas
reveló un aumento de peso significativo entre las usuarias de etonogestrel al
compararse con otros métodos hormonales (14,8% vs. 5,8%; p= 0,02). Una
investigación mexicana realizada por Mejia (26) reveló que 80% de
las usuarias de implantes liberadores de ENG aumentaba de peso (64,10 ± 10,8 Kg
vs. 68,21 ± 10,65), con un incremento de peso en promedio de 4,11 Kg (6,41%).
Otro estudio realizado en México en mujeres indígenas reveló 21/37 presentaron
después de 4 meses de uso una ganancia ponderal de entre 0,4 – 10 Kg (p=
0,056), además de un incremento no significativo del IMC y de la circunferencia
cefálica. Asimismo, Aisien y Col. (56) encontró una variabilidad en
el peso de mujeres nigerianas usuarias de etonogestrel, puesto que luego de 6
meses de su uso evidenció una reducción (70,0±10,5 Kg; p < 0,13) y luego de
12 meses un incremento no significativo en el peso corporal (71,5±11,6 Kg; p
< 0,88).
Las mujeres usuarias del implante liberador
de ENG no mostraron diferencias significativas en la DMO, tanto en fémur como
en columna lumbar (L1-L4), luego de 12 meses de uso, al compararse con mujeres
usuarias del DIU; por lo que se concluyen que no habían cambios significativos
de la DMO después del primer año de uso entre las usuarias de implantes y del DIU,
aunque se evidenció un aumento de peso y de la masa grasa (57).Asimismo, la raza negra se ha
considerado un predictor significativo de ganancia ponderal entre las usuarias
del implante de ENG (58).
Consideraciones
finales: La salud sexual y reproductiva es un
derecho inalienable de toda persona, ratificado posteriormente en las diversas
conferencias Internacionales que la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
ha realizado en materia de Población y Desarrollo, de Derechos Humanos y sobre
la Mujer (59); de las cuales Venezuela ha sido firmante. Además, de
que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (60),
en su artículo
85 garantiza el derecho a la salud y en su artículo 76 garantiza la maternidad
segura, una planificación familiar y el derecho de la mujer para elegir cuántos
hijos y cuándo lo quiere tener.
La planificación familiar tiene el
potencial de salvar las vidas de millones de mujeres y niños, determinando el
bienestar económico de millones de familias; estos programas han sido
desarrollados y patrocinados para ofrecerle a las parejas no sólo un medio que
les permita tener el número de hijos que desean y reducir la incidencia de
embarazos no deseados, sino también para como un recurso para mejorar la salud
materno-infantil al disminuir los múltiples riesgos que conlleva un embarazo en
condiciones no apropiadas. Así pues, la problemática de la disponibilidad de
las diferentes modalidades contraceptivas en Venezuela resulta inquietante a la
luz de la vulnerabilidad de su población, sobre todo los adolescentes, aunado a
la elevada incidencia del embarazo precoz y a la marcada tendencia al aumento
de las tasas de mortalidad materna.
La desaparición de métodos contraceptivos
en el país, es un problema muy extenso y de varias dimensiones, que va más allá
de cohibirse de disfrutar una vida sexual plena, la escasez de pastillas supone
un riesgo para el cuerpo de la mujer, dado que al no conseguir las recetadas
por el ginecólogo, muchas jóvenes optan por cambiar constantemente la marca de
las píldoras, exponiéndolas a un mayor riesgo de los efectos adversos de estos
fármacos y a un embarazo no planificado. Por tanto, dada su alta efectividad
anticonceptiva, casi inmediatamente después de la inserción, la baja tasa de complicaciones
y efectos secundarios, la posibilidad de uso a largo plazo después de una sola
intervención y el rápido regreso a la fecundidad después de la extracción, los implantes
anticonceptivos constituyen una buena opción contraceptiva que debe incluirse
en los programas de planificación familiar, especialmente en los lugares que
atienden a la población adolescente o de escasos recursos económicos.
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NOTA:Toda la información que se brinda en este artículo es de cará
cter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.
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