El Presente de las Publicaciones Electrónicas
El desarrollo de los sistemas de publicación electrónica está transformando, de manera radical, las formas de comunicación de los científicos básicos y clínicos, al proporcionar al lector interactividad, capacidad multimedia y una notable reducción de los costos y de los tiempos de publicación.
En estos tiempos de cambio, son más las interrogantes que las respuestas que existen en torno al impacto que tendrá el formato digital como medio de divulgación del conocimiento, entre ellas : ¿Las publicaciones electrónicas marcarán el fin de las revistas impresas o las complementarán? ¿Qué ocurrirá con los derechos de autor, hasta ahora propiedad de las editorasí ¿Mermarán los ingresos que perciben por suscripción las empresas editorasí Sólo el tiempo se encargará de despejarnos estas y muchas otras incógnitas.
La propuesta del National Health Institute
En Mayo de 1999, el director del National Health Institute (NIH), Doctor Harold Varmus, expuso una llamativa propuesta denominada E-Biomed, que tenía como finalidad la creación de un poderoso sistema de almacenamiento de datos con base en Internet, el cual gratuitamente permitiría el acceso a las informaciones de investigaciones (evaluadas por árbitros o no) de todos los campos biomédicos.
El proyecto inicial de E-Biomed planteaba que el NIH proporcionaría la asistencia administrativa, técnica y financiera para comenzar el programa y que un consejo directivo, con representación de los distintas partes interesadas (la comunidad científica, los editores, los especialistas en computación y agencias financieras), sería el encargado de establecer las políticas a seguir.
El citado proyecto funcionó como un detonante que activó, no sólo la discusión sobre los pro y los contra de los sistemas de información electrónicos, sino también acerca del efecto que este nuevo medio tendría en los poderosos intereses económicos de las empresas editoras que fundamentan su negocio en la diseminación del conocimiento.
El proyecto del NIH de dar acceso gratuito y rápido a la literatura biomédica para todo aquel que posea una computadora y una conexión a Internet, movilizó a científicos, editores, e instituciones de todo el mundo. Numerosas conferencias internacionales fueron dedicadas a discutir la propuesta. Los países europeos, a través de la Organización de Biología Molecular Europea (EMBO), y Asia por intermedio de la Red Internacional de Biología Molecular Asiática-Pacífica (IMBN), reaccionaron inicialmente de manera prudente y, luego de ser aprobadas muchas de sus sugerencias, aceptaron participar en el proyecto. De esta manera intentaban asegurar su inclusión en la primera fase del proyecto y el derecho a participar en la dirección de la misma.
Las discusiones de E-biomed para formar este almacén de datos biomédicos que encabezaran el NIH y EMBO, dieron un vuelco en el último trimestre de 1999, cuando Harold Varmus señaló la decisión de los Estados Unidos de continuar unilateralmente con el proyecto a un costo de 1 a 3 millones de dólares anuales.
El 30 de Agosto de 1999 Varmus invitó a la comunidad científica mundial a conocer una versión corregida del proyecto. En esta propuesta, el director del NIH señaló que en Enero de 2000, el proyecto E-Biomed se materializaría unido a la página PubMed de la National Library of Medicine
La propuesta europea: E-Biosci
Por su parte los europeos están trabajando en el proyecto denominado E-Biosci, para el cual se ha destinado un capital inicial de US$ 520.000, monto a ser empleado en la instalación de una infraestructura informática en el European Molecular Biology Laboratory, dirigido por el European Bioinformatics Institute (EBI) en Cambridge, Reino Unido. A los fines de esta empresa, la EMBO busca recursos económicos en la Comisión Europea y en el sector privado para enfrentar el reto y colocar este año en la red E-Biosci, el equivalente europeo de PubMed.
Perspectiva latinoamericana
Atendiendo al contexto expuesto, nos queda a los países del tercer mundo y particularmente a los latinoamericanos, generar nuestros contenidos regionales de valor en el área biomédica para colocarlos en Internet, de manera de no ser sólo espectadores de esta ola que revoluciona al mundo, sino de asumir el rol de protagonistas activos en la generación y diseminación de nuestro conocimiento.
Nuestras instituciones académicas e instancias promotoras de la actividad científica, deben tomar conciencia de que se deben asignar recursos para actualizar tecnológicamente nuestras universidades y centros de investigación, de manera de aprovechar las ventajas que nos brindan los avances en materia de información y comunicación.
Desde la tribuna que constituye VITAE, Academia Biomédica Digital, se pensó oportuno, considerando lo trascendente del tema arriba planteado, hacer una recopilación y traducción de algunos de los artículos publicados en las revistas biomédicas más importantes del mundo, en torno al tema de la propuesta de E-Biomed. Se espera que esto contribuya de alguna manera a generar opiniones sobre este álgido tema. |