Se encontró una elevada prevalencia de parasitosis intestinales
destacando el chromista Blastocystis y los protozoarios, coincidiendo
con otros estudios en escolares de la zona. También se determinó una baja
prevalencia de helmintos, destacando la ausencia de Strongyloides stercoralis,
que es un geohelminto infrecuente en la zona y requiere de técnicas especiales
para su diagnóstico (17,35-40). La prevalencia de coccidios intestinales fue baja (3%),
pero coincide con la
señalada por otros autores a nivel local y regional en individuos
inmunocompetentes o aparentemente sanos como los aquí estudiados (17,35-42).
Excepcionalmente, en otros estudios, la prevalencia superó el 10% en este tipo
de personas (19,20,27,28,30,31).
En individuos inmunodeprimidos o con diarrea, la realidad es otra pues
en esos casos generalmente se encuentran prevalencias elevadas (entre 10 y 60%)
(10,22,24,27,29,33,34).
Con relación específicamente con estudios realizados en niños en edad
escolar y aparentemente sanos, solo se disponen de dos trabajos (36,37) y
en ambos la prevalencia de coccidios fue baja (menos de 8%), coincidiendo con el
resultado aquí obtenido.
Como en otros estudios
(17,19,35-42), Cryptosporidium
spp. fue el coccidio más común. En pocas ocasiones C. cayetanensis ha sido más prevalente (20,32). Aquí se obtuvo
una baja prevalencia de 0,5%, siendo una de las más bajas encontradas en Venezuela
y coincide con otros estudios que indican cifras menores al 5% en individuos
aparentemente sanos (17,19,35-42). Sin embargo, otros autores han
señalado elevadas prevalencias (entre 10 y 40%) en este tipo de personas (20,30-32).
Con respecto a C. belli, ningún caso fue encontrado,
coincidiendo con otros estudios que lo señalan como el coccidio más infrecuente
entre individuos aparentemente sanos ya que en ninguno de los estudios supero
el 7% (17,19,20,35-42).
La prevalencia de
coccidios intestinales puede ser mayor cuando se usan métodos de concentración
antes de colorear las heces (2,6,45). Además, es conocido que la
detección de antígenos fecales de Cryptosporidium
es más sensible y especifica que la coloración de Kinyoun (6). Sin
embargo, la mayoría de los estudios disponibles emplean la misma metodología
diagnóstica aquí usada, por lo que los resultados obtenidos son comparables.
No se encontraron diferencias con
relación a la edad o el género de los parasitados con coccidios, lo cual
coincide con otros estudios (19,20,30). Ello indica que sin importar
la edad o el género, todos estos individuos están expuestos a los mismos
factores de riesgo.
De los 24 casos de coccidiosis, ninguno presentó
diarrea que es la manifestación clínica más comúnmente asociada con la
infección por estos entreroparásitos (20). De
hecho hubo pocas manifestaciones clínicas asociadas a la infección por coccidios
intestinales entre los sintomáticos, y destacó el encuentro de 14 casos sin
sintomatología. Ninguna de estas manifestaciones fue significativamente más
común entre los niños con coccidios comparado con sin coccidios. Este hallazgo
sugiere que estos niños estarían actuando como portadores asintomáticos lo cual
es frecuente que se observe con los coccidios intestinales, especialmente en Cryptosporidium, cuando infectan a
individuos aparentemente sanos o sin inmunocompromiso (21,24).
Aun en los casos asociados a otros parásitos no se
evidenció diarrea, incluso en casos de co-infección con parásitos causantes de
diarrea como G. lamblia o Blastocystis spp. Esto pudiera indicar
una baja carga parasitaria o algún tipo de equilibrio entre el hospedero y los parásitos
presentes. Se sabe que aproximadamente la tercera parte
de las personas infectadas con Cryptosporidium spp. no presenta sintomatología y ello obedece no solo a la
carga parasitaria, sino al estado inmunitario del paciente y posiblemente a la
cepa o especie de Cryptosporidium implicada.
Además, en personas inmunocompetentes, los síntomas suelen ser leves y
autolimitados (2,13,34).
En conclusión, en escolares aparentemente
sanos de Ciudad Bolívar, los coccidios intestinales están presentes, aunque en
baja prevalencia (3%). No hubo diferencias con relación a la edad y el
género de los infectados y la mayoría estaban asintomáticos.
Agradecimientos
A los estudiantes de las carreras de
Medicina y Bioanálisis que participaron de la evaluación de los niños y de la
recolección de muestras fecales. Al personal docente, empleados y obreros de
las unidades educativas participantes por su colaboración y particularmente a
los niños y sus padres. A los Srs. Carmelo Luces y José Gregorio Álvarez, auxiliares
del Laboratorio de Parasitología y Microbiología, por su asistencia técnica.
Financiado por Consejo de Investigación-UDO.
Proyectos: No. 2-0407-1130/03 y No. 5-040606-1349/13