No se observaron anormalidades
macroscópicas en la autopsia. Las alteraciones histopatológicas estuvieron
limitadas a la corteza del vermis y hemisferios cerebelosos. Se evidenció
degeneración espongiforme del neurópilo en todas las capas de la corteza cerebelosa,
caracterizada por la presencia de vacuolas redondas de tamaño variable entre 1
a 50 mm, ópticamente vacías, de aspecto
opaco y bordes bien definidos (figuras 1 y 2).
Figura 1. Sección histológica de la corteza cerebelosa
del perro Pastor Alemán, donde se observa cambio espongiforme del neurópilo,
pérdida de células de Purkinje, proliferación de la glía de Bergmann y
desorganización de la capa granulosa. (H&E, x125).
Figura 2. Sección
histológica de la corteza cerebelosa del perro Pastor Alemán. El cambio
espongiforme y la pérdida neuronal son prominentes en la capa de células de
Purkinje. Las flechas indican vacuolización neuronal. (H&E,
x312).
En el interior de algunas
vacuolas se observaron restos membranosos y la fusión ocasional de vacuolas
adyacentes originó espacios quísticos grandes (figura 3).
Figura 3. Detalle
del cambio espongiforme que afecta a todas las capas de la corteza cerebelosa.
Se observan en el neurópilo vacuolas fusionadas de gran tamaño con restos de
membranas en su interior, así como vacuolización citoplasmática de una neurona
de Purkinje (H&E, x500).
La vacuolización del neurópilo fue más prominente en la capa de
células de Purkinje, siendo su intensidad menor en las capas molecular y
granulosa (figuras
1 y 2). En la capa de Purkinje se observó además
proliferación de la glía de Bergmann, daño neuronal agudo y pérdida neuronal (figuras 1
y 2).
Algunas células de Purkinje
mostraron vacuolas citoplasmáticas únicas (figura 3). En las capas molecular y
granulosa se observaron además astrocitosis reactiva y desorganización
estructural (figuras 1 y 2).
Las folias cerebelosas presentaron áreas de degeneración Walleriana en
la sustancia blanca. Las olivas cerebelosas no mostraron alteraciones. No se evidenció
infiltrado inflamatorio en ninguna de las estructuras cerebelosas afectadas por
el cambio espongiforme. No se encontraron anormalidades en el estudio
histológico del resto del sistema nervioso central, nervios periféricos,
ganglios espinales, músculo esquelético de los miembros ni órganos viscerales. El estudio inmunohistoquímico
para la PrP del scrapieresultó negativo en el caso (figura 4).
Figura 4. Demostración inmunohistoquímica de la PrP del scrapie con el
anticuerpo monoclonal F99/97.6.1 y la técnica de la
estreptavidina-biotina-peroxidasa. A-B) Resultado
negativo en secciones histológicas de la corteza cerebelosa del perro Pastor
Alemán (A, x125; B, x312). C-D) Resultado
positivo de patrón granular en el neurópilo (C) y
perineuronal (D) en secciones
histológicas de tallo encefálico de una oveja con scrapie empleadas como control positivo (C,
x125; D, x500).