Julio-Septiembre 2004 20
ISSN 1317-987X
 
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Salud&Sociedad
 





Cnel. (B) Rodolfo Briceño: Tiempo completo al rescate de la salud

Apagar incendios, su insigne profesión de la adolescencia



“Por primera vez vi un camión de bomberos a los 10 años cuando vine a Caracas. Es decir, que mis ganas de ser bombero no fue de la infancia sino después de los 10 años cuando me mudé cerca del Cuartel de Bomberos de Plaza España (La Candelaria)”. A los 16 años de edad, cuando todavía se encontraba estudiando bachilleraro, se inscribe como bombero voluntario. “Durante esos 10 años que estuve de bombero hice la carrera, es decir, estudié para ser bombero, y estudié Química Industrial y Medicina”.

Nunca ejerció Química Industrial, pero supo aprovechar esos conocimientos en función de su desempeño bomberil. “El bombero hoy día tiene que conocer mucho de Química de Hidráulica, tiene que ser una persona muy técnica, sobre todo porque se enfrenta a situaciones muy complicadas y difíciles donde los productos químicos se derraman o se escapan, o hay gases”.

En estos momentos, y desde hace cinco años, Rodolfo Briceño ostenta el cargo de Comandante General del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas. Como “los bomberos no tenemos escuela de oficiales, sino que entramos de raso y vamos subiendo; y como la ley dice que uno tiene que ser bombero profesional de carrera para ser Jefe de un cuerpo de bomberos en Venezuela”, Briceño tuvo que recorrer todos los niveles de jerarquía hasta llegar a la Comandancia General. Es decir, fue Raso, Distinguido, Cabo Segundo, Cabo Primero, Sargento Segundo, Sargento Primero, Sargento Mayor, Sub Teniente, Teniente, Capitán, Mayor, Teniente Coronel y, finalmente, Coronel, que es la categoría desde la cual se ejerce la Comandancia. “A veces no lo digo para no ponerme viejo, pero los 10 años de voluntario más 32 años, serían 42 años en el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas”.

Además, también fue Jefe del Servicio de Ambulancia y del Servicio Médico y, por supuesto, “siempre voy a los incendios. Cada vez que hay un evento, un incendio, un procedimiento o una emergencia, siempre estoy allí. Recuerdo como más significativo el trabajo que hicimos cuando la tragedia de Vargas. Estuve casi 15 días sin saber de mi familia, o hablaba a raticos con ellos, no venía a la casa. Prácticamente estuve viviendo en Vargas.

¿Qué se requiere para ser bombero? Ante todo, es necesario ser bachiller y, como lo afirma el propio Briceño, “tener muchas ganas de trabajar y de gustarle esa profesión. Por supuesto, se le hacen una cantidad de exámenes de aptitud física y mental: un examen médico, una prueba de aptitud, entrevistas, se le chequean los antecedentes y se le hacen todos los exámenes, incluyendo todos los tipos de drogas y una observación de conducta en la zona donde vive la persona”. La carrera de bombero es técnica, es decir, de tres años de estudios, y puede ser cursada en el Instituto Universitario de Tecnologías Bomberiles (IUTB), del cual fue profesor y que desde hace 15 años opera en El Cafetal.

Según Briceño, en la actualidad hay cerca de 9.000 bomberos en toda Venezuela, incluyendo a los voluntarios. En Caracas, la cifra ronda los 2.700 bomberos, siendo 4.000 el valor estimado para la capital caraqueña. “Sin embargo, con 2.700 bomberos hacemos muy bien nuestro trabajo”.

Aunque la clásica labor desempeñada por estos hombres de traje pesado es controlar y apagar incendios, “los bomberos tenemos actividad importantísima en lo que significa rescate. Por ejemplo, cuando alguien se queda encerrado en un ascensor, cuando alguien se cae por un hueco o un barranco, en los accidentes de tránsito, cuando se mete una culebra en una casa, cuando se derrama un producto químico peligroso o un gas, cuando hay abejas africanizadas picando a la gente o cuando se cae un perro al Guaire. Los bomberos tenemos una unidad operativa especial para trabajar en estos casos”. Siguen suprimiendo incendios, sean simples conatos o exuberantes llamaradas, y atendiendo las llamadas de emergencia sobre posibles explosiones y fugas de gases o líquidos tóxicos. “Pero resulta que ese es el menor de los trabajos, porque la mayoría son de medicina prehospitalaria y rescate”.

Venezuela, desde hace 10 años aproximadamente, incluyó dentro de su repertorio normativo una Ley de Bomberos, la cual fue actualizada durante los procesos vinculados con la Ley Habilitante hace pocos años atrás. A pesar de los avances alcanzados, Rodolfo Briceño reconoce que “ser bombero no es fácil y menos en Venezuela. Yo digo con mucha frecuencia que ser bombero en Venezuela o en Caracas es más difícil que ser bombero en Nueva York o en Madrid, porque aquí uno tiene que luchar con una gran cantidad de problemas económicos, limitaciones de tipo cultural, donde la gente no cree en la seguridad, donde cuesta muchísimo que tengamos equipos o que nos tomen en cuenta. Por ejemplo, la seguridad social. Tenemos seguros que a veces no son los ideales, siendo el bombero un profesional de alto riesgo”.

A pesar de estas limitantes, la carrera bomberil, según el propio Briceño, “es una de las profesiones que más credibilidad tiene. La gente admira y quiere mucho a los bomberos, nos para en la calle para felicitarnos, para decirnos cosas bonitas y bien interesantes, y eso es por ese trabajo arriesgado, de muchos sacrificios y desinteresado, que los bomberos hacemos. Verdad que yo me siento bien orgulloso de ser el jefe del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas”.


Modelo a seguir

El 5 de julio de 1937 Venezuela estrenó su primer Cuerpo de Bomberos, ubicado en aquella oportunidad en Plaza España, en La Candelaria. Es decir, el primer Cuerpo de Bomberos fundado en Venezuela fue el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas, el cual resulta, a los ojos de Briceño, una institución muy joven, “porque en otros países de Latinoamérica ya desde hace más de 100 años habían bomberos. Aquí, lamentablemente por las dictaduras, pienso yo, se retrasó eso”.

Con 67 años recién cumplidos, “nosotros somos actualmente modelo para los bomberos del interior. Nos llevamos muy bien y somos ejemplo de que los bomberos debemos ser una organización muy unida”. Por eso, los bomberos venezolanos crearon la figura del Colegio Nacional de Bomberos, “para poder llevar esa voz y esa imagen a las autoridades de lo que es el bombero. Incluso, reunimos varias veces al año a todos los jefes de bomberos, y cada año se le hace un homenaje nacional a un Comandante. Este año me tocó a mi y fue en Ciudad Bolívar (estado Bolívar). Me dieron como 20 placas y condecoraciones. Eso parecía los reyes magos. Cada Jefe de Bombero de cada región me llevó un presente, y otros me dieron condecoraciones o placas. Fue bien interesante y bien bonito. Uno se siente alagado”. Cabe destacar que Rodolfo Briceño es Miembro de la Corte de Honor del Colegio Nacional de Bomberos.

Cuando se trata de una profesión tan arriesgada, el sentimiento de unidad debe ser capaz de traspasar los límites de la misma institución; es como una especie de mecanismo de defensa para conservar la armonía que, en el caso de un Cuerpo de Bomberos, se transforma en “un equilibrio gremial. Es un trabajo que significa un reto, y hay que hacerlo, porque definitivamente esta es una profesión que tiene que ser tomada en cuenta. Cada ciudad necesita tener buenos cuerpos de bomberos”.

El Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas cubre los cinco municipios que conforman la Alcaldía Mayor, es decir: municipios Baruta, Libertador, Chacao, Sucre y El Hatillo. Sin embargo, “a veces tenemos que salir un poco más allá de nuestra zona”. En total, hay 21 cuarteles de bomberos distribuidos en la ciudad de Caracas, donde trabaja una gran cantidad de profesionales: abogados, ingenieros, arquitectos, médicos. Por ejemplo, “en estos momentos hay más de 30 bomberos que están estudiando Derecho. Hoy día, son profesionales que requieren una muy buena preparación. Hay mucha competitividad en lo que significa estudios y preparación de la gente para poder optar a cargos superiores”.

Si bien es cierto que ser bombero “es una profesión que va en ascenso”, Rodolfo Briceño no desperdicia la oportunidad para hacer un llamado de alerta y conciencia. “Los gobernantes, bien sean alcaldes o gobernadores, deben darle mayor importancia a los cuerpos de bomberos. Muchos cuerpos de bomberos del interior del país no están bien porque no les dan apoyo, y creo que el Cuerpo de Bomberos es un organismo de mucha importancia para la colectividad. Ayuda a la gente humilde, sobre todo en los barrios. Es una agrupación muy ayudadora de gente con problemas para trasladarse a un hospital, gente sin recursos. Y son tantas las actividades que los bomberos hacen, incluso de trabajo comunitario, que yo creo que en los próximos años tienen que darle muchísima más importancia”.
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NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





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