Cnel. (B) Rodolfo Briceño: Tiempo completo al rescate de la salud
Apagar incendios, su insigne profesión de la adolescencia
“Por
primera vez vi un camión de bomberos a los 10 años cuando vine
a Caracas. Es decir, que mis ganas de ser bombero no fue de la infancia sino
después de los 10 años cuando me mudé cerca del Cuartel
de Bomberos de Plaza España (La Candelaria)”. A los 16 años
de edad, cuando todavía se encontraba estudiando bachilleraro, se inscribe
como bombero voluntario. “Durante esos 10 años
que estuve de bombero hice la carrera, es decir, estudié para ser bombero,
y estudié Química Industrial y Medicina”.
Nunca ejerció Química Industrial, pero supo aprovechar esos conocimientos
en función de su desempeño bomberil. “El
bombero hoy día tiene que conocer mucho de Química de Hidráulica,
tiene que ser una persona muy técnica, sobre todo porque se enfrenta
a situaciones muy complicadas y difíciles donde los productos químicos
se derraman o se escapan, o hay gases”.
En estos momentos, y desde hace cinco años, Rodolfo Briceño ostenta
el cargo de Comandante General del Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas.
Como “los bomberos no tenemos escuela de oficiales,
sino que entramos de raso y vamos subiendo; y como la ley dice que uno tiene
que ser bombero profesional de carrera para ser Jefe de un cuerpo de bomberos
en Venezuela”, Briceño tuvo que recorrer todos los niveles
de jerarquía hasta llegar a la Comandancia General. Es decir, fue Raso,
Distinguido, Cabo Segundo, Cabo Primero, Sargento Segundo, Sargento Primero,
Sargento Mayor, Sub Teniente, Teniente, Capitán, Mayor, Teniente Coronel
y, finalmente, Coronel, que es la categoría desde la cual se ejerce la
Comandancia. “A veces no lo digo para no ponerme
viejo, pero los 10 años de voluntario más 32 años, serían
42 años en el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas”.
Además, también fue Jefe del Servicio de Ambulancia y del Servicio
Médico y, por supuesto, “siempre voy a los
incendios. Cada vez que hay un evento, un incendio, un procedimiento o una emergencia,
siempre estoy allí. Recuerdo como más significativo el trabajo
que hicimos cuando la tragedia de Vargas. Estuve casi 15 días sin saber
de mi familia, o hablaba a raticos con ellos, no venía a la casa. Prácticamente
estuve viviendo en Vargas”.
¿Qué
se requiere para ser bombero? Ante todo, es necesario ser bachiller y, como
lo afirma el propio Briceño, “tener muchas
ganas de trabajar y de gustarle esa profesión. Por supuesto, se le hacen
una cantidad de exámenes de aptitud física y mental: un examen
médico, una prueba de aptitud, entrevistas, se le chequean los antecedentes
y se le hacen todos los exámenes, incluyendo todos los tipos de drogas
y una observación de conducta en la zona donde vive la persona”.
La carrera de bombero es técnica, es decir, de tres años de estudios,
y puede ser cursada en el Instituto Universitario de Tecnologías Bomberiles
(IUTB), del cual fue profesor y que desde hace 15 años opera en El Cafetal.
Según Briceño, en la actualidad hay cerca de 9.000 bomberos en
toda Venezuela, incluyendo a los voluntarios. En Caracas, la cifra ronda los
2.700 bomberos, siendo 4.000 el valor estimado para la capital caraqueña.
“Sin embargo, con 2.700 bomberos hacemos muy bien
nuestro trabajo”.
Aunque la clásica labor desempeñada por estos hombres de traje
pesado es controlar y apagar incendios, “los bomberos
tenemos actividad importantísima en lo que significa rescate. Por ejemplo,
cuando alguien se queda encerrado en un ascensor, cuando alguien se cae por
un hueco o un barranco, en los accidentes de tránsito, cuando se mete
una culebra en una casa, cuando se derrama un producto químico peligroso
o un gas, cuando hay abejas africanizadas picando a la gente o cuando se cae
un perro al Guaire. Los bomberos tenemos una unidad operativa especial para
trabajar en estos casos”. Siguen suprimiendo incendios, sean simples
conatos o exuberantes llamaradas, y atendiendo las llamadas de emergencia sobre
posibles explosiones y fugas de gases o líquidos tóxicos. “Pero
resulta que ese es el menor de los trabajos, porque la mayoría son de
medicina prehospitalaria y rescate”.
Venezuela, desde hace 10 años aproximadamente, incluyó dentro
de su repertorio normativo una Ley de
Bomberos, la cual fue actualizada durante los procesos vinculados con la
Ley Habilitante hace pocos años atrás. A pesar de los avances
alcanzados, Rodolfo Briceño reconoce que “ser
bombero no es fácil y menos en Venezuela. Yo digo con mucha frecuencia
que ser bombero en Venezuela o en Caracas es más difícil que ser
bombero en Nueva York o en Madrid, porque aquí uno tiene que luchar con
una gran cantidad de problemas económicos, limitaciones de tipo cultural,
donde la gente no cree en la seguridad, donde cuesta muchísimo que tengamos
equipos o que nos tomen en cuenta. Por ejemplo, la seguridad social. Tenemos
seguros que a veces no son los ideales, siendo el bombero un profesional de
alto riesgo”.
A pesar de estas limitantes, la carrera bomberil, según el propio Briceño,
“es una de las profesiones que más credibilidad
tiene. La gente admira y quiere mucho a los bomberos, nos para en la calle para
felicitarnos, para decirnos cosas bonitas y bien interesantes, y eso es por
ese trabajo arriesgado, de muchos sacrificios y desinteresado, que los bomberos
hacemos. Verdad que yo me siento bien orgulloso de ser el jefe del Cuerpo de
Bomberos Metropolitanos de Caracas”.
Modelo a seguir
El
5 de julio de 1937 Venezuela estrenó su primer Cuerpo de Bomberos, ubicado
en aquella oportunidad en Plaza España, en La Candelaria. Es decir, el
primer Cuerpo de Bomberos fundado en Venezuela fue el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos
de Caracas, el cual resulta, a los ojos de Briceño, una institución
muy joven, “porque en otros países de Latinoamérica
ya desde hace más de 100 años habían bomberos. Aquí,
lamentablemente por las dictaduras, pienso yo, se retrasó eso”.
Con
67 años recién cumplidos, “nosotros
somos actualmente modelo para los bomberos del interior. Nos llevamos muy bien
y somos ejemplo de que los bomberos debemos ser una organización muy
unida”. Por eso, los bomberos venezolanos crearon la figura del
Colegio Nacional de Bomberos, “para poder llevar
esa voz y esa imagen a las autoridades de lo que es el bombero. Incluso, reunimos
varias veces al año a todos los jefes de bomberos, y cada año
se le hace un homenaje nacional a un Comandante. Este año me tocó
a mi y fue en Ciudad Bolívar (estado Bolívar). Me dieron como
20 placas y condecoraciones. Eso parecía los reyes magos. Cada Jefe de
Bombero de cada región me llevó un presente, y otros me dieron
condecoraciones o placas. Fue bien interesante y bien bonito. Uno se siente
alagado”. Cabe destacar que Rodolfo Briceño es Miembro de
la Corte de Honor del Colegio Nacional de Bomberos.
Cuando se trata de una profesión tan arriesgada, el sentimiento de unidad
debe ser capaz de traspasar los límites de la misma institución;
es como una especie de mecanismo de defensa para conservar la armonía
que, en el caso de un Cuerpo de Bomberos, se transforma en “un
equilibrio gremial. Es un trabajo que significa un reto, y hay que hacerlo,
porque definitivamente esta es una profesión que tiene que ser tomada
en cuenta. Cada ciudad necesita tener buenos cuerpos de bomberos”.
El Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de Caracas cubre los cinco municipios que
conforman la Alcaldía Mayor, es decir: municipios Baruta, Libertador,
Chacao, Sucre y El Hatillo. Sin embargo, “a veces
tenemos que salir un poco más allá de nuestra zona”.
En total, hay 21 cuarteles de bomberos distribuidos en la ciudad de Caracas,
donde trabaja una gran cantidad de profesionales: abogados, ingenieros, arquitectos,
médicos. Por ejemplo, “en estos momentos hay
más de 30 bomberos que están estudiando Derecho. Hoy día,
son profesionales que requieren una muy buena preparación. Hay mucha
competitividad en lo que significa estudios y preparación de la gente
para poder optar a cargos superiores”.
Si
bien es cierto que ser bombero “es una profesión
que va en ascenso”, Rodolfo Briceño no desperdicia la oportunidad
para hacer un llamado de alerta y conciencia. “Los
gobernantes, bien sean alcaldes o gobernadores, deben darle mayor importancia
a los cuerpos de bomberos. Muchos cuerpos de bomberos del interior del país
no están bien porque no les dan apoyo, y creo que el Cuerpo de Bomberos
es un organismo de mucha importancia para la colectividad. Ayuda a la gente
humilde, sobre todo en los barrios. Es una agrupación muy ayudadora de
gente con problemas para trasladarse a un hospital, gente sin recursos. Y son
tantas las actividades que los bomberos hacen, incluso de trabajo comunitario,
que yo creo que en los próximos años tienen que darle muchísima
más importancia”.
NOTA:Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.
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