Enero-Marzo 2002 10
ISSN 1317-987X
 
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Artículos
 
Carlos E. Sardiñas
caesa@telcel.net.ve
Crisitina Vincentelli
jeppe_tri@hotmail.com
Efigenia Zambrano
efi@cantv.net
Cátedra de Clínica y Terapéutica quirúrgica "D" Hospital Universitario de la Universidad Central de Venezuela




Cirugía
El error en cirugía
Fecha de recepción: 31/12/2000
Fecha de aceptación:
31/12/2000

Desde hace mucho tiempo, el médico ha tenido como principio no hacer daño a sus pacientes. En este sentido, su educación y formación se ha basado en la necesidad de cumplir con esta premisa, considerándose el error como algo inaceptable. Esto ha generado como consecuencia una gran presión de parte de los profesionales de la salud, quienes esperan llevar a cabo su actividad sin equivocarse, cuando bien se sabe que las fallas no son del todo inevitables. En muchas ocasiones, ellas son el resultado de una serie de factores, los cuales no siempre pueden ser controlados por el galeno en su totalidad. El presenta artículo nos habla de la manera como este fenómeno ha sido asumido en el campo de la medicina, sus clasificaciones, las causas que explican su presencia y una serie de recomendaciones para considerar sin tabúes su existencia, a fin de establecer estrategias que permitan neutralizar sus efectos, una vez presentados, o prevenirlos con mayor eficacia.




Introducción

Desde hace mucho tiempo, el médico ha tenido como principio velar por la vida de sus pacientes. Pero existen evidencias, provenientes de múltiples fuentes, las cuales nos hablan sobre diversos casos donde esta premisa no ha sido cumplida. En 1964, por ejemplo, Schimmel reportó que el 20% de los pacientes admitidos a servicios médicos de un hospital universitario sufrían de un daño iatrogénico. Igualmente, Steel encontró que un 36% sufría un evento de este tipo. En 1991, un estudio reportó que el 4% de los pacientes hospitalizados sufrían de un perjuicio que prolongaba su estadía hospitalaria. Los errores son los responsables de este problema de iatrogenia, definiendo error como un acto no intencionado (ya sea por omisión o delegación), el cual puede ser prevenible.
Contrariamente a estos altos porcentajes de fallas, el personal de salud ha sido educado dentro de lineamientos donde las mismas no son aceptables y los médicos esperan funcionar sin equivocarse. Esto los lleva a la necesidad de ser infalibles, viéndose presionados a la deshonestidad intelectual y a cubrir sus errores en vez de discutirlos.

Esto va acompañado de un gran impacto emocional, presentándose sentimientos como: miedo, culpabilidad, rabia, vergüenza y humillación. Dicha situación ha originado una paradoja: el estándar de la práctica médica es la perfección, donde el cuidado del paciente debe estar libre de negligencia; pero todos los galenos reconocen que las equivocaciones son inevitables. Es curioso que, ante este problema, no se muestre una mayor preocupación y esfuerzos para prevenirlo.

Se ha realizado un acercamiento médico hacia la prevención de fallas, por medio del castigo a través de la deshonra y la desaprobación de los compañeros hacia quien se equivoca; Éstas suelen ser atribuidas a alguien, causadas por su falta de atención o cuidado.

Estudiantes del error y el hombre, rechazan la formulación anterior, ellos exponen que la causa de la negligencia humana frecuentemente va más allá del control de la persona. Este acercamiento médico a la prevención es un acto reactivo, ya que la misma sólo es descubierta sólo si éste tuvo consecuencias (el daño al paciente es sólo la punta del iceberg en este problema, pues la mayoría de ellas no le trae perjuicio al paciente). Las medidas correctivas se dirigen así a prevenir la recurrencia de una equivocación similar, muchas veces de manera individual, y confiando en la inspección como método de control de calidad, elemento descartado hace mucho tiempo por la industria.

Lucian L. Leape, MD, en su tesis "Error in Medicine" plantea el cambio que debe ocurrir en el pensamiento del personal de salud acerca del error y su origen, como medio para triunfar en la tarea de reducirlo en el cuidado hospitalario.

Muchos sicólogos y otros especialistas se han interesado por las fallas humanas. La investigación progresiva se debe en los últimos años a 2 caminos paralelos que se interceptan: los factores humanos y la sicología cognoscitiva. Lecciones de la observación de ambas esferas han profundizado nuestro conocimiento sobre el funcionamiento mental y las teorías del error.



Introducción
Mecanismos de error
Prevención de errores
Conclusión

NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.





Instituto de Medicina Tropical - Facultad de Medicina - Universidad Central de Venezuela.
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