Psiquiatría
De la Psicoterapia al Psicoanálisis.
Algo acerca de las patologías
Cada vez nos preocupan más los trastornos de carácter, angustia de muchos de los autores post freudianos y nuestra demanda clínica de cada día. Pero además: si bien parece evidente que la sociedad actual facilita la aparición de ciertas patologías ¿no se podría decir también que ha sido el psicoanálisis quien reconoció "cierta anormalidad" en personalidades aparentemente sanas pero con grados variables de carencias emocionales o trastornos del carácter?
Al mismo tiempo, en la literatura psicoanalítica encontramos cada vez más descripciones de pacientes difíciles, atípicos, generalmente acompañadas de una nueva denominación y alguna elaboración teórica para fundamentar el cuadro y explicar las peculiaridades de su modo de funcionamiento psíquico, incluyendo a veces técnicas y estrategias para abordarlos.
Winnicott y las fallas del self, Kernberg y los borderline, Kohut y las patologías narcisistas, Green y los casos límites, Joyce Mac Dougall y los antianalizandos, nos llevan también a cambios en la metodología. Teoría y práctica resultan insuficientes para abordarlos desde el modelo clásico.
Partiendo de las demandas de los pacientes, pasando por los diferentes autores que retoman a Freud, los marcos teóricos se van ampliando y transformando para abordar la consulta de nuevos tipos de patología. Esto nos demanda una revisión de nuestro bagaje de conocimientos para reconocer los límites de la ciencia actual e instrumentar los recursos técnicos para el abordaje de quienes se someten a tratamiento.
Metapsicologías de distintos esquemas referenciales, a veces armónicamente integrados y otras en caótico "collage", nos son propuestas en un intento válido de aliviar nuestra impotencia y mejorar nuestras posibilidades terapéuticas.
Es más, considero necesario revisar la técnica clásica aún en el tratamiento de las neurosis, pues la experiencia nos ha enseñado que muchas veces el tratamiento de un neurótico se resuelve a través de la instalación y cristalización de una caracteropatía. ¿Podría afirmarse la existencia, acaso en el análisis, de algo similar a lo que en bacteriología se denomina "cepas resistentes", es decir, formas de resistencia de las neurosis por un exceso de adaptación al tratamiento, tornando a éste ineficaz?
La terapia psicoanalítica ha sido creada quizá demasiado a la medida de esta padecimiento. El histérico encuentra allí un espacio en donde desplegar su "mise en scène" ante un auditorio atento. El obsesivo halla en el encuadre el material para satisfacer rituales, en la elaboración psíquica, el permiso para una intensa actividad autoerótica intelectual y, en la necesidad de reflexión, un argumento para sostener la inagotable duda. El fóbico dispone de un objeto acompañante y del recurso de no actuar, compatible con sus inhibiciones.
En la clínica, el enriquecimiento de la técnica permitiría evitar la aparición de una sobreadapatación al tratamiento psicoanalítico producida por la cronificación de los beneficios secundarios. Beneficios los cuales suelen aparecer en el ámbito terapéutico bajo la forma de una persistencia de estructuras y actitudes patológicas aparentemente asintomáticas, con tratamientos prolongados y gran dependencia del análisis y el analista. |