En la muestra estudiada se obtuvieron un total de 7 patologías anorrectales a las cuales se les
practicó manometría, representadas por la incontinencia anal en 24,63%, fisura
anal en 18,84%, proctalgia 17,39%, rectocele 15,94%, hemorroides 11,59%,
prolapso rectal 7,24% y otras como el tenesmo, la hipotonía y el trauma
perineal que representaron el 4,35%. De la bibliografía consultada, tres
trabajos agruparon a los pacientes según la patología cursada, el realizado por
Lin y colaboradores en Taiwan, donde de los pacientes estudiados, 36
correspondían a hemorroides, 29 a fisura anal y 36 pacientes sanos como grupo
control (12). El realizado por Li y colaboradores, también en China donde la
población estudiada presentaba rectocele (7). Y el realizado por Lumi y
colaboradores donde estudiaron los parámetros manométricos y ultrasonografía en
74 pacientes con incontinencia fecal (6).
La edad media para cada patología
también es comparable con los estudios internacionales, en el grupo de
incontinencia fecal se obtuvo una media de 51,18 años, mientras que en el
trabajo de Lumi (6) es de 53 años. Para el resto de las patologías, no existen
trabajos comparables con respecto a la edad promedio ya que no fue una variable
estudiada.
Con respecto al sexo, en éste
trabajo se desarrolló sólo la incidencia de cada patología según el sexo y no
los valores manométricos para cada sexo, por lo que los resultados tampoco son
comparables con los de la bibliografía consultada.Los parámetros manométricos
evaluados y obtenidos en ésta investigación son muchos más amplios que los
estudiados por la mayoría de los investigadores, sólo pudiéndose comparar
algunos de nuestros resultados porque no existe información al respecto sobre
el resto de los resultados obtenidos. A saber, los parámetros valométricos
evaluados por Lin (12) fueron presión de reposo, de contracción y longitud del
canal anal en pacientes con hemorroides y fisuras, obteniendo en la presión de
reposo 85,3 ± 27,7 y 87,4 ± 38,8 contra un 78,87 ± 26,95 y
80,38 ± 26,60 obtenidos en ésta
investigación, presión de contracción de 158,8 ± 58 y 162,1 ± 64,5 contra un
205,75
± 125,74 y 122,92 ± 47, 11 y la longitud del canal fue
para ellos 3,8 ± 0,8 cm y 3,9 ± 0,6 cm versus nuestro 3,38 ± 1,55 y 3,06 ± 0,65. Los parámetros que evaluó Li
(7) en pacientes con rectocele fueron presión de reposo y contracción máxima
donde obtuvo
42 ± 21 mmHg y 102 ± 30 valores
muy similares con los resultados obtenidos en ésta investigación 65,81 ± 31,69 mmHg y 139,81 ± 33,06 mmHg.
La manometría es un método seguro, tolerable y efectivo para
evaluar la funcionalidad anorrectal, se considera una prueba neurofisiológica
que tiene la capacidad de evaluar objetivamente la función motora y sensitiva
de las estructuras involucradas en el mecanismo de la defecación. Se debe estar
atento a la sintomatología referida por el paciente en el interrogatorio y los
hallazgos encontrados al examen físico que requieran complementar la evaluación
con una manometría anorrectal. Existen variaciones en los parámetros
manométricos entre los subgrupos de pacientes evaluados, surgiendo la necesidad
de establecer parámetros de normalidad para cada grupo, atendiendo a las
diferencias en cuanto al sexo, antecedentes obstétricos, traumáticos o
quirúrgicos, edad y patología cursada. Los valores manométricos de la población
venezolana son muy similares a los reportados por la literatura internacional.
Es necesaria la integración de cada paciente dentro de algún protocolo de
trabajo o estudio así como desarrollar varias líneas de investigación
simultáneas que permitirá disponer a futuro de información rica, variada y
auténtica de la propia experiencia para reportes y publicaciones a nivel
nacional e internacional.