La fundación de su
taxonomía fue basada en la idea que no todos los objetivos perseguidos y los resultados
obtenidos son iguales. Por ejemplo, la memorización de hechos, que es importante,
no es igual a la capacidad cultivada de analizar o de evaluar. Lo que tiene de
taxonómico esta teoría, es que cada nivel depende de la capacidad del alumno
para desempeñarse en el nivel o los niveles precedentes. Por ejemplo, la
capacidad de evaluar – el nivel más alto de la taxonomía cognitiva – se basa en
el supuesto de que el estudiante, para ser capaz de evaluar, tiene que disponer
de la información necesaria, comprender esa información, ser capaz de
aplicarla, de analizarla, de sintetizarla y, finalmente, de evaluarla. La
taxonomía no es un mero esquema de clasificación, sino un intento de ordenar
jerárquicamente los procesos cognitivos.
Esto ha sido de
gran utilidad a la hora de seleccionar el verbo a aplicar para la redacción de
los objetivos de investigación. Así, en el primer nivel cognoscitivo, el “conocimiento”, indicaría la noción
universal de hechos específicos y formas y medios de tratar con los mismos. Recuerda el
material aprendido con anterioridad como hechos, términos, conceptos básicos y
respuestas. Solo requiere actividades de tipo memorización.
Ejemplos de ellos serían: definir,
listar, rotular, mostrar, deletrear, parear, nombrar, relatar, contar,
recordar, seleccionar. La “comprensión”
concierne a entender, captar la información, sería el aspecto más simple del
entendimiento que consiste en aprehender el sentido
directo de una comunicación o de un fenómeno, o la percepción de lo que ocurrió
en cualquier hecho particular. Hace descripciones y expone las ideas
principales. Por ejemplo: Comparar, contrastar, demostrar,
interpretar, explicar, extender, ilustrar, inferir, relatar, traducir, resumir, clasificar, extractar, La “aplicación” es lo que
concierne a la interrelación de principios y generalizaciones con casos
particulares o prácticos. Hacer uso de la información para resolver un problema.
Transferir lo aprendido a otro contexto. Ejemplos: Aplicar, construir, escoger, realizar,
desarrollar, entrevistar, hacer uso de, organizar, experimentar con, planear,
seleccionar, resolver, utilizar, modelar, identificar El “análisis” implica la
división de un todo en sus partes y la percepción del significado de las mismas
en relación con el conjunto; realiza
inferencias y encuentra evidencias que apoyen las generalizaciones Analizar, categorizar, clasificar,
comparar, contrastar, descubrir, disecar, dividir, examinar, inspeccionar,
simplificar, tomar parte en, examinar para, encuestar, distinguir, listar,
relacionar, funcionar, motivar, diferenciar, inferir, asumir, concluir,
componer. A la “síntesis”
concierne la comprobación de la unión de los elementos que forman un todo y
finalmente la “evaluación” comprende
una actitud crítica ante los hechos. Compila información y la relaciona de
diferente manera combinando elementos con un nuevo patrón o proponiendo
distintas alternativas de solución. Algunos ejemplos serían. Construir,
escoger, combinar, compilar, componer, crear, fabricar, diseñar, desarrollar,
estimar, formular, imaginar, inventar, originar, planear, predecir, decidir,
proponer, resolver, solucionar, suponer, discutir, modificar, cambiar,
originar, implementar, adaptar, minimizar, maximizar, teorizar, elaborar,
examinar, eliminar, implementar, suceder, cambiar.(21,26)
Por otro lado, Balestrini,
presenta en su libro “Como se elabora un proyecto de Investigación”, un listado
de objetivos para ser usados como generales o específicos, y que son de gran
aceptación en ciencias de la salud. El uso racional de los verbos de acuerdo a lo
que se quiere alcanzar en cada investigación, será lo que prevalecerá en la decisión
para su elección. (21)
No obstante esa
lista de verbos, una buena guía para seleccionar los verbos a usar según el
tema planteado, puede ser haciéndose preguntas acerca de lo que se quiere
saber, qué es lo que se quiere investigar, para entonces poder hacer un uso
racional de los mismos. (27)
Para concluir se puede afirmar que, en el recinto
Universitario, máxima escuela por excelencia tanto para los educadores, como
sus educandos, el Saber no ocupa
espacio. El poder aportar ideas basadas en la revisión de la literatura y más
aún de la experiencia propia, hace que cada ser humano se sienta valioso
contribuyendo con el avance de las nuevas generaciones, en el desarrollo de
habilidades de observación desde lo cotidiano. En ocasiones, la investigación a
través de la elaboración de tesis, no es muy bien vista por los estudiantes
universitarios de pre y postgrado, quienes necesitan herramientas que les
permitan avanzar hacia el obtención de sus metas. Si en la máxima casa de
estudios no se cuestiona o se debate acerca de la colectividad en general, del
entorno que la rodea, o los acontecimientos que a diario nos afectan, seríamos
una “escuela grande”, que no aportaría nuevos conocimientos pertinentes a la
sociedad, que así lo demanda.