Cirugía de cabeza y cuello
Vehículos aéreos no tripulados en medicina
Drones como mecanismo lesivo
El controversial abatimiento con drones del general
iraní Qasem Soleimani representa un
claro ejemplo reciente del uso de este tipo de tecnología como mecanismo lesivo
(8). La superioridad aérea es un punto que ha
resultado determinante en los recientes conflictos bélicos. Numerosos gobiernos,
grupos insurgentes y terroristas han incrementado el uso de drones, con fines
de reconocimiento o ataque en el Medio Oriente y África (9).
Su uso por parte de ambos bandos en la invasión rusa a Ucrania, ha representado
uno de los aspectos más resaltantes del conflicto en curso (10,11).
Publicaciones recientes que analiza el uso
de este tipo de armas, constato un incremento progresivo del uso de drones en la última década en
distintos conflictos. Setenta por ciento
de los eventos lograron su objetivo. Se reportó en promedio un deceso y tres heridos por ataque, con un rango de 0 a
6 fallecidos y 0 a 20 lesionados, respectivamente. Un 22% de los eventos
implicaron el uso de múltiples drones. Reconocen que los especialistas de las
áreas de emergencia y quirúrgicas deben conocer el abordaje de este tipo de
lesiones (3).
Traslado inmediato. Scoop and run
El
traslado inmediato de los heridos a los lugares de atención representa un
antiguo anhelo de la humanidad. En la Ilíada, durante el asalto inicial de los
aqueos en los muros de Troya, el héroe argivo Diomedes hiere con su lanza al
Dios Ares en el bajo vientre. Este último es cubierto por una niebla partiendo
inmediatamente al Olimpo para curar su herida (12).
Durante las Campañas Napoleónicas fueron ideadas las “Ambulancias Voladoras”,
para extraer los lesionados del campo de batalla mediante carros tirados por
caballos. En las siguientes conflagraciones hasta nuestros días, le sucederían vehículos
automotores, aviones, helicópteros, entre otros, (8,13).
El manejo
actual de los heridos ha incluido nuevos conceptos, el cuestionamiento de
viejos dogmas y la incorporación de estrategias innovadoras. El
traslado inmediato de pacientes a los
centros de atención quirúrgica representa el objetivo principal para detener
las hemorragias y la profundización del shock. Cobraría especial interés el
transporte aun en situación hostil, se
le conoce como <<scoop
and run>>,
es decir recoge y traslada (14,15) (Figura 1a2). ![](/images/user/Figura 1 - Valls 92.jpg)
Figura
1. Atención prehospitalaria con
el uso de vehículos aéreos no tripulados en situación de desastre biológico, químico
o nuclear. a1. Vehículo tripulado
para el acceso del equipo inicial de reconocimiento.a2. Rescatistas con trajes especiales de protección, aplicando
medidas de soporte vital incluido el concepto del <<scoop and run>>.b1.
Vehículos aéreos no tripulados de ala rotatoria tipo ambulancia (en fase de
diseño), evitarían la exposición de personal adicional en zonas críticas. b2. Vehículos aéreos no tripulados multirotor
transportando insumos médicos, productos hemáticos, y desfibriladores. c1. Dron multirotor de vigilancia,
capaz de medir niveles del agente biológico, químico o los niveles de radioactividad.c2y3. El dron de vigilancia es capaz de
identificar lesionados y la ubicación en tiempo real de los equipos de
rescatistas.
La
evacuación de heridos con helicópteros se imposibilita por la dificultad para
volar en las ciudades. La movilización con camillas y con vehículos a través de
las calles, los vuelve vulnerables a ataques. Se requiere un equipo de seis
personas, incluido personal de seguridad,
para un traslado efectivo de un herido en camilla por un trayecto largo.
El shock y las perdidas hemáticas pueden complicar la espera de los heridos. La
localización, extracción y traslado en
situación de combate urbano puede ser difícil y peligroso (10,16). La
disponibilidad actual de drones de transporte de insumos médicos y en un futuro
de aquellos del tipo ambulancia representa alternativas válidas en estos
escenarios urbanos (4,7).
Los
especialistas al cuidado de pacientes con traumatismos en hospitales civiles,
deben entender el tipo de heridas provenientes de estos conflictos. El personal
médico requiere una adecuada preparación para afrontar este tipo de injurias y
ser capaz de tomar decisiones a la brevedad posible (17,18). El abordaje ideal sería
multidisciplinario (14).
Varios
estudios incluso en escenarios urbanos, no han demostrado una mejoría
significativa en la sobrevida de heridos en los que se esperó el arribo y las
acciones del personal entrenado en cuidados avanzados al compararlo con
aquellos que eran trasladados inmediatamente con soporte básico en vehículos de
familiares, amigos o policías. Incluso algunas publicaciones señalan un aumento
de la mortalidad en algunos pacientes del primer grupo. La espera mayor de veinte minutos se
relacionaría con la disminución en la
sobrevida, especialmente en los pacientes hipotensos (19).
Los vehículos aéreos no tripulados pueden
proveer una alternativa rápida para el transporte de pacientes con traumatismos
en escenarios militares o civiles, o de catástrofes naturales. En el caso del traslado a través de territorios
hostiles reducen el riesgo de pérdidas humanas por el sobrevuelo de aeronaves tripuladas.
El énfasis relacionado con el traslado inmediato de heridos, sin demora, a los centros asistenciales justificaría su
uso (4).
Un estudio realizado en 1267 heridos
trasladados desde un punto de conflicto en la guerra de Afganistán hasta el
centro de atención determinó que la mitad de esta población no requirió ningún
tipo de intervención de apoyo vital durante el vuelo con la aeronave. Entre los tipos de intervención de apoyo
vital más frecuentemente realizado se identificó el uso de medidas de presión
hemostáticas, administración de oxígeno,
medicamentos endovenosos, y torniquetes. Indicando que podrían viajar
con seguridad en vehículos aéreos no tripulados (19).
Las complicaciones más frecuentemente
identificadas se señalan el dolor, taquicardia o hipotensión, e hipoxia. La
primera con la administración previa al traslado puede ser disminuida. La
segunda con el uso de medidas hemostáticas o la administración de productos
hemáticos durante el traslado puede ser corregida. En el caso de la tercera
complicación la gran mayoría de los pacientes requirieron mínimas cantidades de
oxigeno por cánula nasal (19).
En la publicación se reconocieron algunos
tipos de lesiones que podrían complicar el traslado durante el vuelo. Aquellos
con traumatismos cerrados o con heridas severas en la región de cabeza y cuello
representaron predictores de poca aparición de eventos desafortunados en el
traslado, sin embargo las heridas penetrantes en tórax, espalda o ingle, y las
amputaciones traumáticas se asociaron con la necesidad de algún tipo de
intervención de apoyo vital durante el vuelo (19). |