Dr. Augusto Pi Suñer: Maestro Revolucionario
Fecha de recepción: 31/12/2000
Fecha de aceptación:
31/12/2000
El sabio de las preguntas humildes, es una de las formas en que fue llamado el Maestro Augusto Pi Suñer; doctor de origen catalán que revolucionó la docencia de la Fisiología y que fundó el Instituto de Medicina Experimental de Caracas en 1940. Nacido a finales del siglo XIX e influyendo profundamente en la medicina del siglo XX, su legado se extiende hasta nuestros días
Estirpe de Médicos, Marinos y Servidores de América
“No me importaría que me llamaran mal médico, pero sí estoy dispuesto a pegarme con quien me llame mal marino” (1), dijo alguna vez el que sería el primer director del Instituto de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, Dr. Augusto Pi Suñer, nacido en Barcelona España el 12 de agosto de 1879. Su familia, oriunda de Rosas, un pequeño pueblo de la Costa Brava, ejerció por tradición estas dos profesiones. Hay indicios de que uno de los médicos militares que vino a América con los españoles, cuando la Colonia, era antepasado suyo(1).
Su abuelo fue ministro de la primera república española y dictó el decreto de abolición de la esclavitud en Puerto Rico. Francisco Suñer Capdevila, tío-abuelo de Augusto, fue a Montevideo y fundó allí la Facultad de Medicina, siendo su primer Decano (1).
Su padre, Jaime Pi Suñer, fundó a su vez la Cátedra de Fisiología en la Universidad Católica de Chile. Éste se casó con Carolina Suñer y del matrimonio nacieron cuatro hijos: Augusto, es el mayor; Carlos, Ingeniero Industrial, fue el Secretario de la Comisión Venezolana de Normas Industriales en el Ministerio de Fomento a comienzos de los sesenta; la única hembra, fue escritora; y Santiago, fue profesor en Cochabamba Bolivia y jubilado como catedrático de Bioquímica de la Universidad de Panamá (1).
Augusto Pi Suñer se casó con una catalana, doña Carmen Bayo, con la cual tuvo cuatro hijos: Jaime, médico; César, químico; Carolina, muerta a los dos meses de nacida; y Pedro, economista. Obtiene su título de Doctor en Medicina en 1900 presentando como trabajo de grado una investigación sobre “La Vida Anaerobia”, donde relaciona la química y la biología (1). Se especializó en Fisiología y realizó una destacada labor cono docente e investigador en Europa, hasta que, en 1939, se tuvo que exiliar en América por razones políticas (3).
Luego de dejar una abundante labor docente y científica en América, muere en México el 12 de Enero de 1965 (3). “Al evocarle, la memoria se recrea en su hermosa dimensión humana. Porque por encima del científico, por encima del escritor y el catedrático siempre desbordó su espíritu generoso, siempre asomó el candor que retuvo de la infancia, recta la postura e indeclinable el gesto en la nobleza y dignidad. Quien circunscribe sus quehaceres a dar clases, instruir o dar explicaciones es, en todo caso, el profesor, el catedrático o el maestro de escuela o de taller. Pero quien no establece límites para ejercer su pedagogía, quien persigue metas universales de verdad, de justicia y de belleza para iluminar con su lección el ámbito del aula y las penumbras de la calle, ese es el Maestro. Maestro fue Augusto Pi Suñer. No es fácil tener un maestro, porque el Maestro nace Maestro, del mismo modo que nace un niño pintor y otro nace poeta. Una placa de bronce con la efigie del Maestro, colocada en la sede actual del Instituto de Medicina Experimental, recuerda a todos el significado de la obra realizada por el Maestro en su patria de adopción. Las futuras generaciones de estudiantes podrán ver en ella el testimonio sincero de la gratitud de sus primeros discípulos y colaboradores”, dijo uno de sus alumnos, el Dr. Humberto García Arocha, quien también fuera director del Instituto de Medicina Experimental (3).
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